23 - Borracho Dramático

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Termino de ver "La Bella y La Bestia" (otra vez), apago la tele de la sala de estar y me preparo para ir a la cama, mientras tarareo las canciones.

Sara me regaló el disco cuando apenas se había estrenado la película, ella sabe que es mi película favorita y además es con Emma Watson, alias Hermione.

Termino de lavarme los dientes y comienzo a cepillarme mi abundante pelo, desde que leí por primera vez Harry Potter me he comparado con Hermione, una rata de biblioteca, adicta por los libros, hasta mi pelo se me pone como el de ella cuando hay humedad en el ambiente.

Termino de hacerme mis trenzas para que no se me enrede el pelo en la noche cuando escucho el timbre de la puerta que me hace sobresaltar.

¿Quién puede ser?

Son las dos de la mañana y mi papá no regresa hasta las siete de la mañana.

Camino un poco insegura hacia la puerta y la abro lentamente.

- ¡Blond Boy! – grito sorprendida al ver quien es.

Se ve destruido, apenas se sostiene en pie y tiene los ojos rojos y llorosos.

Intenta caminar hacia mí, pero tambalea y yo lo sujeto antes de que caiga, lo llevo hacia la sala de estar y lo dejo caer pesadamente en el sillón.

Acerco una silla y me siento enfrente de él.

- Lucas – digo para llamar su atención - ¿Qué pasó?

Él no me responde, pero me rodea con sus brazos y comienza a llorar en mi hombro.

Dejo que llore para que se desahogue y sobo su espalda, me tiene preocupada.

- No llores Blond Boy – digo.

- Vale y yo... terminamos – dice entre sollozos y arrastrando las palabras haciendo que apenas lo entienda.

- ¿Por qué?

- Posque piennnsa que tuuu – dice señalándome – mee gustas.

Quedo anonadada cuando lo dice, Lucas se pone pálido de un momento a otro y yo rápidamente despierto de mi trance y corro para traerle un basurero.

Lucas vomita adentro del basurero mientras yo le sobo la espalda.

- ¿Cuánto bebiste Lucas? – le pregunto cuando termina, como tiene la cabeza metida en el basurero no me contesta, pero con sus dedos me indica cuantos – Uhh, no creí que pudieras aguantar tanto, Blond Boy.

Me levanto con intención de ir a buscarle papel a la cocina, pero la mano de Lucas me sujeta fuertemente el brazo.

- No... te vayaasss – dice él.

- Lucas – digo volviéndome a sentar – tengo que ir a buscar papel para que te limpies, sólo iré a la cocina, no te preocupes.

Lentamente me suelta y yo voy a buscar papel.

¿Yo gustar de Lucas?

¡Imposible!

Seguramente debe ser otras de las supersticiones de Valentina.

Escucho a Lucas comenzar a vomitar de nuevo y me apresuro en llevarle el papel.

- Es asqueroso – dice él cuando le paso papel para que se limpie.

No puedo evitar reírme cuando lo dice.

- ¿Qué es lo gracioso? – me pregunta él serio.

- Lo siento – digo cuando me calmo y me seco una lágrima de mi ojo – no pude evitar recordar a Ron Weasley cuando vomitaba babosas, dijo exactamente lo mismo que tú.

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