Amistad

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A Lucas y a mí se nos hizo bastante tarde en el centro comercial compré muchísimas cosas, después de cenar fuimos a comer helado y estuvimos paseando por el puerto durante un largo rato, la noche estaba preciosa, y la luna ya ni os cuento, pero llegó el momento de ir a casa y como no Lucas se ofreció muy amablemente, le dije que subiera para conocer a mamá y aceptó, como no mamá le hizo el interrogatorio incluso le dio tiempo a sacarle los colores, a mí me dio mucha vergüenza por el pobre Lucas no iba a querer venir más a casa, lo bueno de llegar tarde es que llevaba muchos viernes sin salir y que mejor que encima de salir sea en la mejor compañía. Cuando me levanté vi que tenía un mensaje de Gala preguntándome si quería que me metieran en un grupo, por supuesto dije que sí, ya que tenía muchas ganas de conocerlas, al meterme en el grupo empezaron a hablar sobre quedar a tomar un café, por supuesto que acepté, la verdad es que me daba un poco de vértigo el hecho de ir ya que no sabía si les iba a caer bien, si se convertirían en mis amigas o como iba a salir esa situación, pero bueno supongo que a veces también era un poco negativa ya que ellas eran súper buenas y no tiene porque salir mal. Hoy tenía día libre en la tienda y decidía ayudar a mamá con la limpieza me puse mis cascos después de desayunar y lista para limpiar, además me encargué de la comida, la pobre estaba cansada de tanto trabajar y llevar las tareas del hogar y aunque yo también mi deber era ayudarle como mínimo los fines de semana. A la hora de la comida le comenté que iba a salir con las chicas ella como era lógico me tuvo que dar su charla sobre el cuidado que hay que tener con gente nueva y sobre todo lo mucho que me iba a divertir. Conforme se iba acercando la hora más nerviosa me ponía ya mismo daban las seis y media me tenía que duchar, vestir, dios que me ponía, parecía que iba a una entrevista de trabajo o algo era ridícula, no pude evitar sonreír al pensar lo loca que estoy, estaba tan feliz, por fin mi vida estaba tomando buen rumbo, tenía a mamá a mi lado sin dejar a papá, tenía un trabajo que me encantaban, unos amigos increíbles y un jefe encantador que me daba días libres y todo. Bueno os cuento un poco lo que me puse fue un vestido sueltecito veraniego que tengo me pinté un poco la raya y me puse unas sandalias nuevas muy bonitas, cogí dinero y baje hacía el rellano donde me estaba esperando Gala en su coche. Fuimos a una cafetería del centro donde nos tomamos una chocolatada, no paramos de reírnos desde que llegamos, de verdad ahora confirmé cien por cien que son geniales, me hicieron sentir demasiado cómoda y lo mejor es que van a mi clase.

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No tengo palabras para agradeceros tanto, se como poder daros las gracias y es a través de capítulos espero que os guste, gracias por estos 715 lectores. Hasta pronto

La señal del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora