❄ Capitulo Trece ❄

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Como sabes que alguien te ama de verdad, es fácil, una persona que de verdad te ame sería capaz de hacerle frente a sus temores solo por ti, hace cosas que no le agraden con tal de verte feliz, y te hacen saber que tú estás por encima de todo. Incluso de la familia.

El abrazo que compartíamos nos daba fuerza para soportar el dolor, es el quien sufre más pues acaba de perder a su familia.

- lo lamento, por mi culpa tus padres están molestos - 

- no te disculpes, si ellos no pueden entender lo que sentimos entonces será mejor que permanezcan lejos de nosotros -  me separo del abrazo para juntar nuestras manos.

- no hables de esa manera, tienes que valorar a tu familia, nunca sabes cuánto vale hasta que lo pierdes -  me sentía triste por lo acontecido.

Nunca tuve un padre que hablara conmigo y me enseñará sus técnicas de pelea o que me abrace antes de dormir, mi madre murió cuando yo era niño pero aún recuerdo que era una mujer encantadora, su sonrisa iluminaba mis días y su voz era más bella que el canto de las aves. Cuando la perdí mi mundo se vino abajo, ella era mi confidente, mi amiga y soporte, así que se lo que es perder a tu familia.

- ellos nunca me quisieron, soy hijo de un matrimonio arreglado, me enviaron a entrenar con los soldados para no verme y cuando me convertí en adulto jure no volver a menos que fuera necesario -  llevo mis manos detrás de su cuello para unirnos en un abrazo más cercano.

- se que es duro para tí, yo no tengo padres o un hermano que me quiera, pero tengo amigos y te tengo a tí y es todo lo que necesito para ser feliz -

Juntamos nuestros labios en un apasionado beso que nos roba el aire, nos separamos intentando recuperar el aliento pero nos negamos a deshacer el abrazo.

- esto me recuerda que tú prometiste algo y aún no lo cumples -  maldición, creí que no lo recordaría.

- acaso tus intenciones conmigo son solo físicas -  digo tratando de desviar el tema.

- claro que no mi lindo cachorro, pero quiero recordarte que fuiste tú quien me hizo enojar y tienes que compensar tu error -  es un buen punto.

- que te parece si nos damos un baño y después lo discutimos -  no parece muy convencido.

- está bien, pero te advierto que haré que cumplas tu palabra -  maldita sea.

¿Porque no entiende que me duelen hasta los huesos? No quiero decirle porque sé que es un engreído y solo aumentaré su ego pero la verdad es que no soportaría otro momento tan pasional. Debo buscar una manera de evitar que esto suceda.

- cerca de aquí hay una laguna a la que podemos ir - dijo el.

- bueno, pues que esperamos - 

Caminamos en dirección opuesta del castillo para llegar a una laguna que permanece oculta por los árboles de alrededor. Me siento a la orilla para descansar sintiendo la brisa en mi rostro, Koga se desprende de su ropa y entra al agua.

- vamos, dijiste que querías bañarte - 

- si, pero quiero disfrutar del paisaje -  hace una mueca de disgusto.

- ven conmigo, será más divertido bañarnos juntos -  ignoro su comentario.

Nos quedamos en silencio hasta que el se sumerge en el agua, después de unos segundos en los que no hay actividad de su parte comienzo a preocuparme, me acerco a la orilla y de un momento a otro sus brazos rodean mi cuello.

- te atrapé -

Caigo al agua, ambos sacamos la cabeza del agua, ahora toda mi ropa está mojada y Koga ríe a carcajadas por su travesura.

La historia de nuestro amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora