CAPÍTULO IV

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Después de la llamada, Cristina quedó furiosa. Casaría en aquella misma noche? Pensó, todavía sin creerlo. Aún no había hablado con su hija sobre la repentina boda.

Moría de ganas de dar en la cara de Alejandro. Imbécil!

Encontró Maricruz aún dormida. Quedó unos instantes mirando su hija y se dijo que todo lo que hacía era por ella...
Mientras admiraba la belleza de su hija, percibió como parecía con su papá y de ella solo tenía de parecido el largo cabello oscuros.

C: Hija - acarició la frente con intención de hacerla despertar - Despierta, mi amor, necesitamos hablar.

M: Mamá, dejame dormí más algunos minutos - dijo sin abrir los ojos y Cristina sonrío con ternura.

C: Ya! Despierta! - se sentó junto a su hija, pero no sabía por donde empezar.- tengo algo para decirte y es muy importante. Levanta, hija.

M: humff - abrió los ojos de mala gana, levantó en dirección al cuarto de baño.

Cuando volvió, besó su mamá deseándole un buen día como de costumbre.

M: Entonces? Qué es tan importante para que me despierte tan temprano, sra. Maldonado?

C: No es tan temprano, además no me llames así, sabes que no me gusta.

M: Muy bien, de acuerdo... Te escucho.

Cristina levantó de la cama, no sabía qué decir, como decir... las manos sudaban. Iba casarse con un hombre desconocido para su hija.

C: Recuerdas al señor que estuvo aquí ayer?

M: Ah, el sr. Alejandro? Claro, mamá. Te he dicho anoche que me sentía algo rara con él, no sé explicar...

C: Ah, sí... claro... me dijo.

M: Qué tiene este señor?

Cristina cerró los ojos como quién busca alguna fuerza interior.

C: Alejandro es un conocido de años atrás. Alguien que significó mucho para mí. Hacía mucho que no lo veía y...

M: Hubo algo entre ustedes, mamá?

La pregunta de Maricruz la dejó boquiabierta. Su hija siempre ha sido una joven inteligente y, sin duda, notó que pasaba algo entre los dos.

C: Sí, hija, pero sepa que fue antes de  casarme con...

M: Sabía! Cuando los encontré juntos ayer, percibí un aire muy... no sé...

C: Yo y Alejandro tuvimos una relación cuando jóvenes... - dijo con melancolía.

M: Lo amaba mucho, mamá?

Cristina se sentó otra vez en la cama al lado de Maricruz, pero su pensamiento estaba lejos, perdido en los recuerdos. Sí! Ella lo amaba! Amaba tanto que se sintió destrozada cuando Alejandro la abandonó. Él era su todo. Pensaba que la cuidaría por siempre, pero la abandonó sin dejar explicaciones.

Cristina sacudió la cabeza huyendo de los recuerdos. Entonces sonrío a su hija.

C: Lo amé. Alejandro fue muy bueno conmigo cuando lo conocí, además de guapo, lo más bello de la región, cuidaba de mí... y en sus brazos me sentía segura - de pronto, entristeció - Pero, un día todo se acabó, él se fue a otro lado. Yo conocí tu papá, me casé y formé una familia.

M: Y por qué él partió?

"No lo sé, hija" ,Cristina pensó con dolor en el alma.
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C: Maria Alejandra, me está haciendo muchas preguntas - bromeó.

EL CONTRATOOnde histórias criam vida. Descubra agora