La señal del destino

Nueva vida

Tras decidirlo se lo comenté a mamá, es cierto que me daba pena dejarla después de pasar tanto tiempo con papá, ya que después de un tiempo tuve que dejar de vivir con ella para irme otra vez con papá pero ahora en la misma ciudad, y pasar tan poco tiempo con ella, yo a mamá siempre le he tenido mucho cariño aunque por desgracia siempre hemos tenido que estar distanciadas, y sabéis que, que he pensado en que se venga conmigo al menos tendré una persona con la que desahogarme y con la que podré ser al menos feliz. Por lo tanto, se lo comenté y ella aceptó, sabía que lo iba a hacer ya que ella daría su vida por mí ,de eso estoy segura. Empezamos con los preparativos, decidimos irnos a Málaga, bien lejos de aquí, así que después de buscar una nueva universidad y alojamiento cogimos las maletas y dejamos todo atrás, y siendo sincera espero que fuera totalmente así, dejar el dolor, la tristeza, incluso el rencor que tengo hacía Hugo, porque lo que me hizo no tiene justificación. Ahora bien a partir de aquí comienza todo lo bueno, se acaba lo malo porque como dicen es mejor quedarse con lo bueno de la vida, y lo bueno de mi vida es quedarme con mamá en esta preciosa ciudad, con unos planes y un nuevo rumbo de vida.

Al cabo de tres horas llegamos al nuevo piso al entrar vimos que era espacioso tenía dos habitaciones y mucha luz, definitivamente era increíble estaba super bien. Lo primero era dejar las maletas y acomodarnos.

MAMÁ: Valeria que bonito es este lugar no has podido escoger uno mejor, aquí seguro que seremos muy felices, gracias por proponerme venir contigo.

-Mamá no tienes nada que agradecerme tu eres muy importante para mí, además nunca hemos estado tanto tiempo juntas y creo que nos lo merecemos.

Al rato me fui a mi habitación y puse en orden todo, cambié las sábanas y la colcha, coloqué mis libros y mi ropa en el armario. Todavía me faltaban unas cuantas cosas por comprar pero era justo lo que necesitaba, era espaciosa, bonita tenía un vestidor propio incluso un espejo era perfecta. La de mamá era un poquito más pequeña pero muy acogedora. Salí de mi habitación y fui al supermercado a comprar algunas cosas para merendar y también para cenar. Al ir a comprar vi un cartel que decía SE BUSCA DEPENDIENTA, y bueno aunque iba a la universidad también tenía que trabajar no quería que mamá se encargara de todos los gastos, así que entregué mi curriculum y terminé de comprar. No os vais a creer lo que me pasó, es surrealista, al salir de la tienda en la puerta se encontraba un perrito abandonado, a mí me dio mucha pena pero no sé si mamá aceptaría llevarlo a casa recién mudadas, así que la llamé.

-Mamá te importaría que llevara a una perrita a casa, por favor es muy bonita y está sola no me gustaría que pasara más necesidades además se ve que tiene hambre, por favor.

MAMÁ: Esta bien hija como quieras, pero solo si es pequeñita recuerda que nos acabamos de mudar y no es bueno que no hagamos de notar.

-Mamá es un perro no un elefante por favor deja de preocuparte tanto y disfruta que es el motivo de nuestro cambio de vida.

MAMÁ: Tienes razón fuera todos los pensamientos negativos y ridículos.

Así que al acabar la llamada telefónica cogí a la perrita y me fui para casa, y sí ya sé que tengo que llevarla al veterinario y eso será después de dejar todo en casa.

CONTINUARÁ.....

Muchas gracias por las personas nuevas que leen esta novela espero que os guste ya que llevaba mucho sin escribir y esto me hace realmente feliz, esperemos a ver que pasa con la historia de Hugo y Valeria ,además ¿Cuál será el próximo paso del destino?.