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Reece:

¿Recuerdas como término nuestra historia, ¿verdad?

Me prepare para una fiesta de una amiga. Era su cumpleaños. Recuerdo que fui arreglada con un vestido negro algo holgado, medias negras, tacones negros y un saco largo del mismo color.

Recuerdo que tú me dijiste que no ibas a estar en tu casa, ya que tenías un viaje familiar, la verdad no le tome importancia, ya que sabía que ibas a estar con tu familia.

Llegué al lugar donde iba a ser la fiesta de mi amiga, era un tipo antro, pero elegante, me reuní con mis amigas, bailábamos y hablábamos. Recuerdo ellas me preguntaron por ti, yo les dije que estas de viaje. Volvimos a la pista.

Te vi.

Bailando con una chica, rubia y alta. No puedo quitar de mi mente la escena. Después de verlos para saber si eras tú, vi algo que me dolió demasiado.

La besaste.

Yo seguía sin creer que eras tú. Me acerqué a ustedes, y lo comprobé. Eras tú. Me viste y la dejaste de besar para lugar verme a mí, recuerdo bien lo que me dijiste.

"—No es lo que parecefue lo primero que me dijiste.

¿Entonces qué es? — ya me encontraba llorando.

Es... complicado— me contestaste.

La besaste— te dije. Me di la vuelta y salí del antro, sabía que me ibas a seguir y así lo hiciste.

Quinn, espera— me tomaste de la mano, logrando que me detuviera.

¿Qué quieres? — lo bueno es que la lluvia cubría mis lágrimas.

Te lo puedo explicar— me dijiste, se te notaba nervioso.

Explícame.

Bien... ella fue la que me beso— una excusa muy estúpida.

Quiero la verdad— a este punto ya estábamos empapados por la lluvia.

Te engañe.

Eso ya lo sé, quiero toda la verdad.

Te engañe, siempre lo hice, ella es mi novia, llego antes que tú— esas palabras siguen doliendo.

Terminamos— fue lo último que te dije. Me di la vuelta y esta vez no me seguiste."

Llegué a mi casa y lo primero que hice fue ir a mi habitación, ignorado las preguntas de mis padres. Llegué a mi habitación y lloré. Todo lo que no pude haber llorado frente tuyo, lo saqué.

Me lastimaste más que nadie. Tú y tus estúpidas mentiras.

Ahora, borre tu número, tus fotos y deje de revisar tu perfil. Que me valga mierda lo que estás haciendo, así como a ti te valió mierda lo que sentía mi corazón.

Y no se.

Quizás deba amar menos.

Extrañar menos.

Necesitar menos.

Pensar menos.

Sentir menos.

Porque como dicen por ahí, todo en exceso es malo.

Y quizá sea mi maldición.

Sentir más de lo necesario.

De lo que se debe.

Quinn Evans.

remember || reece bibby IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora