3

305 45 1
                                    

Ya era tarde y yoongi seguía dormido, no tenía ánimos de ir al trabajo, una empresa que sus padres heredaron y lo hicieron propietario ,antes de morir.

Hoseok trabajaba con él, era su asistente personal, el que arreglaba las cuentas bancarias, los viajes a países distintos, las reuniones pendientes y ese tipo de cosas típicas.
.....
-yoongiiii~gritaba hoseok desde la puerta de la habitación de yoongi, al no obtener respuesta, optó por entrar.-hey yoongi, se nos hará tarde.-decía hoseok con tanta suavidad de querer y no querer levantar a yoongi, que se veía tan adorable dormido. 

-sal de mi habitación, no quiero ir.-dijo con cierto desánimo 

-no es esa una opción, es una obligación asistir a el trabajo,además no pensarás dejarme solo,¿o sí?.-hablaba hoseok mientras caminaba hacia yoongi, se sentó en la cama de éste último y tocó su cabeza.-no tienes fiebre, estás sano. ahora sal de esas cobijas.-dijo tratando de levantarlo.

-en serio no quiero ir, déjame en paz.

-hey ¿pero que tienes?.- dijo hoseok, preocupado por la reacción de su amigo.

-sueño.-habló cortante deseando que esa voz irritante guardara silencio.-ahora sal.

-imposible....iremos juntos a trabajar.-volvió a levantar a yoongi, sabiendo los riesgos que implicaba esto, como de que su amigo enfurezca más y deje de hablarle o le grite. 

-¡entiende! no iré.-gritó el chico, tapándose con las cobijas.

aquello le dolió a hoseok y decidió salir y dejarlo solo, no sin antes decirle "adiós yoongi, te quiero, espero que mejores". 

..............


¿Porqué él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora