Los Deseos Del Jefe

Capítulo 27..!

-Es hora que tú y yo tengamos sexo

¡Oh mi Dios!

¿Cuantas veces eh dicho "Oh mi Dios"? Pues ya perdí la cuenta

-Tú... Tu-u-¡Maldición! ¿Donde quedó la Grace intrépida? ¿La astuta?, hago un sonoro carraspeo-¿Tú crees que me voy a acostar contigo? -hago una risa malvada fingida y un poco nerviosa-Estas muuuy equivocado, estúpido-alargo la "u" intentando sonar osada

No sé porque lo niego, deseo tener sexo con Matthew, quiero tener sexo con Matthew

Quiero ponerle fin a esta maldita abstinencia

-Hay varias razones, ¿quieres que te las enumere? -lo veo a la cara, arqueando un ceja

-A ver-lo reto con ua sonrisa traviesa

-Primero, tenemos un contrato donde acordamos sexo y un hijo-trago duro, un hijo-segundo, tenemos una atracción sexual insoportable -va enumerando con sus dedos cada una de las supuestas razones, que por cierto están siendo concretas-trecera, hay que consumar esté matrimonio, cuarta, me tienes en abstinencia y eso no lo voy a seguir permitiendo-otro idiota con ese cuento

-¿Abstinencia? ¿Me crees idiota? -pregunto riendo

-Si, por tú maldita culpa no eh tenido un buen polvo

-¿Y Vanessa no cuenta? -arqueo una ceja con una sonrisa de medio lado

-Por la maldita culpa de él idiota de tú amigo no pude

-Eres un imbécil, ya que también estoy en abstinencia por ti, idiota

-Ahora eres tú la que cree que yo me voy a creer ese cuento-ríe

-Me vale lo que pienses, no te voy a dar explicaciones, es mi vida y ya-río pero de proto choco con un duro pecho, y ahí es cuando siento el aliento de Matt pegar en mi rostro, huele a menta

-Pues ahora sí, ya que ahora eres mía -susurra a centímetros de mi boca para luego atacarla salvajemente

Nuestros labios se mueven frenéticamente, haciendo que varias veces nuestros dientes choquen por lo salvaje del beso, nuestras lenguas se unen en un baile, nuestras manos actuan por sí solas, las mías en los botones de su camisa, casi arrancandolos, y Matt desesperado quitando la cremallera del vestido de novia

Nos separamos ya que somos humanos y nuestros pulmones necesitan oxígeno. Tenemos la respiración agitada, no me puedo ver pero sé que estoy roja

-Grace, sé como eh sido contigo, pero te pido un tregua, te pido sexo ¡Dios! -grita-Eres una mujer caliente, eres demasiado sexy, ahora mi esposa, eres mía... ¡No! Dejame hablar-me corta cuando lo hiba a interrumpir, se equivoca, no soy suya-El sexo relaja, y yo ocupo relajarme, se que también has tenido sueños muy vividos conmingo y no lo niegues

-No lo hago-mi interrupción lo toma por sorpresa peto continúa

-Hagamos una tregua, que lo que pase afuera no nos afecte en el sexo, ¿aceptas? -lo pienso, lo pienso

¡Adiós casi seis meses sin sexo!

-Acep... -no eh terminado de decir la frase cuando ya mis labios se encuentran sellados por la boca de Matt

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Voy retrocediendo hasta llegar al borde de la cama llena de pétalos de rosa, cursi. En ningún momento mi boca se separó de la de Matt, en ningun momento las manos de él se despegaron de mi cintura, ya no aguanto más y arranco los últimos botones de su camisa