151 promesas

Prologo

Veo a Maggie correr con sus pequeñas piernas hacia el sofá y sacar de su mochila rosa pálido un estuche de crayones junto con unas hojas. Sonrió al ver a mi pequeña hija de apenas 5 años con tanta energía a pesar de no haber dormido lo suficiente anoche por ver caricaturas,me dirijo a la cocina y empiezo a cortar los vegetales. Maggie se acerca a mí haciendo una mueca al ver que corto la zanahoria,río al ver su mueca que resulta ser idéntica a la de su papá.

-Si Maggie- Digo despertándola de su pequeña lucha mental a lo que ella sacude la cabeza saliendo de su mundo de azúcar y unicornios,me mira sonriendo nerviosa.

-¿Te puedo hacer una pregunta mami?-Dice jugando con el borde de su vestido.

-Claro cielo-Dejo de picar la zanahoria y ambas nos sentamos en el suelo como solemos hacer siempre que la otra quiere hablar y papá no está en casa-Usted convocó a la reunión privada sin papá señorita Maggie ¿A que me debo el honor?

Ella ríe y me mira atrás vez de sus largas pestañas-¿Cómo se conocieron tú y papi?

La pregunta me hace sonrojar como si fuera una adolescente y hubiera sido ayer que empezó la mayor de mis aventuras con el chico que menos espere que terminará viviendo en la misma casa,mucho menos terminar compartiendo un pequeño ser con una pizca de ambos.

-Bueno pequitas,creo que ya tenemos una historia para una semana entera-Ella habré la boca asombrada y yo río de su expresión-Es broma Maggie ¿Que tal si me ayudas a terminar el almuerzo antes que llegue papá y te cuento?

Frunce los labios como evaluando sus opciones para luego asentir repetidas veces con la cabeza.

-Solo deja las zanahorias de lado-Dice cruzándose de brazos a lo que ambas estallamos en carcajadas.

En mi mente aún sigo formulando la misma pregunta una y otra vez:¿Como le explicas a una niña de 5 años una historia que empieza con un ODIE A TU PADRE DESDE QUE TENGO MEMORIA? Es en estos momentos que no me sirve mucho las neuronas,es como si hubieran tomado un largo viaje lejos y desaparecieran por tiempo indeterminado.

-¿Lo prometes?-Me mira atenta con sus ojos azul verdosos y es como si fuera ayer que mi ahora esposo dijo esas palabras bajo la lluvia en la azotea de mi antiguo apartamento;le sonrió después de apretarle una de sus pecosas mejillas y me levanto con ella del suelo.

-Pero para esta historia tienes que saber algo Maggie-Me mira confundida y yo le susurró-Son 151 promesas.

;