Capítulo 11

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Pov. Keila

después del fuerte impacto, me acomode en mi lugar, toque mi frente que dolía mucho, y senti un líquido tocar mis dedos.
mire hacia el lado del conductor, Christopher tenia su cabeza apoyada contra el volante, comencé a llamarlo.

-¡Christopher!- grito tocando su hombro- ¡Chris!-

-¿me dijiste Chris?- dice reponiéndose en su lugar. pude notar un pequeño corte en su labio, y uno mas grande en su frente.

-¿eres idiota o que?- digo enojada- ¿Emma, Joel estan bien?- pregunto mirando por el espejo retrovisor.

-bien, creo- responde Emma.

mi mejor amiga esta bien. y por mas cruel que suene, con eso me alcanza para estar un poco mas tranquila.

abrí la puerta del vehículo y baje. Christopher copio mis pasos.

-Genial- dice sarcástico- ¿como llevaremos el auto a casa? faltan dos calles todavia-

-contra un arbol. ¡contra un maldito árbol chocamos!- grito
exasperada.

-es tu culpa- responde apoyándose en la parte "sana" del auto con las manos en los bolsillos.

-¿¡mi culpa!?- me cruzó de brazos.

-tu venias gritando- hace una seña subiendo sus hombros.

iba a contestarle, pero alguien no me dejo.

-ya basta.- bajan ambos del auto.- ahí que llamar a la grua. no se ustedes, pero yo quiero irme a casa.- continua Joel.

-bien. yo llamare- saca su teléfono del bolsillo y se aparta del carro alejándose de nosotros.

unos minutos después Christopher volvió con nosotros.

- en diez minutos estarán aqui.-

-bien. iré a sacar mi teléfono del auto ¿Joel me acompañas?-

yo se que Emma es un poco... "diva" pero que la tengan acompañar unos dos metros por un teléfono, creo que ya es mucho.

-¿te duele?- pregunta parándose frente a mi y llevando una de sus manos a mi frente.

-si- me alejo de el. solo con sentir su tacto me ponía nerviosa y no es el momento de que se noten mis malditos nervios.- ¿y a ti?-

-el golpe en la cabeza... un poco- contesta bajando su mano y poniéndola en uno de sus bolsillos.- y mi labio arde, pero no duele. si quieres... cuando estemos en casa puedes curarme tu- continua con una sonrisa en el rostro mientras sube y baja sus cejas pícaramente.

-íbamos bien...- niego con la cabeza y me voy hacia donde estaban los demas.
estuvimos esperando unos minutos más, hasta que al fin llegaron por el auto. nosotros caminamos las dos calles que faltaban. al llegar a casa pagamos a los señores por sus servicios y entramos.

- esperen- nos detiene Joel antes de que comencemos a subir las escaleras.- vamos a la sala.-

todos lo seguimos y nos acomodamos, Emma junto a el, yo en un sofá individual y Christopher en el apoya brazos de este.

- espera, enseguida vuelvo- dice Christopher levantándose de su lugar y caminando en dirección a la cocina.
unos segundos después volvio con dos bolsas con hielo, me entregó una de ellas y el se quedo con la otra.

-gracias Chris- le sonrió y pongo el hielo en mi frente.

- De nada- me devuelve la sonrisa y vuelve a sentarse en el mismo lugar de antes.- ahora si, continua-

-gracias wey- responde- el pro...-

-¿wey?- interrumpe Emma riendo.

- mira muchas películas mexicanas- ríe Christopher contagiandome la risa.

-¿terminaron de burlarse?- dice enojado.

- lo sentimos, sigue- responde el que esta junto a mi conteniendo la risa.

- yo así no puedo- dice Joel levantándose del sofa.

- no, espera- agrega Emma tomándolo del brazo- te dejaremos hablar-

volvió a sentarse junto a ella y siguió:

- chocamos el auto. ¿que le diremos a papá?- touche... el chico tiene razón. estamos muertos.

-será un secreto hasta que podamos arreglarlo.- responde Christopher, como si fuera algo común chocar un auto y pasarlo desapercibido.

-si chico genio- me burlo- ¿y cuando pregunten por nuestras heridas?-

- les diremos que tu me golpeaste- me mira- todos te conocen. me creerán-

-¿eres idiota?- respondo sin dejar de mirarlo.

-les dirán que venían bajando las escaleras mientras discutían,no vieron una caja que estaba en el camino, ya que con el tema de la mudanza la dejaron ahí, y ambos de cayeron.- dice Emma.

-¿quien es tan idiota de no ver una caja?-

-ustedes Christopher o ¿prefieres decir la verdad?-

-no...-

-entonces dirán eso- continúan.

- pero... y ¿si nos preguntan como nos caímos los dos al mismo tiempo?- pregunto.

- les diremos que eres tan torpe que no viste la caja, te tropezaste, te quise ayudar y nos caímos los dos. fácil.-responde Christopher.

-bien. diremos eso.-

***

-¿como esta la hermanita mas linda?- gritan en mi oido. comienzo a pensar que quieren dejarme sorda.

-Richard- me siento en la cama y lo abrazo.

-levántate. vinimos a desayunar con ustedes- dice parándose, ya que estaba sentando en mi cama.

-¿vinimos? ¿quienes?-

-Erick esta abajo, Emma lo obligo prácticamente a que la ayude a preparar el desayuno- ríe.

- prenderán fuego la casa- río- baja, ahí voy.-

-esta bien, señorita- sonríe y se retira de la habitación.

me cambie y baje.

-holaa- saludo arrastrando la A.

-hola princesa- saluda Erick. siempre me decía asi, desde que yo empecé a molestarlo con que era mi princeso. me acerque a el y le di un beso en la mejilla.

oí a alguien detrás de mi, carraspear la garganta

-¿necesitas agua? Christopher-

-no. gracias.- responde de mala manera.

-siéntense a desayunar- ordena Emma.

nos acomodamos cada uno en su lugar. Emma junto a Joel como es habitual estos dias, lo que me hace empezar a creer que éstos dos andan en algo. Richard y Erick uno a cada lado de mi, y Christopher en frente mio.

-Keila ¿que te paso en la frente?- pregunta mi hermano preocupado.

- me caí- respondo mirando a Christopher quien me miraba atento.

-¿y a ti Chris?-

- Christopher para ti, Erick.- responde grosero- keila bajaba las escaleras, no vio una caja que estaba en el camino, quise ayudarla a que no se lastime y nos caímos los dos.-

- héroe- ríe Richard- hermanita ¿como no vas a ver una caja?, no es muy difícil de ver-

- es que... veníamos dicutiendo con Christopher y... como tu sabes, no puedo insultar a este idiota y caminar a la ves- sonrió inocente.

- siempre tan linda Keila- responde sarcástico Christopher.

- lo se.- digo sin borrar la sonrisa.

-oigan... tendrían que darnos una vuelta en su nuevo auto ¿no Rich?-

-¿auto...?- agrega Emma nerviosa. con Emma estamos perdidos a la hora de mentir.














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