🌻 Capítulo Veinticuatro 🌻

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Era temprano cuando me levanté, sin embargo la pereza me obligó a seguir en mi cama en vez de irme a bañar y prepararme para ir a mi entrenamiento, me quedé dormida sin poder evitarlo.
Desperté unas horas después cuando ví como el sol ilumina toda la habitación, entonces caí en cuenta de lo tarde que es. Me cambié a toda prisa y salí corriendo hasta que me detuvo Rin quien iba entrando.

- ¿Donde vas con tanta prisa? - pregunta ella.

- a mi entrenamiento, si no llego a tiempo me volverá a gritar - ella me sonrió y toco mi hombro.

- no te preocupes, yo hablé con el señor Sesshomaru y dijo que podías faltar hoy - una gran sonrisa apareció en mi rostro y la abrace.

- ¡Gracias Rin! ¡Eres la mejor! -

Fui a darme un baño y me cepillo el cabello el cual dejo suelto con la trenza de cabellos negros y platas aún puesta, me puse una yukata fresca en color azul con bordados en color dorado. Voy a la sala y veo a la familia reunida, mis tíos y primos con ropas muy elegantes, casi parecía que iban a una boda, Kohaku se había ido y Rin fue a ver a Sesshomaru, Shippo tenía puesto un pantalón negro con un kosode en color verde olivo y se había sentado en una de las esquinas de la habitación, quería hablar con él pero en ese momento alguien toco la puerta y antes de que cualquiera se moviera corrí a la puerta y allí estaba Ryoga con un pantalón negro, un kosode en color blanco y un Hitoe en color gris.

- hola Ryoga, ¿Cómo estas? - le daba tiempo a mi familia para terminar de arreglarse.

- buenas días Nozomi, estoy bien gracias por preguntar, ¿Como te encuentras hoy? - ¿Porque tiene que ser tan correcto al hablar?

- bien - volteo hacia el interior de la casa y veo que Aratani me hace señales para que entremos. - vamos, quiero presentarte a toda la familia -

En cuanto entramos todos se pusieron de pie, caminamos hacia ellos para presentar a la familia.

- ella es mi tía Sango, la conociste ayer - ella tenía una bonita yukata en color rosa pálido y su cabello atado en una coleta alta.

- es un gusto volver a saludarle - dijo el.

- lo mismo digo - dijo sonriente.

- el es mi tío Miroku - ambos hombres se saludaron con un apretón de manos y una leve sonrisa.

- ellas son las gemelas, Aratani y Emiko - Señalando a cada una. vestían una yukata negra con flores blancas y otra en color azul.

- es un gusto conocerte - hablo Aratani con una calida sonrisa.

- igualmente - el beso su mano.

- ¡Que apuesto! ¿Tienes hermanos? - decía Emiko emocionada haciendo que Ryoga se sonrojara y sus hermanos golpearan sus frentes con las palmas de sus manos. Atsushi le dió un pellizco a su hermana quien no pudo hacer nada más que guardar silencio.

- lamento el comportamiento de mi hermana, mi nombre es Atsushi y soy el hermano menor - hablaba con tanta madurez, a pesar de ser el menor.

Aunque creí que Shippo se quedaría en la esquina, se levantó en cuanto todos se presentaron y de manera tajante saluda a Ryoga.

- soy Shippo, ya nos habíamos visto antes -

- es cierto, en el incidente del puente, fuiste muy valiente al tratar de salvar a nozomi -

- igualmente -

La tensión es tal que se puede cortar con un cuchillo. A pesar de ello todos toman asiento mientras mi tía y yo llevamos los platos, se sentaron en dos filas una frente a la otra. De un lado estaba Aratani, Miroku y un espacio vacío entre el y Ryoga. Del otro lado estaba Emiko, Atsushi y un espacio vacío entre el y Shippo.
Después de dejar los platos nos disponemos a sentarnos pero al ver los espacios vacíos entre en un dilema, por un lado estaba Ryoga quien era mi invitado pero por el otro lado estaba Shippo quien era mi familia a quien no veía hace mucho tiempo.
Afortunadamente, antes de tomar una decisión, mi tía Sango se sentó al lado de Shippo dejando a su esposo solo a pesar de que él había dejado un espacio a su lado para ella. Me senté al lado de Ryoga quien me sonríe cálidamente, estoy segura de que tengo una sonrisa boba en la cara por la forma divertida en que me miran. Sin más preámbulo, pasamos a desayunar en familia, si bien eran simples verduras y arroz, algo era diferente, el ambiente y la cercanía que teníamos era espectacular. En un principio solo hablábamos de cosas simples, como fue nuestro día, el clima y demás, en un momento todo se tornó raro e incómodo.

La historia de nuestro amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora