Capitulo 16

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-Entonces…todo la escuela dicen que Harry y tú son novios, pero tú me dijiste que no lo son. Los gemelos me dijeron que tu y Harry son novios, pero tu sigues diciéndome que no. No entiendo nada

Kendall pasó sus manos por su larga cabellera, alisándola con sus manos. Tome el gloss rojo de labios de su cartera de maquillaje y me apliqué algo en los labios. Fruncí los labios tratando que el gloss se asintiera.

-Te queda bien ese color-Kendall tomo los enormes zapatos de tacón de su armario. El tamaño del tacón, podría ser comparado con una montaña. Nada de lo que yo me atrevería a usar, no con el uso de mi razón.
-¿Te vas poner esos?-pregunté recostándome en su cama.
-No-respondió sonriente.-Tú lo vas a hacer.

Kendall me extendió los zapatos. Oh no. Claro que no, nunca usaría uno de esos. Simplemente por el hecho de que si lo hiciera me iriá de cara contra el suelo. Observe a las armas asesinas que Kendall aun sostenía en sus manos. No, ni pensarlo. Eso jamás pasaría.

-Sigue soñando-dije riéndome.
-___________, tienes unas piernas largas y hermosas. No entiendo porque no las luces. Vamos a salir esta noche, y mi meta es que hagas que más de un chico se quede babeando por ti.
-¿Ah?-pregunté horrorizada- Claro que no. Vamos a salir porque es tu primer viernes aquí, esa es la única razón.
-No no-canturreó.- Te aseguro que esta noche, va a ser tuya. 

{…}

No sabía como lo había hecho, pero lo había logrado. 

Mi cabello estaba lacio, más lacio de lo normal, cayendo hasta la altura de mi cintura. Llevaba puesto una falda negra, que con las justas me cubría mi trasero, y un top morado eléctrico demasiado apretado, esto era incomodo. Y sí, tenía a las armas asesinas en mis pies. 

Mire mi reflejo por última vez en el espejo retrovisor del auto de Kendall. Ya no había marcha atrás, era entrar y ser valiente o huir como una niña a mi departamento. Vendría bien una noche de diversión. Y parecía que la noche no iba a ser tan mala, después de que pude caminar sin caerme todo el camino hasta el auto. 

-¿Lista, chica sexy?-pregunto Kendall sonriendo.
-¿Hay otra opción?
-No, no la hay. Vamos.

Bajamos del auto y entramos al club “Weffbag”. Este club se había convertido en uno de los más populares en la ciudad, y eso me constaba debido a la cantidad de personas por las que ahora teníamos que pasar. 

Cuando al fin estuvimos dentro, el número de personas aumento. Las personas en la pista de baile, bailaban al ritmo de Flor ida.

-Parece que mi plan está funcionando-dijo Kendall en mi oído para que pudiera escuchar.

Sí me había dado cuenta de ese detalle, podía sentir la mirada de los hombres sobre mí. Y por un lado era asqueroso, pero por otro te hacía sentir una mujer de verdad. Kendall sonrió de oreja a oreja, oh a ella si le divertía esto.

-¿Qué hacen chicas tan lindas solas?-se acerco un par de rubios a donde nos encontrábamos nosotros. Su acento ingles era notable.
-No hay buena compañía esta noche-coqueteo Kendall, mientras jugaba con su cabello.
-Pues ya llegamos nosotros. Soy Matt, y él es mi amigo Darren. ¿Las podemos robar por un rato, a tu amiga y a ti?
-Será a ella, porque a su amiga me la llevo yo.

Harry me arrastro cerca a la barra, pude ver la mueca de molestia en el rostro de Kendall. Harry se quito su chaqueta y me la ato por la cintura, cubriendo más que el vestido. ¿Qué demonios había sido eso?

-¿Qué te pasa?-pregunté dándole un leve empujón.
-¿Qué te pasa a ti? ¿Por qué vienes aquí con una mini falda y un top tan… ya sabes a que me refiero.
-Así vienen las chicas normales a los clubs.-me excusé.
-Sí, pero tú eres diferente a ellas, Bubbles. Odio a Kendall en este mismo instante por esto. ¿Sabes cuantos hombres están viendo tu trasero en este momento?-me sonrojé ante su comentario.
-¿Y que si quiero que me miren Harry? ¿Que si quiero una noche de sexo como las que tu tienes? 
-No te dejaría tener una, te arrastraría hasta nuestro departamento. Tú vales más que una noche de sexo rápido, Bubbles. Eres más que todas las capas de maquillaje que tienes encima. No te permitiría que te hagas eso. 
-Solo quiero divertirme. Besar a un chico lindo en el cuarto de baño con los gritos de las personas. Quiero ser una adolescente normal.
-Diviértete conmigo.

Si hubiera traído algo en la boca, sé que lo hubiera escupido directamente. Debe haber sido el sonido de la música, y por esa razón no había entendido bien las palabras de Harry. Era la única teoría razonable que encontraba.

-¿Perdón?-pregunté frunciendo el ceño.
-Diviértete conmigo-repitió.
-¿Estas ebrio?-pregunté confundida.
-No, Bubbles. Ya somos novios falsos, ¿no? Deberíamos practicar los besos. 
-Okey, ahora si confirmo que estas ebrio.
-Solo he tomado como 10 shots de vodka, nada más.
-Oh eso explica todo-dije apoyándome de la barra.
-Quiero divertirme contigo, Bubbles-dijo Harry tomando mi mano acercándome más a su cuerpo.
-Nos arrepentiremos de esto mañana.-lamenté pero de segundo a otro, los labios de Harry ya estaban sobre los míos.

Mis manos se enredaron entre su caballera rubia cobriza, mientras sus manos bajaban a la altura de mis caderas. Harry me elevo en el aire, haciendo que me sentara en la barra. Enrede mis piernas en su cintura, al mismo tiempo en el que los besos de Harry comenzaron a bajar por mi cuello, permitiéndome tomar un aire. Hacía calor aquí, demasiado. Sus labios volvieron a tomar los míos, produciendo que me estremeciera.

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