El harem de Bakugou [Boku no Hero Academia]

Capítulo 6: Las damas primero.

[Día #6]

Otro día más había llegado después del suceso con Aoyama, en el cual toda la clase pudo ver a Bakugou sonrojarse y casi, de no ser porque Aizawa interrumpió, matan al chico con complejo de francés.

Era sábado, así que para la desgracia de muchos, las posibilidades de ver a Katsuki disminuyeron.

—Bien, ya tengo las flores —murmuraba Todoroki para sí mismo mientras revisaba su lista para la compra—. Cuerdas, grilletes, velas, salsa picante... Sí. Lo tengo todo.

Shouto se hallaba realizando la compra especial para su plan maestro y nadie podría interponerse entre él y Bakugou. O al menos esa era su idea.

Por otro lado, Midoriya se hallaba en su habitación, sentado y mirando fijamente al techo.
Aquel protagonista pecoso no tenía ningún plan y todos, menos él, estaban tomando la delantera con Katsuki.

—¿Le debería regalar unos calzones de All Might...? —se preguntaba con preocupación mientras se escuchaban gemidos en la habitación de al lado.

Probablemente era Mineta viendo porno, pero la posibilidad de que fuera Aoyama con un juguete nuevo también tenía sentido.

—¡Midoriya! —pudo escuchar la voz del chico de las bolas, lo que significaba que el que estaba gimiendo era Aoyama.

—¿Qué ocurre, Mineta-kun? —realmente no le importaba mucho lo que quisiera decirle Minoru porque las probabilidades de que sea algo relacionado con el porno eran altas.

Pero no era así.

—¡Han secuestrado a Bakugou! —informó bastante alterado, pero eso no se podía comparar con la cara que puso Izuku.

—¡¿QUÉ?! ¡¿De nuevo?!

Oh, espera. Eso es spoiler.

—¡¿QUÉ?! —se sorprendió el joven de cabello verde al escuchar semejante atrocidad.

—¡Ven, todos nos hemos reunido en el sótano para hablar sobre ello! —prosiguió el de las bolas moradas indicando que le siguiera.

—¿Pero por qué en el sótano? —había algo que no le cuadraba a Izuku.

—¡Rápido! —siguió mandando Mineta cada vez más desesperado.

Por unos segundos a Midoriya le pareció escuchar una voz que le decía "¡Es una trampa!", pero aún así siguió a Minoru hasta el dichoso sótano.

—Las damas primero —Mineta estaba siendo demasiado caballeroso, algo realmente sospechoso.

Pero a Izuku no le dio tiempo de reaccionar ya que, una vez dentro, la puerta se cerró a gran velocidad dejándole encerrado.

—¡¿Mineta-kun?! ¡¿Qué es todo esto?! —se quejó al notar que no podía abrir la puerta y que estaba hecha con un material en el que ni siquiera su quirk funcionaría—. ¡¿Desde cuando hay puerta nueva?!

—Deku-kun, sé bueno y espera ahí —pudo escuchar la voz de Uraraka.

—¿Uraraka-san? ¡¿Qué está pasando?! —Midoriya no entendía por qué le habían encerrado en el sótano—. ¡¿Y Kacchan?! ¡¿Entonces está a salvo?!

—Ah, no. Lo del secuestro es verdad, los villanos se lo han llevado —respondió Ochako.

Cuando las chicas entraron a la habitación de Katsuki, mientras este dormía, para tomarle fotos, vieron que había desaparecido y que había una nota en su cama que decía:

"Nos hemos llevado a Bakugou Katsuki, le daremos mucho amor entre todos. No os preocupéis.

—El malo malísimo de los villanos."

—¡Pero no te preocupes, Midoriya-kun! —se pudo oír otra voz perteneciente a Iida—. ¡Nosotros lo salvaremos!

—¡Yo también quiero ayudar! —replicó Izuku con la esperanza de que le sacasen de ahí.

—Eres la amenaza principal, tú te quedas ahí —respondieron los dos amigos de Midoriya y de repente se dejaron de escuchar voces.

Se habían ido y habían dejado a su amigo pecoso en el sótano sin comida, sin bebida y sin ni siquiera un sitio en el que mear o cagar.

—Bueno, Uraraka-san, hay que empezar a planear lo que...

—Iida-kun —interrumpió la joven de cabello castaño deteniéndose y ocultando su rostro—. Me he dado cuenta de que las chicas, incluyendo a Mineta-kun, somos las que tenemos menos posibilidades con Bakugou-kun, así que...

—¿U-Uraraka-san? —Tenya se comenzó a asustar al ver cómo mágicamente aparecían el resto de chicas de la clase A y comenzaban a rodearle—. ¿N-No éramos aliados?

—Nope.

Y dicho esto, Mineta usó su quirk para inmovilizar a Iida y el resto de chicas se lo llevaron al sótano, abrieron la puerta, lo tiraron dentro como si fuese un objeto y cerraron asegurándose de que ninguno pudiera escapar de ahí.

—¡¿Iida-kun?! —inquirió Midoriya al ver el cuerpo, lleno de pelotas viscosas, de su amigo.

—Las chicas... son malvadas —susurró el de gafas.

El equipo de Ochako, Tsuyu, Ashido, Jirou, Momo y Hagakure, liderado por la escoria de Mineta iban a ser quienes rescatarían a Bakugou. Ah, pero antes había que deshacerse del resto de la competencia.

—Bueno, ¿ahora quién es el siguiente? —preguntó Jirou mientras se crujía el cuello.

[...]

[Querido Diario #11]

Las chicas, y Mineta, nos han encerrado en el sótano a mí y a Iida.
Menos mal que llevo mi diario y un lápiz a todas partes.
Tengo miedo de lo que llegue a suceder. No he desayunado.

—Midoriya.

[Querido Diario #12]

Creo que eso de que las chicas son unas brujas es verdad. Todo ha comenzado a tener sentido.
Quiero orinar pero estoy encerrado en el sótano con Midoriya, no sé qué debería hacer.

—Iida.

[Querido Diario #13]

Tengo planeado traicionar a las chicas casi al final para llevarme la gloria y a Bakugou. Mi plan es estupendo.

—Mineta.

[Querido Diario #14]

Tenemos planeado traicionar al asqueroso de Mineta cuando menos se lo espere. Si Bakugou no puede ser de una sola, entonces será nuestro; de las chicas.

—Jirou.

[Querido Diario #15]

Olvidé comprar las pastillas para dormir y los calmantes, he de regresar a la tienda.

—Todoroki.

[...]