This is the Real Life

8 - Los Amigos de Sara

Había pasado una semana desde que fui a la casa de Lucas y me encontraba en el mall con Sara tomando unos cappuccinos mientras paseábamos por afuera de las tiendas.

- Así que, ¿Cómo has estado? – me preguntó Sara.

- Todo bien, ¿Por qué? – contesté.

- Me enteré de que Din había hablado contigo.

- ¿Quién? – pregunté haciéndome la tonta mientras disimulaba que miraba un vestido.

- Din – me dijo.

- No sé de quién estás hablando.

- Caty, mírame – dijo y volteé la mirada hacia ella, pero sin mirarla a los ojos – a los ojos, Caty – puse los ojos en blanco antes de mirarla - ¿Estas bien? – me quedé un rato mirándola sin saber que responder, después de años de práctica yo podía mentirle a la gente mirándola a los ojos, pero Sara es mi mejor amiga.

- No sé cómo estoy, ¿Okey? – dije y giré mi cara para no tener que mirarla más – estoy muy confundida, estuve un año en paz y ahora todo esto aparece muy de golpe, no sé que hacer, no sé que sentir, si es que tengo que sentir algo, pero desde hace un año no siento nada más que enojo.

- Cariño – dice Sara y me abraza - ¿Por qué no me lo habías dicho?

- Porque tú ahora tienes una vida aparte, tienes otras amigas en tu colegio, te mudaste aún más lejos de lo que nosotras estábamos antes y hasta te gusta alguien, nosotras solo estamos intentando no separarnos, pero es cuestión de tiempo, Sara; y ambas lo sabemos – dije deprimida, ella me miro triste y nos fundimos en un abrazo.

- Entonces tendremos que seguir actuando como si nada pasara – dijo titubeando.

- Si, supongo. ¿Por qué?

- Porque Jace está enfrente mío con sus amigos.

- ¡O por Dios! - solté rápidamente a Sara y miré hacia donde ella estaba observando, a unos metros más adelante había un grupo de chicos conversando y riendo - ¿Quién de todos es?

- El más alto - fijé mi vista en la cabeza más alta que se podía ver entre esa multitud de chicos, su cabello castaño brillaba por lo que supuse que era gel, desde lejos no se podía ver muy bien, pero se notaba que era bastante guapo.

- Vaya, creo que es más alto que tú, Sara.

- Si lo sé, es tan lindo - dijo ruborizándose y tapándose la cara.

- Vayamos a hablarles - dije con una mirada pícara.

- ¡¿Qué!? ¡No! - dijo asustada - no conozco a nadie.

- Claro que sí, no me mientas - le dije - ahí está Roberto, Diego, José, la mayoría son tus compañeros de juego en la play - Sara desde que yo la conocí, Sara siempre había sido una gamer, por lo que prefería relacionarse con personas que jugarán (generalmente hombres), ella y yo habíamos sido una total rareza que nos hubiéramos hecho amigas - una vez estabas jugando con todos ellos, excepto Jace, claro.

- Pero eso no significa que vayamos hablar con ellos.

- Sara, mírame, yo recuerdo que hace uno años atrás yo estaba igual que tú, asustada, pero tú me ayudaste, me incitaste a hablar con... él, sin tu ayuda nunca hubiera podido hablar con él y nunca hubiera podido ser... feliz - dije triste, pero rápidamente me repuse y le dije - ¡Así que, vamos a conocer al amor de tu vida! - dije en voz alta, tal vez mucho, porque la gente alrededor nos miró raro. La arrastré a medias hacia donde estaban los chicos

- ¡Sara! - exclamó uno de los chicos que supuse que era José por su voz.

- Hola chicos - dijo Sara tímida.

- ¿Quién es ella? - preguntó uno de atrás con una mirada pícara sobre mí.

- Ella es mi mejor amiga, Caty - dijo Sara.

- Hola - dije.

- Caty ellos Juan - empezó a señalar a cada uno - Roberto, Diego, José, Julio, Barry y... - señaló a Jace e hizo como si no lo conociera.

- Soy Jace - dijo él.

- ¿Y qué hacen aquí? - preguntó Roberto.

- Comprando, paseando, comiendo - dijo Sara - ¿Y ustedes?

- ¿Acaso no sabes? - dijo Diego - hoy sale Call of Duty WW2

- A sí, se me había olvidado - dijo Sara desinteresada.

- ¿¡COMO SE TE PUEDE OLVIDAR ALGO ASÍ?! - grito uno de los chicos que no recordaba su nombre

- Porque mi papá me lo compró cuando viajó a EE. UU. - respondió Sara.

- Ella la adinerada - dijo uno. Solté una carcajada al recordar algo del pasado.

- Perdón - dije, al mirar a Sara me fijé que tenía una mirada triste, supuse que era porque Jace en todo ese tiempo que habíamos estado ahí, él no se había fijado en ella, si no en mí.

DEMONIOS.

- Sara - dije para llamar la atención - nos tenemos que ir, acuérdate que me tengo que juntar con mi novio - recalque las últimas palabras. Pude ver como varios chicos ensombrecían su mirada, además de Jace, Sara me miró alegre.

- Sí, claro, lo había olvidado por completo - dijo sonriente - Chao chicos, nos vemos luego - se despidió con la mano y rápidamente nos fuimos alejándonos de la vista de ellos, cuando ya no nos podían ver Sara se apresuró en abrazarme fuerte - Gracias por decir eso.

- Te he salvado de vivir en un cliché.

- ¿Qué tiene de malo vivir un cliché?

- Créeme no quieres vivir un cliché, no es muy bonito, que digamos.

- Pero yo quiero vivir un cliché, como tú – dijo con un puchero.

- ¿Te tengo que repetir por lo que yo pasé?

- No, gracias – dijo sarcásticamente.

- Además, los clichés no existen.

- Claro que existen, tú viviste un cliché.

- Yo no viví un cliché, tal vez fue medio cliché, porque todos los clichés vienen con un final feliz, está prácticamente incluido en el paquete, ¿Crees que lo que yo estoy viviendo es un final feliz?

- Creo que no – dijo y se produjo un silencio incómodo - ¿Qué hacemos ahora? – me preguntó.

- ¿Vamos a la librería? – le pregunté con una mirada pícara y cambiando totalmente de tema.

- ¿Pero no que ya te leíste todos los libros que existen? – me preguntó aburrida.

- Pero siempre puede haber algo nuevo – le dije intentando convencerla.

- Okey, vamos – dijo Sara rendida.

- ¡Yei! – exclamé y nuevamente la empecé a arrastrar hacia la librería.

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Holaaaa
Que tal?

Han conocido a el guapo de Jace. No sé como se lo van a imaginar, pero imagínenselo bien guapo, como a Lucas y Sam.

Les tengo una sorpresa

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