Faltaban 20 minutos para salir de clases y el reloj no podía avanzar más lento.
Había podido faltar el martes y el miércoles a clases, pero mi padre se enteró que estaba faltando a clases y me obligó a venir, se aseguró a que viniera y a que cerraran las puertas para que no me pudiera escapar.
Los nervios me estaban consumiendo, ya casi no me quedaban uñas para comer.
Lo único que me mantenía en mis cabales era el plan "Bolt", consiste en que cuando toque la campana para salir de clases saldría corriendo directamente hacia la casa de Sara, ya que Jorge conoce donde está la mía.
- ¿Qué te pasa? –murmura Lucas a mi lado sacándome de mis pensamientos –has estado todo el día distraída.
- No te metas en lo que no debes, "Blond Boy"-le contestó, intentando que el profesor no me atrapara hablando con él.
- Solo intento ayudar –dice dolido.
- No te hagas la víctima, "Blond Boy" –respondo.
- ¡Señorita Mason! –grita el profesor, asustándome - ¿Podría decirme que es tan importante para que no se pueda esperar hasta el final de la clase? –me pregunta.
No contesto a la pregunta y me quedo mirando mi cuaderno en blanco, el profesor sigue explicando a la clase normalmente faltando solo 15 minutos para salir, empiezo a guardar mis cosas en la mochila intentando que el profesor no me vea.
- ¿Apurada, señorita Mason? –pregunta una voz a mis espaldas, lentamente me doy vuelta hasta que logro ver la cara del profesor mirando hacia mi mochila - ¡Arreglen sus cosas, muchachos! –grita en mi oído –Y usted, Mason será la última en salir –dice antes de dirigirse a su escritorio.
- ¡¿Qué?! –digo anonada siguiéndolo –profesor, usted sabe que hay personas que salen de la sala más tarde que yo y necesito salir lo más rápido posible.
- ¿Por qué tan apurada, Mason? – pregunta.
-Mi padre está enfermo –digo lo primero que se me viene a la mente –y tiene hora al doctor a las 2:30.
-Si los demás se apuran, usted va a salir temprano –dice sin rechistar terminando la conversación.
Me dirijo a mi asiento y caigo pesadamente en mi asiento rindiéndome por completo, el timbre suena y mis compañeros salen apresuradamente por la puerta, dejando a solo 5 personas dentro de la sala contándome a mí.
Ideo en mi mente un nuevo plan, visualizo mi alrededor viendo las opciones que tengo de salir, existe una sola salida en el colegio, por lo que mi mejor opción sería quedarme esperando escondida en algún lugar, lo mejor sería en donde estoy, ya que tengo una vista perfecta hacia la salida y no se me puede ver desde aquí. Aunque también existe la posibilidad de que Jorge ya sepa cuál es mi salón, por lo que estaría atrapada sin salida. Otra opción podría ser escabullirme hacia el baño de niñas y encerrarme ahí, llamar a Sara para que venga y vigile hasta que (si es que aparece) Jorge se vaya e irme a casa de Sara...
- ¡Mason! –grita el profesor sobresaltándome –puede irse –dice señalando la sala que había quedado vacía. Me paro de mi asiento y me pongo mi mochila morada en mi espalda dispuesta a salir por la puerta, llamar a Sara y encerrarme en el baño. Miro por última hacia la entrada y veo como alguien intenta entrar en contra de la marea de chicos, entrecierro mis ojos para intentar ver mejor la silueta...
O DIOS.
Rápidamente me agacho volviéndome a sentar.
- ¡Mason! –grita el profesor volviendo a llamar la atención –Fuera -dice impaciente.
Mi mente visualiza todas las situaciones posibles para lograr escaparme.
- ¡Mason! – grita el profesor apurándome, una idea se cruza por mi cabeza y rápidamente me pongo en acción. Me paro y en un rápido movimiento abro mi mochila y todos mis cuadernos caen estrepitosamente al piso y, para mi suerte, mi estuche se encuentra abierto haciendo que todos los lápices también caigan, el profesor mira todo el desastre de mis libros con mis lápices y rojo de furia sale de la sala velozmente.
Lo más rápido que puedo recojo mis cosas y las desparramo adentro de mi mochila, saco mi celular con la idea de llamar a Sara, marco el número y presiono llamar.
- ¡Caty! – exclama una voz detrás de mí, que logra ponerme los pelos de punta, la reconocería en cualquier lado. Lentamente me doy vuelta hasta que lo veo, Jorge Mattus.
Esta como la última vez que lo vi, alto y macizo, su pelo marrón desordenado y sus ojos azules claros. Rápidamente, con solo mirarlo todo mi miedo se transforma en ira, una ira incontrolable.
- Vine a... -dice, pero yo rápidamente lo interrumpo.
- ¡¿A qué?! –suelto abruptamente - ¿A recuperarme? Un año y medio más tarde y después de lo que me intentaste hacer.
- Caty, por favor –dice intentando acercarse –déjame hablar contigo.
- No te acerques –le digo alejándome.
- Muy bien –dice deteniéndose –solo déjame hablar –espera unos segundos y cuando ve que tengo la intención de escucharlo prosigue –Intenté seguir sin ti, intente superarte, pero no puedo Caty, lo lamento Caty, de verdad.
- Oh, ¿En serio? Como puedes decir eso si tú, en primer lugar, arruinaste nuestra relación, íbamos muy bien Jorge, demasiado bien para ser verdad, pero tenías que cometer esa estupidez, ¿No es así? Ah, y luego, ¿Sabes que pasó? Intentaste golpearme Jorge.
- Lo siento mucho Caty –dice, volviendo a acercarse.
- No te me acerques, Jorge –digo nuevamente echándome para atrás –decir lo siento no arreglará nada de lo que me hiciste, Jorge –me acerco a él sin tocarlo –y nunca lo voy a hacer, ¿Me oíste? –le digo provocándolo.
- No me provoques, Caty – dice poniéndose tenso y apretando sus puños – no quiero...
- ¡¿Qué?! Golpearme –respondo interrumpiéndolo –No te atreverías a hacerlo –dije incitándolo.
Me hago a un lado para evitarlo y poder salir, haciéndolo con todo el orgullo que tengo e intentando ocultar mi miedo bajo mi enojo lo mejor posible. Logro ver como no tiene intención de seguirme por lo que logro salir de sala, miro mi celular y logro ver que la llamada se había cortado, no sé si Sara logró escuchar algo de la conversación...
- Tú no te vas a ningún lado –dice Jorge reteniéndome agarrándome mi brazo –vas a volver conmigo quieras o no.
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*risa malvada*
Holaaa
Lamento no haber subido capitulo la semana pasada (solo diré que tuve que hacer algo que no tenía ni la menor idea de como hacerlo)
Espero que les haya encantado.
Bye. Ale fuera
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This is the Real Life
Teen FictionMi nombre es Caty Mason. Estoy en mi último año escolar, que emocionante, ¿No? Pues para mí no lo es. Tengo 17 y no soy una santa, tal vez si virgen, pero no de labios, y se perfectamente como es el sexo. Leo mucho, tal vez demasiado. Como sea, l...