11 | Nat...

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DANIEL

Dos horas después y todavía nada.

Mi celular suena y desesperado lo tomo.

De Dam:$ :

¿Ninguna novedad bro?

Para Dam:$ :

No.

De Dam:$ :

¿No estara en...?

La pregunta estuvo rondando en mi cabeza desde que desapareció.

¿Estara en lo de su papá?

Para Dam:$ :

Voy a buscarla ahí.

De Dam:$ :

Ya vamos todos.


Dejo el celular en el bolsillo de mi campera y manejo hasta los departamentos.

•••

Golpeo la puerta y nadie atiende.

— ¿¡Quien es!? — pregunta una voz desde adentro.

— Un amigo de Nat — digo — ¿Ella esta aca?

Nadie responde y eso me inquieta

— Raja de aca no hay nadie — dice.

La importancia brota y me dejo llevar.

Abro la puerta de golpe y lo veo a el sentando tomando una cerveza viendo un partido.

— ¿¡Pero que mierda haces pendejo!? — me grita y después mira atras de mi hombro — ¿¡Quienes son!?

Me doy la vuelta y veo a Dam, Mks, Paula, Ecko, Duki y Joaquin.

— ¿Donde esta Nat? — pregunta Mks enojado.

— ¡No esta acá! — nos grita y nos mira mal — ¡Fuera de mi casa!

Un ruido viene desde el pasillo y Paula corre hacia donde vino el ruido y yo voy detrás de ella.

— ¡Natalie! — pega un grito Paula parada con las manos en la cara en una de las puertas.

Me asomo a ver y mi corazón se aprieta en mi pecho.

Esta tirada en el piso con sangre en las piernas y en su cara.

— Yo no queria — dice — yo no queria... yo no queria...

Corro hacia ella y la tomo en mis brazos.

— Tapala — dice Paula dandome una colcha y la abraza — Todo va estar bien...

— Todo va estar bien — repite nat mirándola.

— Todo va estar bien.


•••

— ¿Y cuanto tiempo estuvo sin aparecer? — pregunta el policía.

— Tres horas y media mas o menos — dice Dam.

— Tiene golpes en la cara y signos de abuso sexual — dice y yo me tapo la cara con las manos — la sangre de sus piernas venia de su zona íntima, lo siento un montón.

Dam se pierde por el pasillo del hospital y Joaquin se tira al piso agarrando sus rodillas.

— Cuando le den el alta necesito que se llegue a hacer su declaración — dice el policía — muchas gracias.

Nadie lo saluda y el se retira.

— Todo es mi culpa — digo y las lagrimas salen de mis ojos con rapides — todo es mi culpa.

Paula se sienta a mi lado y me abraza mientras llora.

— Nada es tu culpa dani — me da un beso en la frente — La vamos a ayudar a salir adelante.

— Quiero verla — digo.

— Cuando despierte, ahora no se puede.

Me siento destruido y las ganas de abrazarla me superan pero se que tengo que esperar.

besos que curan ; dani © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora