3. Su árbol genealógico será arruinado permanentemete

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Estoy tumbada en el suelo de mi habitación viendo caricaturas con Matt a mi lado. Martes y decidí faltar a la escuela por mi aspecto de mutante como si me hubiera pasado un camión por encima, es trágico y humillante al mismo tiempo que por solo un chico me ponga en este estado pero hoy cuando traté de volver a tener mi día normal se repetían los mismos sonidos. Asqueroso y masoquista yo, te odio.

Matt solo se quedara 10 minutos más y luego se tiene que ir a cuidar a su hermano menor porque sus padres salieron a ver a sus abuelos. No quiero volver a quedarme sola pero tampoco quiero ser el caso de caridad de mi mejor amigo y arruinarle las miles de bromas que tiene preparadas para su hermano que estuvo contándome los anteriores 30 minutos sin dejarme ver mis caricaturas.

-¿Segura que estarás bien?- Dice jugando con una de las ocho bolsas de gomitas que voy devorando desde que llegó. Confirmado, la causa de que dentro de una hora valla al hospital serán las excesiva cantidad de azúcar en mi estómago.-Si quieres puedes venir conmigo.

Niego con la cabeza sacándome a fuerzas una sonrisa y le alboroto el pelo a lo que él hace una mueca.-Estaré bien,solo necesito tiempo.

-Me lo imaginaba no ha de ser fácil arrancarte por voluntad propia al chico por el que estuviste colgada por más de 3 años.

Le doy un golpe en el pecho y el ríe, sabe que mis brazos son gelatina comparado con las casi rocas que tiene. Maldigo por lo bajo sin que él me escuche y me levantó, mala idea.






-¿Noa?-Todo resulta borroso y los sonidos me golpean la cabeza como miles de pequeñas rocas cayendo en avalancha.

La voz de un chico maldiciendo me hace abrir los ojos lentamente y veo a un Matt con el cabello despeinado como si hubiera tirado de él repetidas veces.

-Parece que hubieran estado barriendo todo Seattle con tu pelo.

Se voltea bruscamente y suelta todo el aire,me coge la cara entre sus manos y me mira con el ceño fruncido.Marca unas cuantas teclas en su celular como si enviará un mensaje y vuelve su vista hacia mi ahora más relajado que antes.

-¿Qué pasó?-Digo tratando de sentarme en la cama fallando y volviendo a caer de cara en una almohada,Matt ríe y me ayuda en mi labor de conseguir que mis brazos dejen de ser gelatina.

-¿Has comido algo en todo el día?-Estoy apuntó de decir que las gomitas pero sé que habla de comida como vegetales y carne o en el peor de los casos hasta doritos. No, ni siquiera los doritos cuentan como comida.

-Las gomitas cuentan.

-No,Noa. No me dijiste que no habías tragado nada que no hubieran sido esas puñeteras gomitas y se te subió el azúcar-Dice fulminandome con la mirada,me encojo ante su mirada y el sacude la cabeza exasperado-Cámbiate que vamos a salir.

-¿Qué?




Sam me abre los ojos verdes como si fuera una doctora profesional para luego darme un golpe en el hombro.

-¡Auch!-Digo llevándome una mano a la zona donde me golpeó.

-Al menos si siente-Dice Megan quitando la mirada del televisor recibiendo una mirada de muerte por parte de Sam.

-Enserio estoy bi..

-No sabía que traer para problemas de chicas así que traje pastillas,películas,tampones y helado-Dice Mike respirando agitado. No puedo evitar estallar en carcajadas cuando Sam se sonroja cogiendo los tampones que tiene en la bolsa.

-Una sola risa o comentario de alguien y juro que su árbol genealógico será arruinado permanentemente.




Es miércoles y ya estoy de mejor ánimo como para ver la luz del día y socializar con personas que no sean mis amigos. Lástima que los planes se me vienen abajo cuando el aroma a lluvia me arrulla aún más. Cierro los ojos nuevamente hasta que doy un brinco por sentirme helada,trató de quitarme la sabana pero falló y caigo al suelo;escucho sus carcajadas que da como si no hubiera mañana. Estoy lista para maldecir a Ned.

151 promesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora