-¡Miren!- exclamó Ladybug señalando el zapato naranja en el suelo.
-¿Alguien reconoce de quién es...?- preguntó "casual" el héroe, ante la divertida mirada de su colega.
-¡Es de Adrien!- respondió Nino.
-Que extraño...- dijo la heroína agachándose.- No se ven manchas rosas aquí...- señaló con una expresión de seriedad hacia el gato, resaltándole su falta de cuidado.
-Sí, sí hay...- mencionó Nathaniel. Salvado por la campana.
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-¿Hay alguien más aquí?- llamó Ladybug al entrar en el infestado gimnasio, obteniendo como respuesta los gritos de las aterradas víctimas.- ¿Señor Damocles? ¿Alix? ¿Nathaniel? ¿Adrien...? ¡Adrien!- gritó aún más alto para ser escuchada por su compañero.- ¿Estás aquí?
-Sí, sí. Estoy bien.- respondió el héroe escondido tras uno de los huevos. Luego de levantó para dejarse ver por los demás.- Ladybug, ¿está bien Marinette? No logro encontrarla.
-Sí, tenemos a todos.- afirmó la chica levantando su pulgar en aprobación.
-¿Estás segura? No la oigo y no la he visto por ningún lado...- recalcó él en venganza por la observación de ella hace un rato.
-Te digo que está bien. La escuché por allá.- repitió ella con un tono de voz más reprochante. Cat no pudo evitar reír. Tendrían que practicar sus estrategias para cuidar de la identidad de otro.
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-¡Dijo que el monstruo era una horrible réplica totalmente increíble! No puede ser...- exclamó Nino frustrado tras recibir la crítica del alcalde.
-No te preocupes, amigo...- intentó animarle Adrien.- Así es como empiezan los grandes cineastas.
-Sí, aún cuando el beso final no fue exactamente lo que debió ser...-mencionó Alya.
-No, no lo fue...- mencionó Adrien por lo bajo.
-¿Qué?- preguntó Nino.
-¿Qué?- respondió Adrien fingiendo ignorancia, mientras cierta muchacha de cabello oscuro moría de pena junto a ellos.
Esta parte quedó más corta de lo que pensé. Supongo que el "casi beso" era lo que más importaba de este episodio...
¡Vamos con Cupido Negro!
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¿Te he visto antes?
FanficUn giro distinto a la historia que todos conocemos del dúo heroico de París. Su más grande dilema es que uno desconoce la identidad secreta del otro. Pero, ¿y si la hubieran sabido desde el primer momento?