Silver Words~Loki Fanfic

Capitulo 2

Pov's Celeste

-Como llegue tarde Jane me matara, y soy suficiente joven para morir, ya experimente la situación y no la vuelvo a repetir- le digo al taxista, quien me mira con una ceja alzada y sigue con la vista en el camino.
-Ya hemos llegado señorita- no le dejo acabar, ya que veo la casa de mis tíos a pocos metros. Le lanzo un billete y salgo con mi maleta corriendo hacia allá. Gracias al poco peso de esta y mi velocidad, llego justo a tiempo para oír a Jane desesperada.
-No llega y yo la mato, ¡te lo juro! Se que lo pase mal cuando casi la palma, pero esta vez...
-No hace falta que des mas detalles de tu fatídico plan de como matarme por mi tardanza- digo acercándose con una sonrisa- porque- miro mi reloj- son las doce en punto señorita Foster- levanto mi mirada al tiempo en la que me envuelve en un gran y fuerte abrazo.
-Tu y tu lenguaje refinado y puntualidad intachable- se va alejando para mirarme con una sonrisa.
-Y aun así, sigues desconfiando de mis habilidades impecables- presumo, ganadome un suave golpe de su parte.
-Pero hay una cosa en la que te has equivocado, en señorita Foster- dice riendo- seria mejor señorita Odinson.
-Mi frase no es errónea hasta la boda frente a Odin, Jane. Ahí podrás remedar mis frases si a posteriori te llamo Foster- digo guiñandola el ojo, a lo que ella bufa.
-Como en los viejos tiempos- la voz de mi tío hace que una fugaz sonrisa surque mi cara y nos fundamos en un tierno abrazo.
-Siempre acaba con la ultima palabra, no es justo- dice Jane como una niña pequeña.
-Celeste siempre ha brillado en cuanto a la hora de hablar, no hay quien la gane Jane- dice mi tío, a lo que sonrio mirándole con diversión. Justo, me doy cuenta que no estamos solos, un hombre rubio igual de corpulento que los hombres de boxeo se alza mirándome con curiosidad.
-Vaya Jane, veo que tus sueños de pequeña si que se han hecho realidad- digo refiriéndome a su sueños de ser princesa- un gusto conocerle, Thor Odinson. Soy una gran admiradora de su historia y su participación en los Vengadores.
-Muchas gracias.
-Las gracias deberían ser mías, gracias por proteger a mi tío y mi prima, y proteger la Tierra- el acepta mi mano y la estrecha formalmente.
-Supongo debe ser Lady Celeste- dice besando mi mano.
-La misma, la única humana que conocerás que habla igual que vosotros en Asgard- bromea Jane.
-Siempre con esa burla- ruedo los ojos divertida- mi lenguaje es simplemente mas sofisticado.
-Lo siento, cielo- mi tío interrumpe- pero tu lenguaje, de simple, tiene lo que yo de viejo- dice riendo, provocando que suelte una risa ligera.
-Bueno, creo que ha llegado la hora de llevaros a mi hogar- anuncia el rubio- agarraos a mi, por favor- veo como Jane le abraza, ocupando casi todo el espacio existente.
-Jane, querida prima, si ocupases menos que una vaca quizás y podríamos ir todos en un solo viaje- la anuncio, a lo que ella se encoje, dejando sitio, después de una mueca de los mas infantil.
-Heimdall- después de ese llamado, una ráfaga nos envuelve al completo y siento un vértigo que lentamente se disipa, dejando ver donde estamos.
Frente a nosotros se halla un paisaje de lo mas asombroso, una estancia dorada, con un hombre de ojos del mismo color, coronan el lugar.
-Este es Heimdall- nos presenta Thor- Jane, ya la conoces- dice señalando a la castaña- su padre- mi tío recibe la mano del señor, quien sigue con la mirada fija en los mundos- y su prima, Celeste.
-Encantada- digo, extendiendo mi mano, a lo que el la coge mientras sonríe.
-Celeste Foster, el gusto es mio- me sorprende el caso que tiene hacia mi- felicidades por la boda, Jane Foster.
-Gracias Heimdall- responden los prometidos. Mi cabeza se agacha al oír la palabra boda, y en mi cabeza solo se proyecta la imagen de Ryan. Mi tío lo nota, ya que me envuelve en sus brazos y me calma rápidamente.
-¿Estas bien?- me pregunta.
-Ya si, gracias- agradezco para ir tras la pareja.
-Me temo que no podemos ir todos en un caballo- dos hermosos corceles se posan en mi mirada- haré que Heimdall avise a mi padre para que venga unos guardias a llevaros.
-No es necesario, príncipe Thor- digo acariciando el corcel chocolate- se montar, yo llevare a mi tío, solo ayudeme a que se suba al caballo, por favor- digo con una sonrisa hacia los ojos del caballo, quien resopla feliz por mis caricias.
-Claro, Lady Celeste. Había olvidado que Padre de Todo tiene razones siempre para lo que hace- no entendí la frase, pero asenti. Tras varios difíciles intentos y con nuestras respiraciones aceleradas, mi tío estuvo al fin arriba. Con facilidad me monte delante suya y espere a que Thor y Jane estuvieran listos para hacer caminar al caballo.
Tras unos cuantos minutos galopando, estábamos ante un gran palacio dorada de cuento que me dejo mas que sorprendida.
-Vamos papa, tirate y Thor te cogerá- la voz de mi prima me despertó de mi ensoñación. Sin nada de cuidado, el hizo exactamente eso, dejando al bueno del rubio en el suelo.
-Siempre tan bruto tío. Mataras al esposo de tu hija antes de que lo sea- digo divertida, bajando con naturalidad del caballo.
Un hombre vino a por el y se lo entregue para después sacudirme la ropa.
-Bienvenidos al palacio de Asgard, mi hogar- dijo Thor ya levantado, caminando con Jane del brazo hacia la gigantesca construcción.