Silver Words~Loki Fanfic

Capitulo 12

Cabalgamos por las llanuras desconocidas para mi del mundo de Asgard. El caballo parecía saber perfectamente hacia donde ir, como si corriese hacia su sitio preferido. Nadie nos había seguido o quizás nadie nos había alcanzado, el caso es que estábamos solos, acompañados por el resonar de los cascos y el viento en mis oídos.
Por fin, llegamos a un gran lago de aguas cristalinas, donde había una gran cascada. Era un gran paisaje. Baje de mi montura y camine un poco sobre las piedras llenas de musgo y pequeños charcos hechos por las salpicaduras del agua al caer.
-Es un sitio precioso- dije girandome hacia el gran caballo que descansaba debajo de un árbol. El subió la mirada como si entendiese y relincho suavemente.
Me senté en la parte menos mojada del lugar a contemplar las reales maravillas de Asgard, mientras mis posaderas sufrían por la humedad de la piedra.
Al final, decidí meterme en el agua, donde las corrientes de la cascada no llegaban. Bajo la atenta murada del caballo, camine hacia allá y sonreí. Hacia mucho que no disfrutaba de un buen baño en el mar y esto era lo mas parecido que había conocido por aquí. Me despoje de la armadura y las prendas, quedándome en ropa interior. Se que sonaba raro, pero me entretuve en tirar una planta al agua para comprobar que la historia del lago que te convertía en oro no era cierta y que no había peligro en el. Después de las comprobaciones necesarias, me introduje en ella, sorprendiéndome al comprobar que estaba ligeramente cálida. Mientras daba patadas para mantenerme a flote, mire mi mano. Loki en parte tenia razón, conservaba un anillo que solo me hacia unirme al dolor de lo que paso, pero era muy masoquista como para deshacerme de el. La culpa llego a mi en cuanto recordé como había dejado tirado al pelinegro. Es cierto que el ya me había dejado en estado de inconsciencia, pero nunca me había dejado sola, sino que se había tomado la molestia de curarme personalmente.
En ese momento, con el ruido del agua cayendo, me sorprendí a mi misma al estar pensando en Loki de un modo tan comprensivo. Y en parte, Loki, para ser el Dios del engaño, decía muchas verdades, como que somos parcialmente iguales. Ahora me daba cuenta, y ahora entendía los fines de Odin.
Salí del agua mientras escurría mi cabello, colocándome al lado de mi ropa, mientras observaba el paisaje una vez mas.
-¡¿Pero que?!- una voz masculina me hizo chillar y saltar del susto, colocándose detrás de un árbol.
-¡Loki!- reprendi- ¡¿que haces aquí?!
-¡No! ¡¿Que haces TU aquí?! ¡Y desnuda! 
-No exageres, estoy en ropa interior, básicamente es como si estuviera en bikini- digo saliendo mas tranquila de mi escondite para ponerme mis cosas rápidamente. Cuando termino veo a Loki mirarme fijamente mientras traga saliva- te diría que las fotos duran mas, pero aquí no tenéis de eso- digo rodando los ojos. El carraspea mientras agita suavemente su cabeza.
-¿Que hacías aquí?- su tono vuelve a ser el mismo.
-Me trajo el y me gusto el paisaje- dije encogiendome de hombros mientras señalaba al caballo- ¿y tu?- el me miro y río amargamente. Sin responder, empezó a desvestirse mientras mis ojos se iban abriendo- ¡¿pero que haces?!
-Tranquila midgardiana, es como un bañador- dice burlón mientras veo como los músculos de su espalda se tensan al quitarse los pantalones. Cuando termine, se gira y suelto una exclamación al ver su torso, y no por lo bien trabajado que esta, sino por la herida que lo traspasa- olvide decir que también estas aguas son sanadoras- rueda los ojos con fastidio mientras se mete al agua. Me marengo en silencio hasta que se acerca de nuevo suficientemente a la orilla.
-¿Fue mi culpa?- es una pregunta estúpida, y el me lo hace saber con una risa.
-Los ataques mágicos me son mas complicados de sanar, así que recurro a la fuente mas fácil- explica con desagrado.
-Lo siento- digo con sinceridad, el me mira con los ojos abiertos.
-¿Que has dicho?
-Perdón, no debí dejarte ahí tirado estando inconsciente y menos hacerte daño con mi poder, aunque lo tenias muy merecido- confieso. El se queda en silencio largo rato y luego suelta un suspiro de resignación.
-Entonces debo disculparme yo también por lo que dije, y por dejarte inconsciente la otra vez- su mirada sigue impasible, como si no le importase lo que dice, pero es un avance que se disculpe. Veo como sale y no me resisto a ver ese trabajado abdomen, no en exceso pero suficiente como para darse a ver. No puedo no pensar que es realmente guapo.
-Te diría que una foto dura mas, pero en este mundo no hay de eso- miro avergonzada su cara y me extraño al ver que luce una sonrisa sincera y divertida.
-He estado pensando- el sigue vistiéndome sin mirarme pero hace un gesto para que continúe- en que tenias razón respecto a lo de que yo me aferro al pasado- el me mira sorprendido con solo los pantalones y los zapatos puestos.
-No es malo, le querías- dice sin mirarme mientras se pone la armadura- en cambio yo, estoy sumido en el dolor y la amargura de un pasado que me ha sido ocultado, fui un misero trofeo en mi existencia.
-Hay veces que te centras en el pasado buscando malditas respuestas que no te servirán para nada- digo mirándole mientras me acerco hacia el caballo que trata hacia mi- yo lo se muy bien- monto en el caballo ágilmente y le miro- ¿montas?- supongo que habría venido con magia, pues no veo su montura.
-Solo si me dejas manejar- dice acercándose.
-Yo no le guio, va el solo- le explico- pero el sitio de atrás esta libre.
-Se supone que el príncipe va delante siempre- dice malhumorado, ya subido.
-Calmate princesita, en otro momento sera- río al oír su gruñido mientras volvemos galopando a palacio.