𝑰𝒏𝒇𝒊𝒆𝒍 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆]

Maratón 2/5

Capítulo 24

[...]

El beta preparaba café mientras escuchaba las noticias que pasaban por la tv, mientras que su querido primo se encontraba en el sofá durmiendo aún sin explicarle el porque de su visita.

Eso de las 2 de la mañana apareció pidiendo que si se podía quedar el resto del día, el Alfa llegó todo sudoroso y nervioso llegando a confundir a Xever.

-Hey, Donnie- lo golpeó en el hombro- Donnie es hora de despertar- frunció el ceño- ¡Idiota!-

-¿Ah?- se levantó de golpe el Alfa sentándose en el sofá- ¿Qué?- pregunto dando un bostezo-

-Ten- dijo entregándole una taza de café a lo que el Alfa aceptó-

-Gracias- necesitaba tomar su cafeína diaria-

-Ahora...-dio un sorbo- me dirás qué pasó-

Donatello dió un suspiro, mirando el líquido marrón esperando que le llegará una solución al problema.

-Yo... Hice algo estúpido, imperdonable...-

-Si me doy cuenta- rodó los ojos- es inusual que vengas a visitar a las 2 de la mañana... ¿Acaso peleaste con Raphael?-

-Algo así...- miró al Beta- yo...entre en celo ayer...- se mordió el labio inferior- llegue a casa y prácticamente ataque a Raph, él se negó a estar conmigo y eso me enfureció, lo golpee e intente abusar de él. Luego me di cuenta de mi error y me fui dejándolo en el suelo.

Xever estaba sorprendido por aquello, sabia que cuando un Alfa entraba en celo podía ser irracional pero era la primera vez que su primo se comportará tan salvaje. En momento como eso agradeció ser un simple Beta.

-Ahora no puedo ir a casa como si nada pasó- bajo la mirada- hacía tiempo que no tocaba a Raph que reaccione de esa manera...- suspiro- no te he contado pero... Raph está embarazado-

-Yo...no sé qué decir al respecto- hablo el Beta- es decir, felicidades por tu quinto hijo pero por lo otro estoy sorprendido. Creo que debería ir a casa y hablar con Raph, disculparte por aquello de que a la primera no te perdonará pero deber seguir insistiendo. Después de todo tú lo amas ¿Verdad?-

El Alfa no dijo nada pero asintió pensando en cómo hablar con su Omega luego de esa horrible y desastrosa noche.

[...]

Estuvo unas horas más en la casa del Beta, cuando tuvo el valor suficiente se retiró del lugar entrando a su auto viendo su celular en el suelo así que lo tomo. Estaba apagado recordando que lo hizo antes de ir a la casa de su primo, ya que no quería ser molestado.

Al encenderlo rápidamente varios mensajes llegaron, los revisión dándose cuenta que su hija intento contactarlo, había dos buzones de voz así que los escucho.

¡Papá! ¡¿Dónde estás?! Te necesitamos urgente.

Eso lo asustó, encendiendo el motor de su auto.

¡¿Por qué no contestas?! Esto es urgente, se trata sobre mamá. ¡¿Por qué no estás con nosotros?! Tan importante es tu trabajo.