𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 2

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Mentiras

[...]

Una vez que estuvo la cena Raphael llamo a todos, la primera en llegar al comedor fue Mei que al ver a su madre poniendo la mesa no dudo en ayudarle, Raph sonrió en señal de agradecimiento. Minutos después bajaron los restantes Leonardo por su parte miro los exquisitos platillos que hizo el omega, al probar el primer bocado cerro los ojos saboreando lentamente, sin duda era el platillo más exquisito que había probado en la vida, sonrió hacia el Omega diciendo lo rico que estaba la cena a lo cual Raph se sonrojo por el elogio hacia su comida.

Durante la cena Leonardo cada tanto dirigía su mirada hacia Raphael, este por su parte se deba cuenta de la mirada penetrante hacia él mas no le dio tanta importancia. Sus hijo hablaba entre sí olvidando a los adultos en la mesa, Mei por su parte miro la hora en el reloj de la pared dándose cuenta que ya era tarde, necesitaba a su padre para que la ayudara en algebra para sí dar la prueba que se aproximaba en una semana, sabía que su padre era un genio en esa asignatura ya le pedido hace un par de días atrás pero al parecer su padre ahora tenía demasiado trabajo acumulado por lo cual no podrá ayudarla eso la desanimo por unos instantes hasta que algo paso por su mente sacándole una pequeña sonrisa.

Luego de la cena los pequeños agradecieron a su madre y se fueron rápidamente a su habitación a jugar de nuevo invitando a Leonardo pero este se reusó diciendo que iba a ayudar a Raphael a lavar, el Omega insistió que no lo haga sin embardo Leonardo agarro los platos y llevo hasta la cocina.

-Enserio no hace falta- insistió por tercera vez Raphael mirando a su vecino lavando los trastes-

-Es lo menos que puedo hacer Raphael- respondió-

No era un acosador pero durante en sus vacaciones que tuvo se pudo dar cuenta que Raphael era el único que atendía en casa y educaba a los niños, nunca había visto durante las tarde a Donatello solo escuchaba el auto estacionarse a altas horas de las noches. Sabía que los Omegas tienen la obligación de estar en casa atendiendo a los niños pero Leonardo no le veía el sentido que solo los Omegas estuvieran en casa ocupándose de todo. Por otra parte Raphael miraba a Leonardo con una sonrisa sin lugar a dudas era un Alfa diferente lo cual le agradaba, salió de la cocina para limpiar la mesa, miro el reloj por segunda vez dándose cuenta que era más de las ocho de la noche.

Cuando dejaran de explotarte Donnie. Pensó con amargura, no entendía porque a su esposo le daban más trabajo que a los demás. Si no fuera por eso su Alfa estaría en casa jugando con los niños.

-Mama- la voz de su hija lo hizo reaccionar-

-¿Qué ocurre Mei?- pregunto mirando a su hija Omega-

-¿A qué hora viene papá?-

-No lo sé- respondió- usualmente viene eso de la media noche ¿Por qué?-

-El me prometió que me ayudaría con algebra pero creo que no se podrá- hablo con un tinte de tristeza-

-Yo te ayudaría pero no era muy bueno en esa asignatura- dijo recordando la preparatoria, Luego lo pensó- puedes pedirle a Leonardo, el sí sabe algo-

-¡Tienes razón!- sonrió- le preguntare- pero antes de entrar a la cocina Raph la detuvo- ¿Qué pasa mamá?-

-Tu celo... ¿Cuándo...?-

-N-No te preocupes mama- respondió avergonzada- aún no se aproxima, además tengo los supresores que me compraste-

-Está bien hija- dijo más tranquilo, no es que desconfiaba de Leonardo pero tenía miedo de que su hija este más tiempo con el Alfa justo cuando el celo de Mei comience, ningún alfa se resiste a un Omega cuando entra en celo- Ahora puedes ir a hablar con el-

