❄ capitulo siete ❄

1.1K 127 10
                                    

Las cosas han cambiado ligeramente entre nosotros, Koga me visita seguido a la aldea y yo voy a verlo al bosque. Prácticamente ya somos novios solo que ninguno puede decirlo sin sonrojarse, me cuesta creer que sucede pero es bueno encontrar el amor que tanto buscaba.

Hoy es un día especial, hoy veré a Koga en el bosque pues me pidió que vaya porque tenía algo que hablar conmigo.

Sé que nos vemos casi todos los días pero me gusta esta cercanía y mas aun saber que está a mi lado porque le gusta estar conmigo y no por acercarse a Kagome.
Me pongo el atuendo que me regaló la anciana kaede (el cual se ha convertido en mi favorito) para salir.
Esta vez parece que he llegado temprano porque Koga no está donde habitualmente nos vemos. Después de unos minutos el aparece, aunque se ve algo decaído pero tal vez solo sean ideas mías.

- hola - me saluda sin ánimo.

- ¿Sucede algo? - le pregunté.

- no es nada -

- entonces ¿Sobre que querías hablar conmigo? -

- yo... No sé cómo decirte esto -

Empiezo a tener miedo, solo espero que no sea lo que estoy pensando.

- solo dímelo - me atrevo a decir.

- quiero que vayamos a ver a mis padres - yo no podía estar más confundido.

Sus padres. Es un paso enorme, no es que nos fuéramos a casar pero aún así no estaba preparado para esto.

- sé que es repentino pero en verdad quiero que los conozcas - al principio lo dudo pero considero que para el es algo importante.

- bien, iremos a verlos - Koga sonrie.

- gracias, te juro que no te arrepentirás - el me abraza con fuerza y emocion.

- ¿Como llegamos con ellos? - se separa de mi ligeramente.

- pues... Es un viaje largo.... a tu paso.. serán como unos tres días - dice nervioso.

- me estás diciendo lento - digo molesto.

- no, es solo que es un largo camino - se excusa.

- ¿Entonces como llegamos? -

Koga se acerca a mí y cuando estoy por preguntarle qué hace me sostiene en brazos como una princesa.

- ¿QUE DEMONIOS HACÉS? - exclamo molesto y avergonzado.

- te llevaré en mis brazos, así llegamos al atardecer -

- y esperas que deje que me lleves cargando hasta allí -

- si, es exactamente lo que espero - dice decidido.

En el tiempo que llevamos juntos he aprendido que Koga puede ser muy persistente hasta el punto de obligarme a hacer cosas que no quiero como esto. No es que me moleste que este cerca (en verdad me encanta su cercanía) pero me fastidia que crea que soy débil, sé que no soy tan rápido como el pero no soy una doncella en peligro.

Koga empieza a correr y yo me aferró a el tan fuerte que le lastimo los brazos.

- no te preocupes, no te dejare caer -

- ya se que no pero no puedo evitar asustarme - el sonríe arrogante.

- tranquilo mi bello príncipe, jamás dejare que algo te suceda -

Que hijo de puta, si no fuera por qué me sostiene lo golpearía en el rostro tan fuerte que no despertaría nunca.

- verás que mis padres te caerán bien -

- ¿Por qué es tan importante que los conozca? -

- porque quiero presentarles al dueño de mí corazón - no puedo evitar reír.

- eres tan cursi -

- lo sé pero es lo que amas de mi - No puedo decir que no.

Una de las razones de que lo ame es que es tan diferente a mí, es sincero con lo que siente, fuerte física y mentalmente (aunque no lo admitiré) pero sobre todo es alguien que se preocupa por otros antes que el mismo.

- dime, no te sientes cansado -

- no, para mí esto es como una caminata -

- pero es un camino largo y además me llevas a mí -

- tranquilo, no es problema llevarte en mis brazos - me mira a los ojos - me gustaría tenerte así todo el tiempo -

Sus palabras me alegran. Para demostrarle mi amor lo beso suavemente, casi rozando sus labios, el se sorprende por mí acción tanto que no presta atención del camino por lo que se tropieza con las raíces de un árbol haciendo que yo caiga primero y él sobre mí en una posición por demás prometedora.

Mientras estoy tumbado boca arriba el está sobre mí con su cara a centímetros de la mía. En una acción repentina el me besa con delicadeza.

- k.. Koga muévete de encima - digo apenado.

Hace caso omiso de lo que digo para volver a besarme pero esta vez con más fuerza. El beso se convierte en uno más apasionado donde nuestras lenguas tratan de dominar al contrario pero al final el es el vencedor.
Sus manos desatan mi ropa como pueden para recorrer mi piel con deseo, la fuerza de sus caricias y besos hace que me sea imposible moverme.

- Inuyasha, te amo tanto que siento que muero - susurra en mi oído.

- yo también te amo tanto, cada vez que me tocas siento como si fuera a romperme, contigo me siento expuesto porque no tengo modo de ocultar mis sentimientos - me mira y con una de sus manos acaricia mi rostro - quisiera que estos instantes no terminarán nunca, que el mundo se detenga para que pueda estar así contigo para siempre -

No se de donde salió ese bello discurso pero siento como si me quitara un peso de encima, jamás habría podido decirle esto si no lo amara tanto.

- déjame hacerte mío -

Mi respiración se detiene por un momento.

Siento tanto miedo de hacer esto, jamás había estado así con alguien, ni siquiera lo había imaginado. Pero aquí está el, pidiéndome que sea suyo.

- yo... No lo sé -

- ¿A que le temes? - bacilo sobre responder o no a esa pregunta.

- soy... Virgen - el sonríe.

- ya lo sé, es por eso que te lo estoy pidiendo, quiero ser el primer y último hombre en tu vida -

Estoy tentado a preguntarle si él también lo es pero prefiero quedarme con la duda. Al ver que no hay respuesta de mi parte el se prepara para hablar.

- dejame tocarte, si no te gusta podemos parar - después de pensarlo un poco creo que no es tan mala idea.

- está bien, pero prométeme que te vas a detener cuando te lo diga -

- lo juro -

Cierro lo ojos y relajo mi cuerpo. Siento como sus manos pasan por mi pecho deteniéndose en mis pezones para acariciarlos con suavidad hasta que se encuentran duros por la excitación que el me provoca. Acerca su boca a uno de ellos para chuparlo y morderlo mientras con su mano derecha acaricia el otro haciendo que escapen suspiros de mi boca.

- Koga... esto se siente.. bien - despega su rostro de mi pecho para mirarme con una sonrisa seductora.

- aún no llegamos a la mejor parte -

Su mano izquierda va hacia mi entrepierna la cual toca por encima de la ropa causando un placer indescriptible. No me atrevo a mirarlo, si lo hago quedaría en vergüenza, vergüenza por no darle el mismo trato, por ocultar mis sentimientos tras una máscara de hostilidad.

- Koga...

- ¿Que sucede? ¿Quieres que me detenga? - con mis brazos lo acerco más a mí.

- te amo - me sonríe tiernamente.

- yo te amo aún más -

Sus palabras me dan la seguridad que necesitaba, ya no siento miedo, ahora sé que es lo que quiero.

- hazme tuyo -

La historia de nuestro amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora