𝑰𝒏𝒇𝒊𝒆𝒍 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆]

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 6

Promesa Rota

[...]

Estaban en la cafetería pero aun April miraba preocupado a su amigo que este aún tenía un aura deprimente, miro a Kai que estaba en una sillita de bebe de la cafetería comía el pan dulce viéndose tan lindo e inocente, agarro su taza de café cerro sus ojos al sentir el dulce aroma para luego dar un sorbo.

Raphael al ver de nuevo a su rival le hizo recordar varias cosas del pasado, si Mikey era uno de los omegas más deseados de la preparatoria, todos los Alfas y Betas estaban detrás de él, este lo disfrutaba eso sin duda ya que cuando querían algo del Omega le dejaban muchos regalos en sus casilleros. Lo tormentoso era que el casillero de Miguel estaba al lado del Raphael, todavía podía recordar cuando encontró a su primer novio en una situación íntima con Mikey.

-Raph ¿No vas a probar la tarta?- pregunto sin embargo su amigo no la escucho- amigo...¡Raph!- su amigo reaccionó- ¿Te sucede algo?- Raph negó mientras limpia con una servilleta las mejillas de su hijo-

-N-No...Lo siento ¿Qué decías?-

-Si vas a probar la tarta, se ve deliciosa-

Él omega sonrió forzadamente probando un bocado de esa deliciosa tarta, murmuro gustosa al disfrutar el sabor a fresa-Esta delicioso, muy delicioso-

-Enserio?- pregunto curiosa- ¿Puedo probar un bocado?- acerco el cubierto hacia el postre pero Raph lo alejo de ella mientras una sonrisa adornaba en su rostro-

-Es mío- April inflo sus mejillas mientras que Kai movía sus bracitos por atención-

-Vamos quiero probar-

-No~-

Después de disfrutar en la cafetería se fueron al auto de Raph, primero llevo a April a su casa donde le ayudo a meter todas la compras para luego despedirse, seguido tomo otra calle que lo llevaría a su hogar estaba cansado luego de estar horas en el centro, al llegar encontró a sus hijos ya en el hogar viendo la televisión mientas que la hermana mayor estaba en la sala terminando un par de tareas.

-Oh, hola mama- mei se le acerco besando su mejilla- ¿Dónde has estado?-

-Disculpa hija por llegar tarde. Acompañe a tu tía a comprar ropa para los bebes, también compre un par de cosas para ustedes- sus pequeños al escuchar aquello corrieron felices a su madre, saludándolo con un beso en la mejilla- pero les enseñare después de la cena-

-te ayudare- dijo Mei cerrando sus libros, Raph asintió dejo las bolsas en la sala para ir a la cocina donde dejo a Kai en su sillita- ¿Leo no vendrá?- pregunto a su hija-

-Me avisó que tiene un compromiso que mañana me ayudaría a estudiar- el Omega escuchaba atento, saco las verduras para lavarlas- por cierto mama, lo invite para el cumpleaños de Abby y Noah espero que no te moleste-

-Al contrario hija, lo considero como un amigo, además a los chicos les agrada Leonardo estarían más que felices si lo ven ese día- Mei sonrió y comenzó a ayudar a su madre mientras que Raph pensaba en la reacción de su esposo al enterarse de que Leonardo estaría en el cumpleaños de sus hijos.

Paso exactamente una hora cuando Donatello llego, Raph se puso feliz después de todo su Alfa no regresaba pasada la media noche, lo recibió con un dulce beso en los labios que gustosamente acepto el Alfa de la casa, cenaron tranquilamente con risas provenientes de sus hijos al escuchar las anécdotas de les contaban sus padres cuando estaban en los primeros meses de casados.

Los niños ya se habían ido a dormir despidiéndose de sus padres, esta vez Donatello arropo a su hijo menor acomodándolo lentamente en la cuna, seguido cerró la puerta de la habitación. Al bajar encontró a su Omega lavando las cosas mientras tarareaba dulcemente una canción, la misma que cantaba cuando Mei era pequeña, sonrió con nostalgia su hija era tan pequeña, frágil y cariñosa recordaba cuando tenía pesadillas iba a la habitación de ellos asustada queriendo dormir con sus padre, Donatello la dejaba y esas noches podía abrazar a su pequeña familia.