besos que curan ; dani ©

08 | Tormenta

NATALIE

Un relámpago me despierta y suelto un grito de terror.

— ¿¡Estas bien!? — Daniel entra en mi cuarto y se arrodilla tomándome la cara y verificando que no tenga nada.

— Si si si — le digo poniendo mis manos encima de las de el en mi casa — fue un susto.

El suspiro y saca un mano de mis cachetes para ponerla atras de mi cabeza.

— Me asustaste — susurra.

Suelto una risita.

— Estoy bien — le digo y el me da una sonrisa.

— Si me vas a pegar espera aunque sea unos segundos asi puedo disfrutar...

Lo miro confunsa.

— ¿Ah?

La mano que está detras de mi cabeza me empuja hacía el y sus labios se unen con los míos en un suave beso.

Me besa lento y con calma mientras acaricia mi mejilla.

Nos separamos por falta de aire y nuestras frentes estan juntas.

— Vamos a dormir, bonita — me dice dejando un beso en mi frente.

Se esta por poner de pié pero lo detengo.

— ¿Que pasa? — pregunta.

— Quedate.

El me da una sonrisa y se tumba a mi lado abrazando mi cintura.

Y con una sonrisa que hace mucho no aparecía en mi rostro cierro mis ojos.

DANIEL

— Quedate — me dice y mi corazón comienza a latir de una forma impresionante.

Le sonrió y me acuesto a su lado agarrando su cintura.

•••

— Dale antes que se despierten — murmura alguien.

— Para que Instagram es una mierda — responde otro.

— Dale siome...

— ¡No me presiones!

Abro un ojo y me fijo quien esta hablando.

— ¿Que...?

Dam y Marcos estan sacando fotos mientras me dan una sonrisa pícara.

Tengo a Nat en mi pecho y mi brazo en su cintura.

— Mmm — dice Dam — la pasaste bien eh...

— Que decis bobo — le digo riendo despacio.

Nat se remueve en mis brazos y suelta un bostezo para después abrir los ojos y sonreirme.

— Hola — me dice con voz adormilada.

— Hola — le doy una sonrisa.

— Awwwww — chilla Marcos.

Nat se da cuenta de la presencia de los dos intrusos y los mira con una ceja alzada.

— ¿Que hacen ustedes? — pregunta.

— Mmm nada — dice Dam y sale del cuarto mirandonos con una sonrisa — Bajen a desayunar.

— Aunque lo niegue ella me tiene mal — canta marcos y se va del cuarto haciendo un corazón con sus manos.

Nat ríe y yo la imitó.

— Buenos dias — me dice.

Me acerco y le doy un beso corto.

— Ahora si son buenos — susurro y ella se esconde en mi pecho.

— ¿Bajamos a desayunar? — me pregunta.

— Vamos...