-Gracias mamá- sonrió y entro a la cocina-

Paso dos horas cuando Leonardo se fue a su casa, Mei estaba agradecido con el Alfa ya que este aceptó en ayudarla con algebra. Raphael miraba por la ventana mientras que tomaba té esperando a su esposo, sabía que Donatello no le agradable que se desvele para esperarlo aun así Raph no quería ir a dormir solo, cuando termino el té se fijó en la hora, sus niños ya deberían estar en la cama por lo cual subió al segundo piso para entrar primero al cuarto de su hija mayor, al abrirla se encontró con ella durmiendo encima de los libros que se encontraban en el escritorio, se acercó a ella y la meció suavemente para que despertara.

-Mei- susurro, ella se removió abriendo sus ojos-

-Mamá...-

-Ya es tarde, ve a la cama- Mei asintió y se levantó del asiento, beso a su madre deseándole buenas noches-

-Dulce sueños hija- salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí-

Luego de desearles buenas noches a sus niños se fue a su habitación, bostezo y se cambió por su ropa de dormir para luego acurrucarse entre las sabanas. Miro a su lado viendo el vació lugar de Donatello, se semblante se volvió triste así que abrazo la almohada de su esposo que aún conservaba el olor de su alfa para dormir tranquilo.

Donnie. Dijo antes de caer en los brazos de Morfeo.

O-O

La puerta se abrió lentamente entrando Donatello con su traje algo desarreglado se había quedado dormido al lado del Omega que se olvidó completamente de llegar a su casa a tiempo para la cena. Cerro la puerta lentamente para no hacer ruido, dejo su maletín en el sofá y subió arriba a su habitación, al abrirla se encontró con su esposo dormido abrazando su almohada, se desato la corbata para luego sacarse el traje reemplazando con su ropa de dormir.

-Amor...- Raphael había escuchado un ruido y al abrir los ojos entro a Donatello cambiándose de ropa, miro la hora en la mesa de noche. La una de la mañana-

-Raph-

-¿Por qué llegas tarde Donnie?- pregunto Raph, su esposo siempre llegaba antes de la media noche pero hoy fue diferente-

-Lo siento amor- se disculpó sentándose en la cama- Quería terminar todo los papeleos así tener la tarde libre para mi hermosa familia-

-¿De verdad?- pregunto el omega emocionado-

-Si- abrazo su cintura- Mañana les invitare a cenar a ti y a los niños ¿Te encanta la idea?-

-Por supuesto que sí, Donnie- lo tomo de las mejillas para besarlo en los labios, luego le dio pequeños beso cerca de la barbilla- hace tiempo que no pasamos en familia juntos- lo abrazado colocando su cabeza entre el cuello y el hombro-

-Lo sé, lo siento amor- se miraron a los ojos- te prometo que no volverá a pasar. Tratare de salir más temprano del trabajo así estar con ustedes-

-Mi amor- lo beso- eres el mejor, te amo-

-Yo también te amo mi amor- susurro cerca de sus labios abrazándolo por la cintura-

Raphael con cada beso que Donatello le daba se sentía en las nubes y su corazón latía fuertemente, lo abrazo por el cuello profundizando el beso mientras que se acostaba de nuevo en la cama separando las piernas dando la oportunidad a su esposo para que se acomodara entre ellas. El alfa beso su mejilla descendiendo hasta el cuello repartiendo un par de beso mientras acariciaba las piernas de su Omega, Raph sacaba suspiros cuando una de las agiles manos de Donnie acariciaba su entrepierna.

El omega estaba cegado por la lujuria, hace tanto tiempo que no sentía los toques de su esposo por su cuerpo, Donnie había estado trabajando arduramente para llevar el dinero a casa y eso Raph lo comprendía pero a veces se sentía solo en casa, había esperado ansiosamente a que esto pasara.

-Te amo, te amo- susurro varias veces esa noche-









Continuara...

𝑰𝒏𝒇𝒊𝒆𝒍 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora