Eres mía

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 Narra ______
 Dentro de unas horas sería el cumpleaños de Suéter. Su regalo será una noche en pareja, puesto que han pasado ya más de tres meses que no hacemos nada referido a lo sexual.

 Sinceramente me sentía muy mal por eso ya que él anteriormente vivía de eso. Me alegra haber hablado con él, sobre el hecho de que soy virgen y si podía comprenderme y darme un poco de tiempo. Él no se negó y accedió.

 En fin, estoy a sólo unas horas de su cumpleaños. Muy poco tiempo para que ya sea veintisiete de agosto.

 Faltan solo treinta minutos para que el vuelva del restaurante donde trabaja. Media hora para la medianoche.

 Mientras tanto decido preparar el ambiente y ponerme mi lencería más sexy. Guardo en el refrigerador su pastel de cumpleaños.

 Antes de que él llegue tomo una de las píldoras "mágicas" que me dio Karol para disfrutar más de la noche.

 Escena retrospectiva
 - Decidí al final darle una noche en pareja-le comenté a Karol.

 - ¡A Tyler le encantará! Me disculpo por lo de la última ocasión arruinada- me pidió perdón.

 - Está bien, por cierto emm, esto, ¿tienes de la píldora rosa que me diste la otra vez?-

 - Oh sí, creo que ya descubriste el efecto- ríe nerviosa-Ten la caja entera-

 - ¿Estás segura?-

 - Si tengo otra en casa, no te preocupes-

 Fin de escena retrospectiva

 La llave se oye en el cerrojo. 

 - Es hora de entrar en acción- me digo para mis adentros.

 - ¡Buenas noches amor!- lo recibo con un saltito y un beso como todas las noches.

 - Sabes que eso terminará en el suelo, ¿verdad?-

 - Shhh dejémonos llevar por el momento- le pongo un dedo entre sus labios- Ven- le tomo la mano y adentro más al living mientras lo miro con una sonrisa pícara.

 Él me nalguea.

 - ¡Auch, Tyler!- protesto mientras me río- ¡Avisa antes de hacer eso!-

 - ¿Tengo que pedir permiso para nalguear a mi novia?- me dice mientras me besa en el cuello.

 - No, pero...-

 No me deja seguir hablando ya que me tiene otra vez sobre sus hombros haciéndome cosquillas. Intento pegarle pero el tamaño de mi cuerpo al lado del de él no me lo permite. A veces odio el hecho de ser "pequeña".

 - Dijiste que tenía que pedirte permiso si te nalgueaba, no para llevarte a mi cama-

 - Te odio- miento riéndome.

 En menos de un minuto ya estamos en su habitación.

 - ¡Siempre me haces lo mismo!- protesto- ¡Mi comida no te va a matar!-

- No sé, ¿por qué crees que siempre la evito?-

 Hago un puchero.

 - Mentira- dice mientras me agarra mis mejillas- Pero me gusta comer el postre antes- susurra en mi oído haciendo que mi piel se erice.

 - Sabes tienes razón- hago una sonrisa pícara y empiezo a intensificar el ambiente.

 Comienzo a despojarme de su ropa, no sin antes dejar marcas. 

Dos Demonios, Sólo Un Paraíso (Parte I de la saga Tiempo Y Destino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora