Capítulo 9: Mañana

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Luego de que Rarity hubiese servido la cena ambas chicas comenzaron a comer en silencio, aunque la modista intentara sacarle las palabras a la otra, esta simplemente se limitaba a contestar con pequeñas afirmaciones o negaciones sin mucho contenido que de forma oral pudiese ofrecer mucho material para que la modista pudiese continuar una plática normal.

La chica miraba en ratos a la nada mientras masticaba su comida aunque a ratos podía decir que la rumiaba pues era más que ovbio que su mente se ocupaba por el momento de otros cosas que de nutrirse.

La modista terminó su comida y se sirvió un poco más de sidra para hacer más ligeros sus pensamientos. Había olvidado un pequeño detalle ¿dónde dormiría ella?, dormir con la otra chica no estaba a discusión por lo cuál comenzó a buscar un par de mantas en el armario. Una vez las encontró y las dejó sobre la silla del escritorio tomó los platos sucios y bajo a dejarlos en la cocina.

—Ahora vuelvo, iré a dejar los platos en la cocina- sonrió.

—Adelante.

Una vez que la chica de los cabellos violetas se alejó de la habitación Applejack soltó un gran suspiro sabiendo que no lograría mentir por mucho tiempo. Pero si confesaba todo quizás sería peor para ella, estaba acostumbrada a que su incapacidad para mentir fuera a hacerle daño en algún otro momento.

Se sentía de alguna forma contra la espada y pared en esos momentos, por un lado sentía cierta culpa por no hablar con la modista cosas que ya de por si para su gusto era una completa falta de respeto, pero por otro lo que más le pesaba era que si comenzaba a hablar y la chica la veía nerviosa ella flaquearía y confesaría todo lo que había pasado con Tirek mientras ella no estaba y su esclavista tendría problema, por no decir que si ese hombre la pasaba mal eso quería decir que sería completamente peor para ella.

Se golpeó mentalmente un par de veces antes de lograr sentirse más tranquila con lo que pasaba, suspiró y miró entrar a la modista de nuevo a la habitación.

—Listo, disculpa la tardanza...- Miró a la vaquera para comenzar a acomodar las mantas en el suelo.

—Señorita... ¿Qué es lo que hace?- La miró Appleajck.

—Preparando mi cama querida, no pienso dormir contigo, puedo lastimarte al moverme por la noche y quiero evitarlo a toda costa.

—Pero...- La miró sintiéndose mal-No me gustaría que usted durmiese en el suelo señorita.

—No hay pero que valga, el dormir contigo no está a discusión, además debes recuperarte Applejack- Suspiro la modista mirando a la joven.

—Yo insisto en...

—Para nada- La interrumpió rápidamente.

La pelimorada terminó de acomodar su nueva "cama" y se dirigió a Applejack para arroparla.

—Descansa Applejack... Mañana será un día de mucho trabajo- Sonrió—Conseguí que fueras mi asistente este tiempo.

—Por supuesto señorita, pero debo preguntar ¿Por qué necesitaría usted una asistente como yo?- Trató de enderezarse mientras Rarity apagaba la luz de la habitación

—En primera llámame Rarity, no disfruto que me trates de usted es un poco raro para mi, en segunda no sabes como me vas a ayudar para mi próximo proyecto Applejack...- Sonrió acomodándose para dormir en el suelo donde había puesto cobijas y varios cojines.

—Esta bien... Rarity, estoy muy sorprendida con lo que me dices- Suspiró la del acento campirano mirando como la luz de luna se filtraba por las ventanas de la habitación y caía ligeramente para iluminar a Rarity con una tenue y hermosa.

Abrazando Al EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora