besos que curan ; dani ©

01 | Realidad

[Para informarse mejor leer la nota final en la dedicación]

NATALIE

— Podes venir a mi casa, Nat— la voz de Delfina inunda mi oído, apreto el celular en mi oreja.

— No, Delfi.— suspiro y abro la puerta de el edificio en donde vivo — Va ser peor y lo sabes, la última vez casi te quema la casa.

— No me interesa perder la casa, perfiero eso a perder a mi amiga — me dice enojada — Nat por favor, escuchame...

— Delfina, no. entendeme.

— ¡Es que no te puedo entender! — dice exasperada — ¡O venis vos o te busco!

Cierro la puerta a mi espalda y observo las escaleras que suben a los departamentos, la luz titila y la humedad desprende de las paredes.

— Delfina escuchame — hago que calle sus gritos — Voy a subir y ver que todo este bien, haga lo que me haga tengo que quedarme. No lo entendes y lo se, pero no puedo arriesgarte asi. ¿Te llamo en unos 15 minutos si?

— No te entiendo, juro que si te hace algo lo mato, lo mato te lo juro — dice — Quince minutos ¿si? te quiero.

— Si, 15 — suspiro — Y yo, chau.

Corto y guardo el celular en mi mochila, me coloco la capucha y subo las escaleras lo mas despacito que puedo.

Pero al llegar a mi departamento, me tiro al suelo antes de llegar a la puerta.

Soy patética.

Doy vergüenza.

El nudo sube por mi garganta y quiere salir en forma de sollozo. Se que esta adentro esperandome para pegarme, para tocarme otra vez. Agarro mis rodillas y siento que voy a tener un ataque de pánico en cualquier momento.

Tomo una inspiración y trato de no llorar, pongo las manos en mi cara y me las refriego en un acto de calmarme.

"Dale Natalie, vos podes" me aliento "Capaz que esta dormido"

Me duele no poder buscar ayuda, me duele seguir viviendo por estúpida y porque dentro de todo es mi papá.

"Dale" "Levantate" "conta hasta diez" "Entra y encerrate en tu cuarto"

Me pongo de pié tambalente y unos pasos y risas suben por las escaleras.

Unos chicos suben corriendo sin notar mi presencia y lo agradezco mentalmente. Un grito se siente que sube.

— ¡Dejen de correr van a despertar a todos! — grita un chico que viene mirando su celular muy atento.

Tiene puesto una campera negra que su capucha esta en la cabeza cubriendo en total mayor parte de esta, es un poco mas alto que yo y camina muy seguro de si mismo.

El todavía no llega a pasarme por el lado porque camina demasiado lento, ni siquiera me vio.

Un agarre brusco me tira y el horror tiñe mis facciones.

— ¡ADENTRO AHORA! — me grita mi papa y antes de que me meta dentro del departamento la mirada del chico se cruza con la mia.

— ¿¡QUE HACIAS AHÍ AFUERA PEDAZO DE PELOTUDA EH!? — estoy muerta — ¡NO COMI NADA EN TODO EL PUTO DIA PORQUE VOS MOGOLICA TE FUISTE Y NO VOLVISTE!

— Pa.. papá estaba en el colegio...

— ¿¡Y A MI QUE ME IMPORTA!? — me agarra mas fuerte del brazo y me presiona contra la pared — ¡No hay mas cerveza ni vino! ¡Si no queres que te rompa esa bonita cara te vas ya y compras!