This is the Real Life

12 - ¿Qué probabilidad hay?

- ¿Estás bien? –me pregunta Sara. Han pasado dos días desde que escuché los rumores y dos días sin ir al colegio con la excusa de que me encontraba enferma, Sara había venido a visitarme, ya que se enteró por Sabrina de que he estado faltando, yo me encontraba en cama indispuesta a moverme y a comer por estos días.

- ¿Sabes qué probabilidad hay de que un rumor sea cierto? –le pregunto ignorando su pregunta.

-Pues no –contesta siguiéndome la corriente.

- Intenté buscar en internet y no encontré la respuesta –le digo mirando hacia el techo, perdida –pero según yo hay un 33,3% de que sea verdadero, 33,3% de que sea falso y un 33,3% de que sea verdadero, pero con fantasía incluida.

-Caty, ¿De qué estás hablando? –me pregunta Sara confundida.

-Por lo tanto –seguí ignorándola – hay un 66,6% de probabilidad de que él haya vuelto.

-Caty –dice Sara - ¡Caty! –me grita - ¿Qué te pasa? – la miro asustada.

-Hay rumores Sara –respondo mirándola, pero no a ella, sino a través de ella –malos rumores.

- ¿Sobre quién? –pregunta interesada.

-Dicen que ha vuelto.

- ¿Quién, Voldemort? –dice risueña.

-Jorge –susurro su nombre, pero suficientemente alto como para que lo escuche Sara, al instante su rostro se ensombreció.

-Oh –dice anonadada.

-El maldito se vuelve a aparecer un año después –digo intentando no reventar, vuelvo a dirigir la mirada hacia el techo.

Debería poner estrellas que brillen en la oscuridad como Sara, sería una buena idea.

- ¿Y qué dicen de él? –pregunta Sara.

- Qué ahora el imbécil –escupo las palabras con todo el rencor que tengo –es famoso y reconocido a nivel nacional y ha vuelto para recuperar a su ex novia.

- Pero –dice - ¿Qué tiene de malo? No que todavía no lo superabas y que aún lo amabas –rápidamente enfoqué la vista hacia ella y la miré con desprecio.

-Nunca lo amé y jamás, pero jamás voy a volver con él – dije escupiendo las palabras con total desprecio.

- ¿Qué te hizo él como para que andes diciendo esas cosas? –dice, todo el mundo empieza a dar vueltas nuevamente cuando el recuerdo aparece en mi mente, me tumbo en la cama y miro nuevamente el techo.

-Hay cosas que no te he dicho, Sara –le digo lentamente intentando controlar las náuseas – espero que me perdones.

- Solo dímelo –dice ansiosa.

Lanzo un suspiro antes de volver a hablar – él no me abandonó, Sara, yo rompí con él antes de que se fuera, de echo soy la razón de por qué se fue,

"Hace casi dos años atrás empezamos a pelear, fue una gran pelea y en medio de la calle, como sea, él se acercó a mí, amenazante y con una vena casi reventándose en su frente y..."

- ¿Y...?

- Intento golpearme –digo murmurando, pero al ver a Sara palidecer supe que me había escuchado.

- ¿T-te gol-peó? –pregunta nerviosa y asustada.

-No –respondo –no alcanzó, lo detuve unos milímetros antes de que tocara mi cara.

- ¿Te había gol-golpeado an-antes?

- No, nunca habíamos peleado de esa forma –lentamente Sara se levanta y se acerca hacia mí, antes de que me pueda preguntar que está haciendo me estrecha con un fuerte abrazo y se tira encima de mí –tengo miedo Sara, ¿Qué pasará si me encuentra y lo rechazo?

- Tranquila Caty –dice sobándome la espalda –yo seré tu guardián –intento que las lágrimas que están intentando salir de mis ojos desaparezcan –además, tu eres la chica más fuerte que conozco.

- Muy fuerte –digo –porque estoy aguantando a alguien que es el doble de mi tamaño encima mío –Sara rápidamente se quita y se echa a reír conmigo, se pone al lado mío en la cama.

- Lo siento.

- No te preocupes –contesto –cambiando de tema, ¿Cómo van las cosas con Jace?

- Es todo tan extraño –dice –me pidió ayuda para estudiar, ahora soy su tutora.

- Puede que solo se esté intentando acercar a ti – le digo ingenua, poco a poco Sara va uniendo los pedazos del puzle y se dibuja una "o" en su cara.

- ¡No puede ser! – se abalanza sobre mí nuevamente y me estruja contra ella - ¡¿Cómo?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Qué hiciste, Caty?!

-No re-respiro –digo entrecortadamente, rápidamente Sara me suelta, lanzo una gran bocanada de aire – definitivamente tenemos que hablar el tema sobre abalanzarse encima de una a la otra, pero no ahora –la miro risueña –el otro día iba felizmente caminando por el mall...

- O sea escondiéndote de tus problemas en la librería –me interrumpe Sara.

- Shhh –digo enojada –si tía Caty cuenta una historia no le gusta que la interrumpan – hablo de mí en tercera persona –como sea, de repente veo una figurita desesperada buscando cien años de soledad y... -le voy explicando toda la historia de lo que pasó el sábado - ... ah y me debes una –digo al terminar.

- ¡Gracias, gracias, gracias! –me grita he intenta saltar encima nuevamente, yo la aparto delicadamente.

- Necesito oxígeno para sobrevivir –le digo.

- No sé cómo puedes hacer esto, Caty.

- ¿Hacer qué? –le pregunto.

- Preocuparse solo por los demás y no por ti.

- Eso sonó un poco egoísta no crees – digo sarcástica.

- Me refiero a que mira en la situación en la que estamos ahora, acabamos de hablar de que tu ex es un posible abusador al intentar golpearte y tú solo estás preocupada por la relación entre Jace y yo.

- Solo intento no pensar en mí y mis tontos problemas.

- No son tontos, Caty, son muy serios.

- Pero si me preocupo, ¿Qué saco de eso? ¿Entrar nuevamente en depresión?

- ¿Entonces por qué lo haces? ¿Por qué ayudas a los demás? No creo que esa sea tu única excusa.

- Lo hago, porque yo ya pasé por eso, o por la mayoría y la gente generalmente se complica la vida intentando resolver algo tan simple a la vista de otros, por eso lo hago.

- Que linda persona, por eso eres mi mejor amiga –responde y me toca la punta de la nariz – eres la persona más buena que he conocido en toda mi vida.

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Holaa

Perdón por el atras, pero e me había perdido e pendrive con toda la historia.

Pero aquí está... se prendió esta mierda

Espero que estén amando esta historia

Nos leemos la próxima semana
Ale fuera.