Quiero acercarme a ti [T.O.P y Tú] - Adaptada

Capítulo 3 ~ Sólo fue un sueño

Ya era de mañana, no tenía clases ni trabajo que hacer, estaba pensando en lo de ayer, tocaron la puerta e hizo que saliera de mis pensamientos, no podía creer era Seung, me quede sin palabras.

— ¿Porqué estás así (...)? — preguntó al ver mis fachas.

— ¿Eh?... Nada, pasa... — hice una señal con mi mano.

— Quiero hablar contigo (...) — habrá recordado.

— ¿Así? ¿De qué quieres hablar? — dije para disimular.

— Bueno… ayer tome mucho, creo que estaba muy borracho por que no recuerdo como salí del bar, llamé para ver que había pasado y me dijieron que hablaron contigo, me asuste así que llame a un amigo que es doctor, me dijo que era normal por que no había tomado, por eso no recuerdo nada pero después de un tiempo mis recuerdos volverán poco a poco.

“No recuerda nada, para que hablar… Que se quede así como si fuera un hermoso sueño”

— Dime. ¿Qué pasó ayer (...)? — me preguntó algo intranquilo.

— Emm… La verdad es que sí fui por tí, pagué tu cuenta, te lleve a tu casa para que descanses y luego regresé a mi casa — le dije casi con la voz quebrada.

— ¿Sólo pasó eso? — volvió a preguntar incrédulo.

— Yo creo que sí ¿porqué? — dudé por lo que le dije.

— No sé pero soñé que te había besado y que hicimos el amor — noté un leve rubor en sus mejillas.

— ¿Qué? No me hagas sonrojar, qué sueños tan húmedos tienes — me reí por los nervios.

No se acordó de la noche por tanto alcohol que tomó, sabia que todo lo que me había dicho eran efectos del alcohol y por lo dolido que estaba por lo de Krystal.

Pero… para mi fue hermoso, espectacular, pero para él sólo fue un sueño y ni siquiera sabía que su sueño era real, mejor así.

"Lo dejaremos como un sueño, aunque me duela"

— (...) me tengo que ir, hoy me tocó un turno en la empresa — su voz logró sacarme de mis pensamientos.

— Cuídate Seung — dije con una sonrisa falsa que jamás había echo, por suerte él no se dio cuenta.

Me tire en la cama a llorar, había echo el amor con Seung y él ni se acordó, había sido una noche bella que jamás había tenido mi vida y jamás pasara de nuevo. Comencé a tener sueño.

Pasaron dos semanas desde ese día, Ji regresó por la noche y ni si quiera lo quería mirar al cara, me dio un beso y me abrazo.

— Te extrañe mucho mi (...) — se nota la emoción en su voz.

— Yo también — fue lo único que alcance a decir.

No sé comparaban lo besos de Seung con los de Ji, los de Seung me encantaban.

"¿Cómo podía pensar eso?"

— (...) hay que decirle a mi padre y a tus padres que nos casaremos — dijo feliz.

— Si.

— Qué tal si lo visitamos el día de mañana y nos quedamos en la casa de tus padres y regresamos el martes — propuso muy contento.

— Seria fantástico — le dije y de repente sonó mi celular.

— ¿(...)? — era él, con su voz tan varonil y atractiva.

— ¿Qué pasa Seung? — cuestioné.

— Me acaban de pagar y quería devolverte el favor que hiciste por mí en el bar.

— Seung en estos momentos tu lo necesitas más que yo, cuando estés trabajando y te asciendan como presidente, me regresas el dinero que me debes — no quiero aceptar su dinero.

— Pero...

— ¡No Seung! ¿Quieres que me enoje? — lo interrumpí.

— ¡No, claro que no mujer! — hace tiempo que no me llama así — Una sola cosa.

— Dime.

— ¿Quieres salir conmigo a tomar un helado? — es tan lindo.

— Me encantaría Seung pero mañana me voy a Japón a visitar a mis padres y decirles sobre la boda — me disculpé con él.

— Que bueno, debes estar muy ocupada por tu boda.

— Créeme que si — dije sin ganas.

— Que te parece cuando regreses nos tomamos un helado y hablamos un poco — propuso.

— Sí.

— Ten un buen viaje.