Directo al corazón

Desconcierto. Capítulo 4

Flavio: ¿cómo te fué con la fiera?

Arturo: hey más respeto

Samuel: es un hueso duro de roer.

Flavio: perdiste el empleo. Eres un tonto Samuel

Arturo: la hiciste enojar acaso?

Samuel: haber ya tranquilos los dos. Me costó mucho trabajo pero logré que me regresara el empleo.

Flavio: y nos puedes decir ¿qué táctica usaste, acaso la besaste?

Arturo: si hiciste algo así te juro que te agarro a palos.

Samuel: por supuesto que no, cómo crees Arturo, yo no me fijaría en esa mujer.

Flavio: y por qué no, es más es tu tipo, alta, delgada, pelazzzo, tez blanca, es bastante guaaapa y según me dí cuenta casi no se maquilla, imagínate maquillada.

Samuel: simplemente porque su carácter no va conmigo.

Arturo: seguramente se cansaría rápido de tí.

Samuel: ¿qué dijiste? 

Arturo: que en el momento que no llenes sus expectativas te vota. Eso mismo hizo con el empleo, es bastante exigente, debe ser porque tiene muchas responsabilidades. Entonces ¿cómo la convenciste?

Samuel ya se estaba desesperando, sus hermanos no lo dejaban hablar.

Samuel: les voy a contar si me dejan. ¿Me van a dejar hablar?

Flavio: sí hombre, habla

Samuel: me entregó un cheque, así es me dio una indemnización con el pago correspondiente a 7 días.

Flavio: Como si lo merecieras

Samuel: así es, la ley no la obliga a nada y sin embargo lo hizo.

Arturo: ¿entonces?

Samuel: le dije que se había equivocado, que había puesto cifras de más y que entonces yo quedaba debiéndole y que si ese era el caso, le pagaría con trabajo. Me dijo que tomara el cheque y que me fuera. Le dije que no podía aceptarlo, que no me iría. Entonces dijo que si era el caso me mandaría a sacar a la fuerza. 

Samuel: entonces le dije que lo que estaba haciendo de darme una indemnización, no era una práctica común en las empresas y me respondió que lo sabía, que más bien la práctica era común en su familia. Me dijo que si insistía en permanecer me mandaría a sacar a la fuerza entonces le dije que no me importaba, me dijo que ¿porqué insistía en el trabajo si no me gustaba?, entonces se quedó pensando y me dijo que yo ganaba que le devolviera el cheque y ella haría lo correspondiente con el empleo.

Arturo: así nomás

Samuel: si así nomás

Arturo: es que su actitud me causa cierto desconcierto

Samuel: ¿desconcierto?

Flavio: si su actitud es extraña

Samuel: ¿solamente su actitud?, en sí ella es rara pero me devolvió el empleo. Finalmente es lo que queríamos.

Arturo: noo, esto es extraño, cualquier otro jefe te hecha sin chistar, hay que reconocer que faltaste a tus responsabilidades en tu segundo día de empleo y que había razones de sobra para querer despedirte y encima que lo hace, te da una indemnización.

Samuel: Sí con el salario de 7 días.

Flavio: lo dicho le gustas.

Samuel: Flaaaavio.

Arturo: no lo creo, casi ni lo mira y sin embargo te dijo que el trabajo no te gustaba, tal vez piensa que tienes mucha necesidad de empleo, cosa que es cierto porque necesitamos saber ¿qué pasó con nuestra hermana?