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Reece:

¿Recuerdas cómo me pediste ser tu novia, ¿verdad?

Fue en la misma cafetería donde nos conocimos y fue nuestra primera cita oficial.

Ya era costumbre que tu fueras a pedir el café de los dos, conocías muy bien mis gustos, al igual que yo los tuyos. De seguro era el hecho de que íbamos seguido a esa cafetería y siempre pedíamos lo mismo.

Siempre que tú pedías mi café venía con una frase:

"Me gusta tu cabello".

"Eres muy bonita".

"Amo el color rojizo de tu cabello".

"El lugar donde nos conocimos".

"Me gusta MUCHO tu cabello".

"Me gusta hacerte sonrojar".

Recuerdo que ya empezábamos a adentrarnos más en los coqueteos, y eso obviamente se reflejaba en las frases de los cafés. Era obvio que nos gustábamos.

Ya no recibo más halagos de tu parte, ya no recibo mis cafés con tus frases que me alegraban el día.

Recuerdo perfectamente como paso, como de costumbre nos sentamos en la misma mesa en la que nos conocimos y fuiste a pedir nuestros cafés. Se notaba que te encontrabas nervioso, pero también seguro. Llegaste con nuestros cafés y tenías una sonrisa algo nerviosa, no entendía el porqué, hasta que leí la frase en mi café:

"¿Quieres ser mi novia?".

No te conteste, solo me lancé a tus brazos, y tu comenzaste a reír, con esa típica risa que te describía, me besaste la mejilla, y me susurraste un "Gracias" para después volverme a besar en la mejilla.

Ame ese momento, tanto que cuando llegue a mi casa se lo conté a mi mamá y ella solo chillaba de la emoción, decía que ya te quería conocer, pero yo le dije que esperara un poco.

No debí de aceptar ser tu novia.

—Quinn Evans.

remember || reece bibby IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora