Quiero acercarme a ti [T.O.P y Tú] - Adaptada

Capítulo 21 ~ Adiós

Sentí un peso encima en la cama pensé que era Seung por que después estaba besando mi cabello, empecé abrir mis ojos lentamente.

— Hola — logré decir luego de pestañear varias veces.

— Hola — dijo, pero su voz cambio, era algo fría, un pequeño dolor apareció en mi corazón, tenía miedo no quería verlo a la cara, así que escondí mi cara entre las almohadas.

— ¿(...) podemos hablar?

— ¿Dónde estabas? — pregunté sin voltear a verlo.

— ¿Cómo que dónde estaba? — preguntó como no haber entendido.

— Me desperté a las tres de la mañana y no estabas — le contesté casi a punto de llorar.

— ¡Ah! Veo que te diste cuenta, salí un rato a caminar.

No le creí nada de lo que dijo, así que me arme de valor y voltee a verlo, su mirada ya no era igual que la de la noche anterior ese brillo en los ojos se había ido, ya no podía tardar tenía que decirle la verdad. ¿Y si ya lo sabia? Era imposible, ahora ya debería haber gritado pero no era así, estaba indiferente pero tranquilo.

— Debo contarte la verdad, tenía que habértelo dicho ayer, pero no pude — logré decir.

— ¿De que verdad me hablas? — podía ver la duda en sus ojos.

— La noche que fui por ti, hace siete meses, aquella noche que bebiste mucho, esa noche estuve contigo, quiero decir, te mentí — respire varias veces pero no podía tranquilizarme — Hicimos el amor — me sentí bien en decírselo, pero a la vez tenía miedo, Seung no perdonaba las mentiras, así como si nada.

— ¿Y por qué me lo ocultaste? ¿Por qué no me dijiste nada cuando te pregunte? — me hacia muchas preguntas, miraba la ira en sus ojos.

— Por que no lo recordabas, no tenía caso en decirte que tal si no me creías y terminabas nuestra amistad, yo no puedo vivir sin ti, pensé que solo teniendo tu amistad era la única forma de estar contigo — le dije desde el fondo de mi corazón.

— Yo tenía que haberte creído (...), yo hubiera confiado en tu palabras, pero ¡no! lo tenías que ocultar. ¡Me engañaste! — dijo lo último alzando la voz.

— Dices eso ahora que ya lo sabes, dices que hubieras confiado en mis palabras, pero ambos sabemos que no es verdad, te hubieras alejado de mí y me hubieras odiado.

— ¡Cómo ahora lo estoy haciendo! — me gritó.

Esas eran las palabras que tenía miedo de escuchar, mis lágrimas empezaron a salir, cuando le dije mi confesión ahora me odia y yo lo merecía, me pare a su lado, ya no quería estar con él para que me odiara más, ya no podía estar ahí, camine hacia donde estaba mi maleta que había traído tome mi ropa y fui al baño para cambiarme, cerré la puerta con seguro, para que él no pudiera entrar, mi llanto era más fuerte, como pude me vestí, deje mi cabello suelto, no tenía ganas de peinarlo, solo pensaba en irme, mi vida se acabó, si me odiaba ya nada tenía sentido, solo una ilusión por cual vivir con mis hijos, por ellos tenía que salir adelante y lo tenía que hacer.