𝑰𝒏𝒇𝒊𝒆𝒍 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆]

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 33

Raph arreglaba a su bebé con la ropa nueva que le compro, Kai estaba un poco inquieto, lo cual fue un poco difícil vestirlo.

Toda la mañana estuvo todo en la cocina, preparando la torta (pastel) para su madre, también hizo el decorado con ayuda de April y un poco de Karai, aunque su hermana era pésima en la cocina, pero ayer le sorprendió. Una vez que terminó tuvo un descanso que aprovecho para responderle a Leonardo, ya que el alfa luego de media hora verse le mando un pequeño pero significado mensaje al Omega que no hizo de otra que sonreír.

Raphael no entendía porque se sentía tan bien al estar con Leonardo hablando, le hacía olvidar todo esos problemas que tiene con su esposo.

Y hablando de Donatello, él seguía insistiendo con verse, hasta pensé en que quizás podía ir a la casa de su madre, obviamente le dijo que no. No quería problemas en la casa de su madre, sabía que si Karai supiera que su Alfa vendría habría problemas mayores y no quería agobiar a su familia, mucho menos a su madre.

-¡Ma!- la suave voz de Kai lo saco de sus pensamientos, miró a su hijo que con sus manitas señalaba la ventana, viendo una pequeña mariposa-

-Mira cariño...- lo cargo para acercarse a la ventana- una mariposa-

-Ma...i...p-posa...-

-Ma-ri-po-sa...- repitió despacio Raph-

-Maliposa- Raph solo una risita besando las mejillas de su bebé. Crecía tan rápido, aún no se sabía a qué casta pertenece, a partir de los 6 años se podía hacer un análisis para saber el resultado.

El Omega quería pensar que Kai sería un Alfa o Beta, porque ser uno de su casta no era tan bueno, a pesar de que la sociedad poco a poco se abría a la igualdad, había varios que no aceptaban eso, Los Omegas solo eran incubadoras humanas y sumisos antes los prominente Alfas, era por eso que educaba a sus hijos de una linda manera, dándoles entender que los Omegas son iguales a los betas y Alfas. Raph sabía que los gemelos cuando crecieran serían educados y respetuoso con los Omegas.

-Bueno, vamos con tu abuela-

Los dos salieron de la habitación para encontrarse con los demás en la sala, Mei estaba en el sofá mirando memes en su celular, lo sabía porque veía como soltaba una risa, mientras que los gemelos jugaban a las luchas a los que los detuvo, no quería que rompieran los objetos valiosos de su madre. Karai y April estaba mostrando caras graciosas para hacer reír a sus bebés.

-¿Donde esta mamá?- pregunto-

Karai dejo de ver a sus hijos para responder:- Dijo que buscaría a su amigo, eso fue raro ¿Sabes? Ella jamás nos dijo que tenía un amigo. ¿No has visto que mamá se comportó extraña desde que llegamos de la playa?-

-Tienes razón- pensó- ¿Que estará ocultando?-

-No será que...- Karai empezo a pensar una posibilidad-

-No lo creo... ¿O si?-

Ambos se miraron para luego no darle más importancia, ya su madre les diría. April solo negó la cabeza, los hermanos no se dieron cuenta de la situación.

Al cabo de unos minutos tocaron el timbre, Raphael al saber de quién se trataba fue a recibirlo en la puerta, se acomodó bien la banda para luego abrir la puerta. El bebé soltó una risita al ver a Leonardo y estiró sus manitas emocionado.

El menor solo sonrió entrando a la residencial, saludando al Omega que fue correspondido en el acto.

-¿Te perdiste?- pregunto el Omega-

-Algo asi- se rascó la nuca a avergonzado, como no conozco mucho este lugar. Pero mi amigo me ayudó jeje-

-Me alegro que estés aquí...E-Es decir, los niños estarán felices- miró a su hijo inquieto- Kai quiere abrazarte ¿Crees que...?-