Quiero acercarme a ti [T.O.P y Tú] - Adaptada

Capítulo 11 ~ Declaración

Seung no dijo nada, terminamos de comer y nos fuimos a casa, Hye Yoon y Min Ho tenían que hacer cosas por trabajo, Elizabeth y Leonardo irían de compras, ni siquiera mire donde estaba Ji, no quería darle falsas esperanzas, había dejado mi celular en la casa de Seung, me llevo a su casa por el, todo el camino estuvo callado, cuando llegamos a su departamento por fin rompió el silencio.

— ¿Puedo preguntarte algo? — dijo.

— Claro.

— Somos mejores amigos, nos contamos todo pero menos en el amor verdadero, nose por que no hemos tocado ese tema, siempre nos estábamos preguntado por como nos iba con nuestras parejas, pero nunca preguntamos por el amor verdadero, así que. ¿Qué sentiste cuando viste a G Dragon de nuevo?

“Me había tomado por sorpresa”

—Lo echo de menos, tres años no se olvidan de la noche a la mañana, quiero mucho a Ji pero no tanto como para llegar a amarlo, la verdad nunca lo ame más que trate, no pude.

Se quedo pensando y volvió hablar.

— ¿Has amado alguna vez (...)?

“Pum pum, mi corazón latía, se aceleró, por que tantas preguntas y más sobre ese tema, el amor, mi limité a decirle la verdad a medias”

— ¡Si! He amado a alguien que nunca pensé que llegaría amar — le dije con sinceridad.

— ¿Puedo saber cuál es el nombre del idiota?

“¡Por que más preguntas! ¡Oh! Dios"

— Su nombre ya quedo en el olvido y el amor que siento por el todavía sigue pero no es correspondido, permanece en una cajita bien guardado, para ya no lastimarme más, ya no quiero volver al pasado — le dije — ¿Y tú Seung, has amado alguna vez?

— Creí a ver amado a Krystal pero estaba equivocado, me he dado cuenta de tantas cosas con el tiempo, mis sentimientos ahora están confundidos — me sonrió — Solo espero que se acomoden y que llegue la mujer que cautive mi corazón.

— Todo se aclarara con el tiempo, tu mereces ser feliz y lo serás — le dije con una sonrisa, me devolvió con mi sonrisa favorita.

— Gracias por ser sincera conmigo, como los viejos tiempos.

— De nada, siempre estaré para ti — le dije

— Y yo para ti mi (...).

“Su (...), hace tiempo que no me decía, años atrás cuando éramos felices, solo como amigos pero felices”

— Creo que debo irme, ya se esta haciendo tarde — le dije.

— Te dejo en tu casa.

En el camino me estaba durmiendo, llegamos a la recepción, el señor de seguridad me hablo.

— Señorita Rodríguez

— ¿Si?

— Han traído esto para usted.

Era un ramo de rosas.

— Gracias — le dije.

Seung agarro el ramo y subimos, seguro es de mis padres, Leo ya les conto que son dos bebes. Entramos y deje mi bolso en la mesita que esta la entrada, busque la tarjeta y la saque cuando empecé a leerla mi expresión cambio.

* Estas más hermosa, te extraño… Ji Yong*

— Y bien — dijo Seung.

— Son de Ji, él fue que mando las rosas.

Vi como Seung fruncía el ceño en desaprobación.

— Ya me tengo que ir, esta semana tengo mucho trabajo, mañana me llevo mi coche — me dijo.

 — Llévate el coche, no piensas irte caminando a estas horas — recomendé.

— Caminar me hará bien mujer.

— Seung por favor, llévate el coche — exclamé — Mañana Hye Yoon pasara por mi y estaremos ocupadas con el baby shower de Elizabeth, no te preocupes en pasar por mi.

— De acuerdo — me dijo despidiéndose dándome un beso en la mejilla.

Decidí ir a ducharme, después de relajarme un poco, por lo de hoy, me puse mi pijama y me dormí. En la mañana Hye Yoon y Elizabeth venían juntas, nos fuimos a organizar los preparativos del baby shower, ese día se fue rápido, mis vómitos habían desaparecido de la noche a la mañana de una manera extraña, Hye y yo fuimos un ratito a visitar a Seung, él tenía una cita con Bom, se veía tan guapo y sexy.

"Qué manera de torturarme”

Le había dicho a Hye Yoon que si me dejaba manejar, hace tiempo que no lo hacia, se sentía tan bien. A la mañana siguiente mi celular estaba sonando, sacándome de mi profundo sueño.

— Bueno — dije aun dormida.

— (...).

— Hye Yoon. ¿Qué pasa? Por qué me despiertas tan temprano, más te vale tener una buena excusa — le dije algo enojada, eran las hormonas, que me estaban alocando.

 — Es que hace una rato estuve con Seung, me ha dicho que tuvo un sueño, ha estado soñando con una mujer y que hacían el amor, pero que no podía ver su rostro.

— ¡Oh Hye! — exclamé — ¿Crees qué pueda recordar?

— No sé (...), pero hay más — me dijo y después se rió.

— Vamos Hye Yoon, no te quedes callada — ya me estaba poniendo nerviosa.

— Estábamos almorzando, Seung corrió al baño y cuando salió me dijo que había vomitado, dijo que a lo mejor se iba a enfermar, pero sé que es por los bebés, mis queridos sobrinos están torturando a su padre — contestó soltando una risa.

“¿Qué acaso se volvió loca?”

— No te entiendo Hye — le dije.

—Mira… Mi padre sufrió cuando mi mamá estaba embarazada de cada uno de nosotros, ella tenía los vómitos los primeros meses y de la nada desaparecieron, según me había contado mi madre y después aparecieron en mi padre.

No pude evitar reír.

— Creo que tienes razón Hye, ya no tengo los vómitos, desaparecieron.

— Eso es bueno (...), es justo que Seung cargue con algo — comenzó a reírse.

— Gracias por la noticias Hye Yoon, pero debo colgar, debo alistarme para que pasen por mi.

— Si, claro, en un rato pasaré por tí.

La semana pasó rápido, no paramos de ir de compras, adornos de color verde para el pequeño David, recuerdos, globos, pastel, algunos juguetes que encontraba Hye, todo estaba listo, esa semana Ji me mando siete mensajes, diciéndo, buenos días, buenas noches, a los que si podía responder con un “Gracias, igualmente”