La señal del destino

Todo puede cambiar

Pasadas unas semanas....
Mañana me vuelvo a ir de viaje, sí me voy a Londres, un sitio maravilloso y lleno de magia. Estas semanas por aquí han ido demasiado bien como bien os dije hace poco cuando volviera de mi viaje Lucas iba a traer a un amigo suyo, por suerte cuando volví Alejandro seguía aquí, para ser sincera con vosotros sí, era muy guapo pero ¿Sabéis lo mejor? que era muy buena persona, era simpático,gracioso entre muchas más cosas.

Quedábamos los tres para ir al cine,al centro comercial y sobre todo para cenar en un chiringuito cerca de la playa,nos habíamos hecho muy amigos en poco tiempo pero por desgracla Alejandro o Alex como nosotros lo llamábamos pronto se iría a su pueblo.

A continuación Valeria recibe un mensaje:

Alejandro: Hola Valeria,soy Alejandro y me gustaría invitarte a tomar un batido cerca de la plaza.

-Hola Alex, claro pero ¿No habíamos quedado para dar una vuelta por el puerto?

Alejandro: Sí, pero después, yo decía de ir los dos solos sino te importa, es que me has caído muy bien y me gustaría tratar contigo antes de irme, además Lucas me ha hablado muy bien de ti.

-Por supuesto Alex, nos vemos en la plaza,tú también me caes súper bien.

Alejandro: Gracias,  allí nos vemos a las 18:30.

-Sí, y de nada.

Cuando recibí el mensaje no me lo podía creer,estaba atónita como Alex me había hablado a mí para quedar pero bueno fui a ducharme, y me puse un vestido negro con unas sandalias doradas, me maquillé un poco y salí hacía donde habíamos quedado.

Cuando llegué, Alex iba muy guapo con vaqueros y chaqueta de cuero, nos dimos dos besos y estuvimos hablando durante bastante tiempo,incluso vi a Javi, mi jefe desde que me dio las vacaciones no volví a verlo y ya lo estaba extrañando. Alex y yo dimos una vuelta por la plaza y por el puerto, él me miraba mucho y me daba mucha vergüenza jamás me habían mirado con tanta ternura mientras hablábamos de nuestras vidas para conocernos más le comenté que mañana me iría a Londres y que si cuando volviera seguía aquí invitaría yo al batido que ya nos habíamos hecho muy amigos, él asintió y sin esperarlo me cogió de la mano y me esbozó una sonrisa. Madre mía no sabía cuánto podía cambiar todo antes con dolor de un desamor y sin amigos y ahora tengo a unos amigos increíbles y bueno el amor eso ya lo iremos viendo pero lo más importante ya lo tengo que bien me vino mudarme soy muy feliz aquí.

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Buenas amores gracias por seguir aquí leyendo y perdonad que sea corto todavía no pude arreglar el ordenador,espero que os guste.