Dos Demonios, Sólo Un Paraíso (Parte I de la saga Tiempo Y Destino)

¿... vendados? Sí

 Narra Tyler
 ______ me está regañando. Nunca debí haberle dicho zorra. La hice llorar. Me siento un idiota por hacer llorar a la chica que amo. Sí, ya no me gusta, estoy perdidamente enamorado de ella. Puede que no sepa que es el amor, pero estoy seguro que a su lado lo descubriría. Podría irme de este sitio dejándola con sus llantos. Pero no lo haré. Me quedaré aquí hasta que ella se calme. Además quiero escuchar sus palabras y disculparme.

 - [...] ¿Alguna vez no se te cruzó por tu mente lo que yo pensaba Tyler? ¿Tienes idea de lo horrible que es estar enamorada de tu imbécil mejor amigo? Sabes que debes aceptar las cosas como son. Amigos, sólo eso...

Yo le interrumpo.

 - ______, ¿yo a ti te gustaba?

 - Es broma Tyler, ¿no?- suelta una carcajada irónica - Claro que me gustabas desde el primer día en que nos cruzamos [...]

 Ella continúa hablando pero no la escucho. Me alejo con mis pensamientos. ¿Cómo pude ser tan imbécil? Claro que le gustaba. Maldita sea me odio a mí mismo por ser tan estúpido.

 Escena retrospectiva
 Estaba en el parque junto a ______. Habíamos comenzado a hablar de cualquier tema que se nos cruzaba por la cabeza. De un segundo a otro terminamos hablando de mi chica ideal. Claro que no podía decirle que era ella. Nada más y nada menos que mi mejor amiga. Inventé cualquier descripción evitando nombrar lo que me gustaba de ella. Pero por alguna extraña razón ella bajó su mirada al suelo y no habló más.

 - Debo irme- dijo con la voz entrecortada.

 Después de ese día durante un tiempo la noté distante. No tenía idea de que ella estuviera así, fuera por mí. 

 Fin de escena retrospectiva

 Me siento la peor persona del mundo. ¿Por qué no le dije la verdad ese maldito día? Ella continúa hablando y yo sigo aún perdido en mis pensamientos. Quiero que sepa que es ella la chica que amé, amo y amaré. No estoy seguro de como se lo demostraría y mucho menos de su respuesta. Así que puse atención en sus palabras.

 - Me sentía completa cuando estaba contigo. Y además no tenías que besarme- creo se me ocurrió una idea- o quitarme una maldita prenda para que confiara en ti- continúa hablando.

 Maldita sea esta chica está haciendo que pierda la cabeza.

 - Confío tanto en vos hasta con los ojos...

 Ya no puedo resistirme. Estoy sediento de sus labios. No la dejo terminar. No quiero que siga.

 Sus labios son el mismísimo infierno. Tan cálidos y húmedos, los que me impulsan a lo prohibido. Ella no me detiene. Al contrario comienza a acariciar mi cabello. 

 Los dos estamos hambrientos de nuestras bocas. Es algo desconocido para ambos. Siempre tan opuestos, tan diferentes entre sí. Es increíble a donde nos puede llevar la locura del momento.

 No quería que este maravilloso momento acabara. Pero la maldita falta de aire hace que nos separemos. Quedamos los dos frente a frente. Ella está demasiado sonrojada. Mi Señorita Ardilla ahora es mi adorable Tomatito. No pude evitar sonreír. Se ve demasiado tierna. Por alguna razón el brillo de sus ojitos está expandido más de lo normal.

 Mi corazón está latiendo más rápido que de costumbre. Creo que voy a morir de la felicidad.

 Recordando las palabras que estaba diciendo antes de que la interrumpiera. No dudo más y me acerco para abrazarla y preguntarle:

- ¿... Vendados?-

 - Sí- responde correspondiendo a mi abrazo.