Dos Demonios, Sólo Un Paraíso (Parte I de la saga Tiempo Y Destino)

¿Hasta con los ojos...?

 Narra ______
 - ¿Cuánto tiempo más vas a mirarme?- pregunto a Tyler, rompiendo el silencio que había entre los dos.

 - Lo suficiente como para enamorarte- dice. Me es imposible no sonrojarme ante su comentario.

 Diablos a este paso voy a volver a caer. No, no la haré otra vez.

 - Sigue soñando Swister- afirmo en frío y seco. Él me mira confuso, como enojado. Apuesto a que es porque siempre le digo Suéter y no Swister. No debí hacerlo, a él le molesta que lo llamen así. 

 El salón se inunda con una tensión y un silencio horrible. Tyler se acerca a mí. Mira mis libros, me mira a mí.

 - ¿Cómo mierda me has dicho ______?- me grita enojado, arrojando mis libros al suelo.

 Tyler si yo fuera tú, jamás hubiera hecho lo que hiciste. Mi paciencia se agota. Ya mi día había comenzado mal y este idiota lo empeora. No sé qué demonios le pasa, pero no tiene derecho para tratarme así. Una parte de mí quiere hablar con él para entender lo que le sucede. La otra quiere enfrentarlo. Decirle todo en su cara. Lo bueno y lo malo. No me importa su maldita reacción, pero necesito desahogarme de esto que siento.

 - Swister, hasta donde yo sé tu apellido es ese- lo enfrento.

 - ¿¡Qué te sucede porque carajo actúas así!?- me grita aún más fuerte.

 Espero que no ande nadie cerca del salón de clases. No quiero ser el nuevo rumor del instituto.

 - El raro aquí estás siendo tú, Tyler. ¿Quién te crees para tirar mis cosas?- pregunto alzando la voz.

 - Tienes razón- dice- ¡No sé qué diablos hago tocando las cosas de una zorra como tú!- termina.

 La gota que derrama el vaso. Ahora ya es tarde para intentar controlar mis impulsos, muy tarde.

 De un momento a otro escucho el ruido de mi mano siendo estampada en el rostro de Tyler. Mientras que de mi ojos comienzan a brotar lágrimas. Oh no, él no me debe hacer sentir inferior.

 - ¿Sabes qué? Tienes razón. Soy una maldita zorra porque no pudiste llevarme a tu cama, Tyler. ¿Pero tienes idea de lo que fue capaz esta zorra?- pregunto señalándome- Esta zorra fue capaz de acompañarte en tus malditos momentos. Estuvo ahí para ti cuando no tenías a nadie. Pero esta zorra fue a la que llamaste "mejor amiga". A la que le contabas todo. Tus problemas, tus malditas dudas, incluso cuando te gustaba una nueva chica me pedías ayuda, Tyler- digo enumerando y soltando todo- Seamos honestos. Los dos sabemos que sin mis consejos jamás podrías haber llevado a todas esas chicas a tu cama. Pero no, claro aquí la zorra soy yo. ¿Alguna vez no se te cruzó por tu mente lo que yo pensaba Tyler? ¿Tienes idea de lo horrible que es estar enamorada de tu imbécil mejor amigo? Saber que debes aceptar las cosas como son. Amigos, sólo eso...-

 Tyler me interrumpe.

 - ______, ¿yo a ti te gustaba?

 - Es broma Tyler, ¿no?- suelto una carcajada irónica- Claro que me gustabas desde el primer día en que nos cruzamos. Pero claro yo soy muy diferente a las chicas que te gustan. Mi físico no era el mejor en aquel entonces y era una maldita antisocial que sólo sonreía contigo. A mí no me interesaba tu puto físico, al contrario me encantaba la manera en que me hacías sentir. Me sentía completa cuando estaba contigo. Y además no tenías que besarme o quitarme una maldita prenda para que confiara en ti. Confío tanto en ti hasta con los ojos...