Quiero acercarme a ti [T.O.P y Tú] - Adaptada

Capítulo 26 ~ El destino se empeña

Los días pasaban rápido, nos estábamos acostumbrando a la nueva rutina, solo me quedaba un mes para ir a la universidad y después a descansar, era viernes tenia que entregarle el robot a Ji, él se estaba comportando en un verdadero amigo, me hacia reír a cualquier locura que decía y hacia, al parecer sus sentimientos hacia mi habían desaparecido, lo cual era bueno, Seung tenia demasiado trabajo, a lo mucho hablábamos dos horas por que apenas llegaba a casa y se quedaba dormido, ser presidente era muy pesado y cuando se presentaba una junta importante él siempre estaba ahí listo, su trabajo era estresante, yo lo entendía, estos últimos días he estado algo impaciente, había tenido unos sueños extraños donde estaba lejos de Seung y no podía alcanzarlo, eso me perturbaba, “solo son sueños” me dije a mi misma, desperté entre sus cálidos brazos, mire el reloj eran las 5:20 am, esos momentos eran para saber que nos amábamos.

— Buenos días princesa, ¿estas despierta? — susurro.

— Si desde hace un rato.- le dije volteándome para verlo.

— ¿Cómo amanecieron mis pequeños? — dijo mientras besaba mi vientre.

— Muy bien, cuento los días para que ya estén en mis brazos — le dije emocionada.

— Este fin de semana deberíamos de ir a comprar ropa, pañales y los que nos falta — dijo mientras jugaba con un mechón de mi cabello.

— Tienes mucha razón no hemos comprado ropa, tenemos todo menos eso — le sonreí — Otra cosa — le dije — Has pensado en algún nombre para los bebés, no podemos llamarlos “minis Choi” — le dije sonriendo.

— ¡Porque no! A mi me gusta minis Choi — dijo riendo.

Tras el semblante de mi cara se apresuró a hablar.

— No te enojes amor, solo estaba jugando.

— Ya tengo suficiente con Leo, para que quiero dos — le dije caminando al closet y tomando una toalla y después de cerrar la puerta de baño — Ahora te bañas solo, haber si se te quita lo gracioso — le saque la lengua y después cerré la puerta del baño con llave.

Cuando salí de bañar tenía una cara de perrito arrepentido, me solté riendo y él se cruzo de brazos como un niño chiquito.

— No es gracioso mujer, yo quería bañarme contigo — dijo frunciendo el ceño.

Que sexy se veía a pesar de su enojo.

— Ahora no es gracioso pero antes que tal ¿eh?, estabas de payaso — fui hacia él y le plantee un enorme beso — ¿Mejor? — le pregunte.

— Mmm… Prueba de nuevo — dijo esbozando una media sonrisa.

Lo besé con más intensidad y amor.

— ¿Y ahora?

— Estas cercas, intenta de nuevo — me dijo con una mirada seductora.

Sus ojos se plasmaron en los míos, este hombre era mi vida y su mirada mi perdición, lo volví a besar subiendo la intensidad, sus caricias, la excitación, era tanto el deseo de ambos, que no sé en que momento se había caído mi toalla, pero en una hora terminamos haciendo el amor, me condujo hasta al baño y nos bañamos juntos, me ayudo a vestirme y nos fuimos a almorzar.