Diez minutos, quince minutos en silencio. Frente a mí estaba el sádico, quien apartó la mirada. Acabando con el contacto visual que teníamos, supongo que debe estar esperando a que le diga la razón por la cual le mande a llamar con una carta que pegué en su espalda hace dos horas.
—Me mandas a llamar ridículamente con una carta—sacó el sobre que había pegado discretamente mientras dormía en la clase de Tsuki —llegó y te quedas callada, ¿acaso ya se jodió la última neurona que tienes? —aparte la vista al ver que abría el sobre, desdoblo el papel que se hallaba dentro, y aclaró su garganta —"Basura, trae tu horrible trasero a las afueras de la biblioteca. Ignora esta carta y te juro que mañana despiertas en China". —Maldito sádico, ¿acaso quieres avergonzarme? No te daré el gusto —Te diste cuenta que te gusto —Afirmó. De alguna forma esto salía a mi favor —Muy tierno china.
—Cállate y agradece-aru —sonreí confiadamente acercándome a él —Tienes demasiada suerte que yo, "La Reina de la Preparatoria Gintama" te dará una oportunidad —crucé los brazos esperando su respuesta.
—Parece que Dios escuchó mis súplicas —soltó suspirando.
No pude evitar sorprenderme, estaba segura que mi cara reflejaba mi asombro ya que él sádico me sonrió con superioridad al verme, dejando eso de lado ¿está aceptando? Claro que sí, soy toda una belleza como mami. ¿Cómo he podido dudar de ello? Bien, ahora ¿Qué sigue? ¿Qué hago? no pensé qué llegaría tan lejos.
Sólo me queda realzar el poco orgullo que me quedaba. Sí, el poco orgullo el hecho que en cada tema de conversación él aparezca en mi cabeza y tenga que aguantar las ganas de nombrarlo, era humillante. Que su estúpida cara de niña ronde en mi mente mientras almuerzo era frustrante y nauseabundo, que me preocupara por los golpes que le daba ante alguna insolencia de su parte y que me inquiete si los arañazos o mordidas en sus brazos y cara dejaría marca.
La idea de que me odie más de lo que creía era aterradora.—¿Es bondadoso no-aru? — conteste.
Nos quedamos en silencio sin saber cómo continuar con la conversación, levanté la mirada al escuchar sus pasos acercándose a mi haciendo devolver los míos causando que mi espalda chocara con la pared
—Oye, espera ¿Qué haces? —Pregunte.
El alzo para mi vista un delicado collar dorado con un dije en forma de conejo logrando emocionarme y que chillara en mi interior.
—Sí, siempre le rezo a Dios para que me dejes ponerte un collar en tu cuello como la buena perra que sé que eres.
—Tu...
—¿Qué sucede?
—La gran Gura-sama te trae loco ¿no? —Reí maliciosamente —debería aprovechar y decirte que me beses los...
Sus labios sobre los míos, interrumpieron mi comentario, sus manos acariciaron mi cuello posándolos en la parte de atrás, haciéndome sentir un frío metálico, sus dedos jugaban tratando de colocarme el collar, mientras me besaba. No pude evitar sonreír, separó nuestros labios mirándome con una expresión aburrida sin hacer contacto visual. Todo lo contrario a lo que tenía que hacer al terminar el primer beso de dos amantes.
No sólo yo había perdido esta batalla.
—Estoy siendo complaciente con mi perra. Qué suerte tienes Gura-sama —dijo con su típica voz monótona, alejándose un poco acariciando mí mejilla —a partir de hoy regresaremos juntos, chocó tiernamente nuestras narices me besó una vez más siendo algo rápido pero no por eso dejó de acelerar mí corazón alejándose completamente y dejándome sola.
Nada sería igual... ese idiota es sólo mío.
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Espero que les haya gustado. Actualizare en unos dias. ¡Así que voten y comenten si les gustó!
Quiero aclarar un punto:
Tiene un final ... algo totalmente opuesto a mi estilo ya que no me gustan este tipo de historias porque se quedan en mi mente y me perturban.
https://c-milaa.deviantart.com/art/Okikagu-School-Version-576980682
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HAPPY DREAM
Romans-Sí, siempre le rezo a Dios para que me dejes poner un collar en tu cuello como la buena perra que se que eres. -Tu... - ¿Qué sucede? -La gran Gura-sama te trae loco ¿no? -Reí maliciosamente -debería aprovechar y decirte que me beses los... Al despe...