Mi Gemelo [ Luis Coronel ]

Cap - 12 Te quiero, pendejo / Final

— ¿Qué tienes, Andres? —canturreó cuando tomó al niño.

Sonreí enternecido mientras tomaba en brazos a mi pequeña .

—Hola, mi niña —rosé mi pulgar contra su diminuta nariz—. ¿Tienes hambre, mi cielo?

—Dame a Alexis—dijo ________—. Andres tiene sueño ¿Lo puedes dormir?

—Claro, nena —nos intercambiamos a los niños—. Hola, campeón.

Observé a ________ abrirse la bata, para amamantar a la niña. Los gemelos apenas tenían tres meses. En estos tres meses apenas hemos podido dormir, pero juro por Dios que ha sido la experiencia más hermosa de toda mi vida. _________ como madre era un ángel. Y yo era el hombre más feliz, llevándola del brazo todo el tiempo, presumiéndole al mundo la encantadora mujer que era mi esposa.

—Tengo dos regalos para ti —habló en voz baja—. El segundo lo diremos Julie y yo al mismo tiempo —sonrió—. Es una sorpresa para ambos.

Oh, cierto. Julie, mi querida cuñada. Después de que ella y David se conocieran en el hospital, mi gemelo no había dejado de visitarla, darle detallitos, enviarle mensajes cursis y llevar a cenar a lugares encantadores. Ver a David enamorado era la cosa más rara, pero admito que era cautivador y tierno.

Un par de horas más tarde, luego de que durmiéramos a los niños, ________ y yo caminábamos por el jardín saludando a los invitados de la fiesta de cumpleaños de los gemelos Coronel. Saludé a mamá en cuanto la vi.

—Estoy ansiosa por ver a mis nietos —sonrió—. Son unos niños muy tiernos y muy bien portados.

— ¿Cómo yo? —bromeé.

Puso los ojos en blanco.

—Nunca fuiste muy tranquilo, luis. Gracias a Dios que conociste a ________.

La aludida se sonrojó. Luego saludé a papá, quien venía con mis otros hermanos. Katy y Nicolas.

— ¡Cora! —chilló Katy antes de lanzárseme a los brazos.

—Hola, nena —besé su mejilla—. Te ves muy bonita.

—Tú muy guapo —rio—. ¿Puedo ver a mis sobrinos?

—Sí, Katy —miré a papá—. ¿Los llevas?

Asintió sonriente. Dejé a Katy en el suelo y cargué a Nicolas.

— ¿Y tú que, pequeño Coronel?

Nicolas me sacó la lengua.

—Papá me compró una pelota de baloncesto.

—Bola, nicolas. Cuando es de baloncesto, se le dice bola.

—Lo que sea —me volvió a sacar la lengua—. ¿Jugamos el próximo fin de semana?

—Te lo prometo.

Dejé a nicolas en el suelo y antes de marcharse vimos que David venía con Julie.

— ¡Ya llegué, familia! — ¡David! —gritaron mis hermanos.

David bajó hasta el suelo para abrazarlos y darles un beso.

— ¿Qué tal, pequeños Coronel?

Katy y nicolas hablaron a la misma vez. David fingió entenderlos, sonriéndoles. Tramposo. Papá se los llevó a ver a mis gemelos.

—Feliz cumpleaños, Luis —dijo David

—Feliz cumpleaños, David.

—Felicidades, Luis —dijo Julie—. Coloqué nuestro regalo en la mesa de tus regalos

—Gracias. Nosotros colocamos el de David en su mesa.

Un rato más tarde, estábamos todos en la mesa hablando. El padre de _________, Timothy, se acercó a la mesa junto a su esposa. Nora, su mujer, le daba empujoncitos hacia ________. —Ya va, mujer —dijo. Luego suspiró—. Queremos hablar contigo, _________.

Ella apretó mi mano.

— ¿Sobre qué?

Timothy tragó saliva.

—Quiero pedirte perdón, ________ —abrazó a Nora por la cintura—. Tu madre y yo decidimos tomar una terapia familiar. Llevamos muchos años juntos como para echar por la borda tanto tiempo.

Vi como ________ sonreía.

—Eso es excelente.

—Bueno —se rascó la barbilla, nervioso—. Eso era todo. Nosotros nos vamos.

— ¿Por qué no se quedan? —dije—. Ya somos familia, aunque crean que no soy el mejor hombre para su hija.

Timothy sonrió.

—Eres el mejor hombre para ella. Yo era el peor, pero quiero repararlo.

—En ese caso, acompáñenos. Deben conocer a sus nietos, eh.

Nora y Timothy sonrieron y se sentaron frente a su hija.

________ quiso iniciar con la celebración dando un mensaje. Mamá tenía en brazos a Alexis y papá a Andres —Les voy a robar sólo un momento —dijo ________—. No es el primer cumpleaños que paso con él, pero sí el primero como su esposa.

—Y la madre de mis hijos, nena —añadí.

Ella sonrió.

—la verdad es que no he sido más feliz en mi vida. Luis es un hombre maravilloso, tierno, romántico, protector y detallista. Es todo lo que una chica pueda pedir —sonrió en mi dirección—. Te amo.

Sonreí.

—Te amo, nena. Con toda el alma.

—Bueno —rio—. Hay un regalo que Julie y yo debemos darle a los gemelos. Julie, ¿dónde estás?

Julie, quien estaba sentada de la mano junto a David, se puso en pie. Tenía las mejillas teñidas de rojo. Noté que tanto Julie como ________ tenían un sobrecillo rojo en las manos.

— ¿Será que los gemelos pueden venir? —bromeó _________.

David y yo nos pusimos de pie, sonrientes. Ambos quedamos frente a ellas. Yo frente a ________ y él frente a Julie. Las dos nos tendieron el sobrecillo. Al abrirlo, dos simples palabras me dejaron sin aire.

"Estoy embarazada"

Observé a David. Estaba con la boca abierta. Volteó a verme. El uno le ofreció el papel al otro.

—Es para ti —dijimos los dos.

Su papel decía lo mismo que el mío. Volteamos hacia ellas. Sonreían como dos crías enamoradas.

— ¿Es enserio? —dijimos los dos.

Ellas asintieron.

— ¿De verdad? —volvimos a decir a la vez.

Ellas volvieron a asentir, riendo. Me acerqué a _________ y la envolví en mis brazos antes de besarla.

—Vaya, nena —reí—. Es un regalo maravilloso.

________ sonrió.

—Me haces tan feliz, mi amor.

Le sonreí enamorado. Se abrazó a mí y presionó su cabeza contra mi pecho. Observé a mi gemelo. Sostenía el rostro de Julie entre sus mano mientras la besaba. Se le veía contento, tranquilo. La acurrucó en sus brazos y volteó hacia mí. Ambos sonreímos. — Te quiero, pendejo —susurró.

—Yo a ti, imbécil

Fin.