Dont blame me || Charles Leclerc

CAPÍTULO 3

"Más te miro, más me gustas"

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NARRA CHIARA:
Habíamos llegado a su departamento. Ayudé a Charles bajar del auto y nos dirigimos a su habitación.

— ¿Qué vas a hacerme? —habló adormilado.

— nada, Leclerc —quise reírme— solo te ayudo a que te acuestes

— no, no puedo dormir así

— ¿y que quieres que haga?

— ¿no vas a hacer cómo hacen en las películas de amor? Que llevan al chico a ducharse.

— no pretendas que haga eso contigo Leclerc. Somos amigos nosotros.

Su sonrisa se borró de la cara.

Esperé a que se levantara y caminó al baño sacándose su camisa en el camino.

Una vez que entró, a los dos minutos, sentí un ruido fuerte dentro.

— Charles ¿estás bien? —golpeé la puerta.

— ¿mmm? —escuché sus murmuros.

— ¿puedo entrar?

— sto...bene —sonreí.

Ese asentó italiano.

Abrí la puerta, encontrándome con un Leclerc: en jeans negro,  borracho, mojado, apoyado a la pared bajo la lluvia de la ducha, los botes de shamphoo y acondicionador tirados en el piso junto a su camisa.

Un desastre.

Abrió apenas sus ojos y me vio. Sonrió ampliamente.

Dios, este hombre.

— non mi aiuterai?

— ¿en qué necesitas ayuda? Eres un desastre Charles.

— ven —susurró más bien en súplica.

Me le acerqué y me tomó de la mano metiéndome también en la lluvia.

Mis manos en su cintura.

Su mirada estaba clavada en mis labios.

Sus manos: una de ellas en mi cintura y la otra sostenía con algo de fuerza una de mis manos.

Carajo.

— Charles...—dije susurando mirando sus labios.

— shhh...—dijo muy cerca de mis labios— estas preciosa...

— y tu borracho Charles.

— con la diferencia de que mañana dejaré de estarlo, en cambio tu, seguirás siendo preciosa.

— no digas tonterías.

— más te miro y...—lo interrumpí.

Carajo somos amigos.

Al diablo eso.

Lo besé.

¿Qué me pasó por la mente en ese momento?

Nos separamos por la falta de aire y él sonrió.

— puedo solo —dijo y me quedé mirándolo.

Eres un maldito Leclerc.