Quiero acercarme a ti [T.O.P y Tú] - Adaptada

Capítulo 34 ~ Cumpleaños

Luego de esa noche en aceptar ser su esposa, descansamos en la casa de mis padres tres días y nos regresamos con ellos a Los Ángeles, habíamos decidido casarnos cuatro meses después de que nacieran los bebés. Estábamos en Noviembre, según mi última visita al ginecólogo, “los minis Choi” nacerían el 28 de este mes, yo cada vez deseaba que llegara ese día se me hacían eternos, en unos días seria el cumpleaños de Seung, hablaría con la chicas para hacerle una sorpresa, una cena con amigos y familia, sin que él se diera cuenta.

Cuando llegamos me junte con las chicas y comencé a plantearles mi plan, Hye Yoon estaba tan encantada con la idea sería en esta misma casa por la petición de la señora Choi, veríamos los detalles en la semana para que Seung no sospechara, ellas se encargarían de avisarles los que faltaban de la familia, le pedirían al señor Choi y a Min Ho que les avisara a los amigos de Seung dentro de la empresa, aclarándoles que era una sorpresa para que nadie dijera nada, cuando vimos que Seung caminaba hacia nosotros de volada cambiamos de tema.

— Hola princesa — susurró en mi oído.

— Hola. ¿Qué cuentan los chicos? — le pregunte lo más discreta posible.

— Discutíamos sobre un trabajo — me dijo sonriendo.

La hora de la cena llego, mis hijos y yo moríamos de hambre, estábamos disfrutando de las bromas de Leonardo.

— (...) — me llamo Hye Yoon.

— Dime — le dije.

— ¿Qué crees que sean? — me preguntó acariciando mi vientre.

— No lo sé, yo solo quiero que nazcan bien — le dije sonriendo.

— Sabes que hemos apostado de que serán mis sobrinos — me dijo.

— Oye que culpa tiene ellos — le dije fingiendo enojo.

— La culpa la tienen ustedes dos — nos dijo señalando a Seung y a mí — Estamos impacientes por saber que serán.

— El señor Rodríguez, Min Ho y yo, apostamos a que son dos niños — dijo mi hermano Leo sonriendo.

— La señora Rodríguez, la señora Choi y yo, sabemos que serán niñas — dijo Elizabeth.

— Papá y yo opinamos que serán niño y niña — dijo Hye Yoon.

— ¿Qué apuestan? — preguntó Seung.

— El que tenga la razón se lleva 30.000 dólares — anuncio con una sonrisa mi padre.

Seung se sorprendió.

— Parecen adolescentes — todos estallamos a carcajadas.

Continuamos con la cena hasta que Seung me apretó mi mano en señal de que había llegado la hora.

— Seung — susurre muy bajito.

— Dime princesa — me dijo.

— Se me olvido el anillo, con la prisa se me olvido — le dije un apena a punto de llorar por arruinar la noche.