~•narra: Romina•~
Romina:
Ya había pasado la noche cuando desperté, fui directo a mi puesto ya que yo me encargaba de reparar las cosas de los niños, había una muñeca en la cual llevaba trabajando varios meses para Site, no es que él me la allá pedido pero se que no me queda mucho tiempo y quería que al menos Site me recordara como soy en realidad, como de costumbre lo único que tuve que hacer durante el día fuera arreglar ropa de algunos niños y de paso trabajaba en la muñeca, sin embargo hoy paso algo diferente cociendo me pinche con la aguja soltando una gota de sangre, generalmente cuando me lastimo no sangro pero no le di importancia, seguí con lo mío y una vez termine con todo guarde la muñeca en un pequeño cofre el cual estaba dentro de un cajón de mi mueble de costura.
–ahora que está todo iré a ver si la cocinera necesita algo…–
luego de eso me fui ala cocina para ayudar ala cocinera ya que como de costumbre le pedían que hiciera recetas un tanto extrañas y yo por alguna razón las conocía.Cocinera:
Al llegar la ayude con una receta un tanto peculiar, diría el nombre si lo recordara pero mi memoria falla algunas veces así que no la recuerdo, por suerte la comida salió bien gracias a que ya tenía la receta anotada.
–muchas gracias roma, después de este almuerzo te dejare una olla completamente llena solo para ti–Romina:
–no hay de que, y la verdad es que me alegraría el día comer un buen plato de tu comida–
una vez terminamos me fui pero encontré un pequeño ratón en el camino, tenía un anillo puesto alrededor de la pata delantera izquierda, sabía que ya lo había visto y así fue, era la mascota de uno de los niños, fui a atraparlo pero se metió en una rendija la cual llevaba al conducto de aire el cual termina en el mismo lugar que todo, fui al tejado del edificio y me costó un poco subir pero al final lo logré, sigo sin entender por qué solo se puede subir por afuera, sin embargo una vez allí vi al ratón correr.
–esta vez no!–
y a pesar de mi vieja edad pude correr y saltarle encima atrapándole, y si, tengo casi 100 años y sigo igual de ágil que cuando tenía 30, supongo que se puede decir que es suerte, mire el cielo con tranquilidad sonriendo y me levanté del suelo con el ratón en manos acariciándolo para así bajar nuevamente llevando el ratón con su dueño, sin embargo algo me detuvo, mire hacia una puerta que estaba levemente abierta de la cual provenía un leve susurró, deje al ratón en el suelo y este corrió hacia el cuarto del niño mientras que yo no quitaba los ojos de encima de la puerta, luego camine lentamente hacia ella pero al momento de abrirla una sombra se abalanzó sobre mi tirándome al suelo lo cual admito si me dolió, una criatura alta con rasgos de una hiena con tres cabezas, apoyo una de sus manos en mi hombro derecho y presionándolo sin hacer la más mínima fuerza clavó sus garras en mi
-!!!–
quise gritar pero algo me lo impedía, todo se volvió oscuro y podía sentir que ese era el final pero no podía dejar el orfanato, no así, así que directamente patee ala criatura en el estómago con toda mi fuerza logrando regresarla rectamente ala habitación, luego de eso me fui corriendo pero la criatura salió así que active la alarma contra incendios, todos los niños/as y encargados/as se fueron corriendo al primer piso, yo me encontraba huyendo de la criatura pero esta era capaz de meterse en los conductos y salir por otros como si fuera algo normal, al final vi que no me buscaba a mi, tenía que hacer algo así que corrí lo más rápido que pude asta llegar al primer piso viendo a todos aterrados mientras la criatura se acercaba, llame su atención con un silbido y cuando me vio corrió hacía mi a lo cual frunciendo el ceño saque dos agujas de costura y atravesé su pecho con ellas, no parecía que le allá echo nada así que esquive con algo de dificultad los zarpazos que daba con sus afiladas garras y corrí hacia los niños, me puse frente a ellos y cuando la criatura se nos abalanzo cerré los ojos con fuerza.
–ah!!–
un gran dolor punzante recorrió mi pecho y para cuándo los abrí su brazo izquierdo estaba atravesándome, sin embargo no era yo lo que quería, su brazo iba directo a Site pero una capa de luz cubrió ala criatura por completó, mi cabello blanco volvió a ser rubio como hace muchos años y mi ropa se volvió blanca nuevamente como la ropa que tenía cuando llegué a ese lugar, ya no podía seguir, lo único que quería era ver que todo esté bien, pero al intentar ver a los demás mis ojos brillaron y una leve aura de luz envolvió mi cuerpo por completo, tras eso la criatura empezó a perder sangre por boca y así como yo desaparecí sin más en leves esferas de luz esa cosa se incineró asta el punto de que ambos desaparecimos por completó, no sin antes decir unas últimas palabras.
–lo siento mucho... A todos... Pero hice lo mejor posible por las personas a las que quiero...–
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TKOTB: The King Of The Blood
RandomPrimero que todo no me gusta hacer spoilers de los primeros capítulos, y segundo no se que poner aquí, aún así espero que lo lean ya que en verdad me esfuerzo con esta historia