-¿Qué tal si lo invitas el cine?- propuso Tikki.- Ya han pasado mucho tiempo juntos. Creo que es hora de que se entere de tus sentimientos.
-Lo sé, lo sé.- dijo Marinette observando una foto de su compañero en su celular.- Pero no sé si sea buena idea sólo decirle y ya. Es decir, sí lo veo todo el tiempo. Pero siempre en situación de amigos. Sé que me pondría demasiado nerviosa hablándole de lo que siento por él...
-Entonces, básicamente la única forma de que tengas una conversación con él es si no lo ves...
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-¿No tiene que estar Ladybug hoy en la revelación?- preguntó Tiki al ver a su portadora correr en dirección contraria al evento en el parque.
-Sí, y Cat Noir también. Es el momento perfecto para recuperar el celular. Sabemos exactamente que Adrien no se irá de ahí.
-¡Pero la ceremonia es en tu honor!
-Y en este momento es mi honor el que está en juego. Estaremos allí en un momento y regresaremos a tiempo para acompañarlo en la ceremonia.- aseguró ella echando a correr hacia la escuela.
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-¡Cat Noir, ¿qué sucede?- pregunto Ladybug alterada mientras corría escaleras arriba en el museo.
-Tú sabes que soy inocente, ¿verdad, Bugaboo?
-Adrien, déjate de juegos. ¡Estás en muchos problemas!
-Gracias, Marinette. No me había dado cuenta.
-Esto es serio.
-Voy a encontrar al verdadero culpable para salvar mi cola.- Quiso agregar algo más, pero la aparición de un helicóptero a sus espaldas le obligó a salir de allí.
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-Adrien, ¿dónde estás?- preguntó Ladybug al responder a su llamada.
-Encontré dónde está.
-¿Quién?
-Mi Copy Gato.
-¿Qué? ¿No tengo suficiente lidiando ya con uno?- respondió ella frustrada.
-Nunca puedes tener suficiente de algo bueno, mi Lady...- aseguró el héroe guiñando un ojo.
-Muy bien, oficialmente no tengo idea de qué estás hablando.
-Si hubieras ido esta mañana, la tendrías...
-Sólo dime dónde estás.
-No. Esto es entre él y yo. Yo me metí en este problema y yo me voy a salir.- aseguró antes de colgar.
-¿Cat? ¡Adrien!- exclamó la chica sin resultado. Decidida, buscó entonces su última ubicación.
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-Incluso tiene los mismos poderes que tú.- exclamó Ladybug sorprendida al ver el anillo del muchacho en el suelo.
-Es sorprendente, ¿verdad?
-Si no crees en el verdadero Cat Noir, pregúntale por nuestra historia de amor.- pidió el chico bajo ella.
-¿Ah?
-¿Acaso te he mentido, Bugaboo?- preguntó él con un guiño.- Sabes que jamás me atrevería a hacer eso, Marinette...- añadió en un susurro.
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-Me da mucho gusto que distingas al verdadero gato del falso...- comentó Cat Noir al terminar todo.
-Cuando supe qué gato estaba enamorado de mí, no fue difícil saberlo.- afirmó la heroína, poniendo nervioso a su compañero. Al momento el anillo de este comenzó a sonar.
-Mejor me voy de aquí. Su amor por ti me está empalagando...- dicho esto se echó a correr, sin saber que a sus espaldas quedaban un par de ojos azules con la vista en él.
-¿Ladybug?- llamó Theo.- ¿Está todo bien?- preguntó al ver la nostalgia en su cara.
-¿Eh? Sí, sí. Siento no haber ido esta mañana...
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-¡Marinette!- llamó Adrien al ver a la chica al día siguiente. Desde el incidente con un nuevo Cat Noir, no podía sacarse de la cabeza lo fácil que sería que alguien más diera el primer paso antes que él.
-Hola, Adrien.- respondió Marinette al verle.- Te estaba buscando.
-¿En serio? ¿Para qué?- preguntó él sorprendido.
-Bueno, yo... Es decir, quería saber si tu... Libre estabas, es decir, estabas libre...- El corazón del rubio dio un vuelco al percatarse de a dónde iba la pregunta de la chica. Con una sonrisa, tomó ambas manos de ella y dio un paso adelante.
-¿Te gustaría ir conmigo al cine esta tarde?- preguntó con serenidad.
-Sí...- respondió la chica en un suspiro. Adrien no podía deshacerse de su cara de enamorado hasta que se percató de algo en sus manos.
-¿Es ese mi celular...?
¡Ya quiero que vean esa nueva historia! Me da cosita qué pensarán de ella, pero al mismo tiempo quisiera como poder publicarla a a de ya...
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¿Te he visto antes?
FanficUn giro distinto a la historia que todos conocemos del dúo heroico de París. Su más grande dilema es que uno desconoce la identidad secreta del otro. Pero, ¿y si la hubieran sabido desde el primer momento?