Capítulo 11: Tiempos De Guerra

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Podía escuchar la plática de ese ser que había echo su vida un completo infierno pero sin embargo ahora estaba al borde de ser descubierta con las manos en la masa, si la encontraran se acabarían de deshacer de ella y su familia.

Se mantuvo lo más quieta que pudo evitando que la descubrieran, pero también soportando las ganas de golpear al malnacido que evitaba su huida.
Esperó con calma y escuchando toda la conversación pero sin embargo conforme avanzaba iba perdiéndole el sentido a todo lo que ellos hablaban.

Cuando su cuerpo le comenzó a doler por estar en la misma posición Tirek retiró la silla del escritorio, colgó y comenzó a caminar por la oficina.
Maldijo que aún no se retirara de la oficina puesto que mientras estuviera rondando aumentaba las posibilidades de ser descubierta. Así siguió esperando pacientemente a que el se fuera sin embargo comenzaron a pasar las horas hasta que escuchó ronquidos.

Su cuerpo estaba entumecido y sus piernas sufrían con un constante hormigueo al estar sin movimiento tanto tiempo, comenzó a pensar al escuchar los ronquidos, podía abrir la caja fuerte y arriesgarse a ser descubierta pero consiguiendo los papeles, o simplemente irse sin hacer ruido y entrar a la próxima oportunidad que tuviera.

Suspiro sin hacer demasiado ruido y comenzó a salir de debajo del escritorio a gatas observando que el "cerdo" se había quedado dormido en uno de los sofá de piel negra, comenzó a gatear hasta la puerta y la abrió con cuidado, pero la suerte no estaba de su lado puesto que rechinó un poco. El rechinido causó que el hombre en brazos de morfeo se moviera un poco y hablará adormilado.

-¿Quién anda allí?- preguntó adormilado, pero al no escuchar ruido siguió dormido.

La chica esperó a que el sueño del hombre se hiciera más profundo y salió por una pequeña abertura en la puerta cerrándola con sumo cuidado, una vez fuera de la oficina lanzó un suspiro de alivio, en verdad estaba aliviada de haber salido bien de la aquella oficina.

Comenzó a caminar con rapidez llegando a la planta baja con su abuela, a la cual saludó afectivamente antes de salir a los campos donde se dejó caer sobre el césped pensando, su mente se había vuelto un completo caos y desconocía como todo había llegado hasta allí, solo sabía una cosa que le era suficiente y era alejar a su familia de esos monstruos y ante todo recuperar la granja de su familia, por la que había trabajado partiéndose el lomo durante toda su vida.

No dejaría ir tan fácil el patrimonio de sus padres, de su familia y de las generaciones antes de ella, así que seguiría luchando contra sus opresores sin rendirse jamas, le movía esa sentimiento de estar aprisionada y a expensas de esas personas malvadas que le habían echo daño a sus padres.

Siguió un rato recostada en el pasto cerrando los ojos y tomando una pequeña siesta hasta que escucho una voz conocida.

-¿puedo sentarme a tú lado?- sonrió una joven de cabellos violetas mirando a la vaquera.

-c-claro, adelante- se sonrojó ligeramente la mayor.

-Gracias...- Le miró sentándose a su lado- ¿qué tal el descanso?

-Bastante bien, muchas gracias señor... Rarity- se corrigió nuevamente- disculpame... Es algo difícil para mi esto de hablar sin formalidades.

-Sabes eso es algo curioso- Suspiró mirando el cielo- yo... Francamente no esperaba encontrarme a gente tan educada como tú, claro exceptuando al capataz, ese hombre me causa escalofríos

La joven del cabello rubio comenzó a reír suavemente antes de mirar a la modista que la observaba con cierta molestia y a la vez extrañada pues no sabia que le había parecido tan gracioso.

-Esperaba que fuéramos todos groseros hasta cierto punto, ¿cierto?- dejó salir otra pequeña risa y sonrió- No la culpo, los prejuicios están muy arraigados a las personas, esa raíz que les hace pensar que los estudios forjan la clase de un individuo, siendo que existen millonarios que son unos completos cerdos, unas bestias en modales.

-L-lo siento, no quise decirlo de esa forma tan burda- Comenzó a procesar sus palabras- ¿tú estudias?- Preguntó curiosa, había algo que le causaba querer saber más sobre la vaquera.

-No se preocupe- Suspiró con pesadez quitándose el sombrero- yo dejé de estudiar hace cerca de 7 años...- comenzó a recordar- no, 8 años, dejé la high school en nivel preparatoria a medias...- debatió si contestar más sobre lo de la granja y optó por callar.

-vaya...- suspiró la menor- ¿que edad tienes?

-24... ¿y usted?- le devolvió la pregunta.

-No me hables de usted- le corrigió- tengo 21

-esta bien- soltó una risilla- sabe, pensé que estaría todo el día en esos diseños.

-Para nada querida, es malo excederse en el trabajo, además de que puede causar arrugas- sonrió.

-Me imagino, el estrés supongo- Suspiró.

Ambas chicas comenzaron a quedarse en completo silencio solo mirando el cielo y el atardecer.

-Es muy lindo el campo...- Músitó la más joven

-Lo es... siempre está el cielo más despejado y limpio que la ciudad, además es más tranquilo- Comenzó la rubia.

-Se que llevo solo una semana aquí pero es agradable estar aquí, me gustaría conocer un poco más la granja- Sonrió- Es enorme.

-Yo podría llevarte al lago- Suspiró- Hay un lago dentro de esta propiedad, aunque está algo lejos, como a cuatro horas a caballo ¿Le gustaría que la llevara?

-Claro, aunque quisiera que fuera mi hermanita ¿no hay problema en eso?- La miró con alegría.

-No, ninguno- tomó la mano de la otra- entonces es una cita- sonrió a la chica del cabello morado.

-Así es- se sonrojó un poco.

La ncohe calló cuando ellas menos lo esperaban hasta que las dos niñas, hermanas de ambas corrieron a avisarles que la cena estaba servida y qué debían regresar, cosa que hicieron con calma mirando a las más chicas jugar y divertirse.

La cena fue amena aunque en pequeños silencios, las jóvenes compartían discretas miradas en las que eran descubiertas por la una con la otra causando ligeros sonrojos y que bajaran la mirada avergonzadas.

Al termino de la cenas ambas se despidieron.

-Esta noche dormiré en mi habitación Rarity- Sonrió- Ya me encuentro mucho mejor, muchas gracias por cuidarme las noches anteriores

-No es nada- Le contestó con amabilidad y bostezo- Descansa.

-Descansa igual Rarity- se despidió subiendo al último piso y entrando a su habitación.

La melancolía le invadió al recordar que generalmente no usaba ese cuarto pero que sin embargo ahora tendría la oportunidad de dormir en el unos cuantos días más, se vistió con otra ropa y guardó la nota con la combinación en un cofre recostándose en su cama con pereza, al día siguiente saldría con la chica y estaba emocionada, mucho para ser sincera.

Acomodó la cabeza en la suave almohada y se quedó dormida casi inmediatamente.

Continuará...

N.A:

Hola a todos muchas gracias por leer, estuve algo inactiva las semanas pasada pero ahora ya estoy libre y todo esta bien, espero que este capítulo les gustara y les deseo a todos lo mejor en este nuevo año además de agradecerles estar por aquí leyendo mi historia, gracias por todo.

Son libres de comentar para saber que les está gustando o incluso de decir sus teorías jaja, los invito igual a seguirme para conocernos más y bueno despedirme con un fuerte abrazo y un beso

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⏰ Última actualización: Jan 06, 2018 ⏰

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