Por ti sería un ángel y más

102 6 1
                                    

 Narra Tyler
 Luego de perder a mi hermano de vista, prosigo a buscar a Jake. Ya habían pasado diez minutos después de que se fue al baño. Me dirijo hacia este, pero no lo encuentro. Comienzo a buscarlo por todo el instituto. Pasan otros diez más pero sigo sin hallarlo. Por suerte siempre nos dan alrededor de cuarenta minutos para almorzar. Aún tengo tiempo para encontrarlo.

 Recorro casi toda la escuela y me cruzo con mis "fans", a las cuales les pregunto si vieron a Jake. Ninguna parece haberlo visto, por lo que continúo con mi búsqueda.

 ...

 Me acuerdo de un lugar. Un lugar al que casi nadie va y que creo que sólo él y yo conocemos.

 Voy hasta allí y me encuentro con una escena que no esperaría. Jake está a punto de violar a una chica. Lo sé al momento que veo el rostro de la chica. ¡Oh no! ¿Jake que mierda estás haciendo? Es la chica de hoy a la mañana. Aquella que no sé qué diablos hizo conmigo. 

 Está al punto de declararla suya. No lo dejaría jamás. Esa es y será mi chica.

 - ¡Hey Jake!- digo enojado llamando su atención- ¿Qué rayos haces?-

 - Nada- me mira con una sonrisa inocente. Odio que él haga eso en momentos como este- Es que como dijiste que tú no la querías, pensé en tomarla. No te molestaría, ¿verdad?-

 - ¡Me dejan ir por favor!- dice ella en medio de sollozos, interrumpiéndonos.

 - Oh no, tú no te vas. Todavía no he terminado contigo- dice Jake a punto de quitarle el jeans.

 Antes de que pueda lograrlo lo empujo con todas mis fuerzas haciéndolo a un lado, para que ella pueda irse. Pero veo que sus muñecas están amarradas. Así que me acerco un poco para sacarle el pañuelo que las ata. Pero mi mirada baja a sus pechos. No pude evitarlo. Son como Jake los había descrito antes de cometer la violación. Gigantes, de esos que no caben en una mano. Sólo que ahora están marcados. Al parecer ella se da cuenta de que la estoy mirando. Pero... ¿Quién no se resistiría a mirarla?

 - ¿Lo harás tú también?- pregunta con miedo.

 - No- respondo serio, tratando de sonar lo más normal posible. Aunque a decir verdad quiero hacerlo para sacar las manchas que Jake dejó en su cuerpo. Pero jamás violaría a una chica.

 Claro que soy el típico mujeriego pero, no llegaría a tal punto.

 Una vez que termino de desatar sus muñecas, me doy la vuelta, dándole la espalda.

 - Cámbiate- digo algo sonrojado. Gracias al cielo que ella no me ve.

 - Está bien- responde ella algo tímida.

 Al parecer Jake desapareció, por lo que de una forma u otra me siento aliviado.

 - ¿No tienes cosas qué hacer?- pregunta de la nada, haciendo que deje mis pensamientos a un lado.

 - No, ¿por qué preguntas?- respondo sonando algo dulce.

 - Es porque te quedaste aquí. Por cierto ya te puedes dar la vuelta- dice con ternura.

 - Es que necesito hablar contigo- digo dándome la vuelta. Aunque no me esperaría la respuesta de ella.

 - ¡Gracias, muchas gracias!- dice entre lágrimas, abrazándome.

 Como todo caballero le respondo al abrazo. ¡Y por todos los cielos! Mejor que lo hago, se siente tan bien entre sus brazos. Es como ir al paraíso sin necesidad de morir. El roce de sus pechos contra mi torso es demasiado provocativo. Y la calidez de su cuerpo se mezcla con la del mío.

 - Eres mi ángel- susurra levemente a mi oído.

 Sus palabras me ruborizan, haciéndome olvidar de todo. Claro que por ti sería un ángel y más.

Dos Demonios, Sólo Un Paraíso (Parte I de la saga Tiempo Y Destino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora