AS SHORT AS IT WANTS - (k.th) (j.jk)

00. Realidad.

Arte de: callmesimplyflo

Reality.

Yoongi

El 29 de agosto fue la última vez que me dijiste 'te quiero', un día antes fue la última vez que hicimos el amor y me abrazaste.

Fue la última vez que vi tus ojos brillando, la última que te vi con un jersey rojo y una sonrisa, fue la última vez de todo.

Ahora hay tantas últimas veces.

                                                                                    -20/10/17.

01/09/17 -septiembre, tres días después de la muerte de Jimin.

Cuando me encuentro casi desnudo en mi cama con las sábanas tiradas por ahí se que es el momento de levantarse, realmente no me acuerdo de qué hice anoche pero no hay una chica metida conmigo así que supongo que sigo virgen.

Me quedo mirando el gorro encima de mi lámpara sin entender qué hace ahí, puede que mamá lo haya sacado pero solo me lo pongo cuando siento que necesito un apoyo, no sé por qué debería de sentir un apoyo ahora. Me pongo unos vaqueros que no me ponía hace mucho y una sudadera que Jimin se ha dejado en mi casa, ato mis botas con fuerza y bajo de dos en dos las escaleras, las últimas de tres.

-Te he dicho que no hagas eso, algún día te caerás -oigo a mamá, esta untando mantequilla en una tostada y tiembla.

Me regala una sonrisa mientras me entrega el pan, lo acepto.

-¿Qué tal? -pregunta mirándome nerviosa, me encojo de hombros.

-Como siempre -digo con el ceño fruncido, parece quitarse un peso de encima pero luego vuelve a la pose nerviosa.

-¿C-como siempre?

-¿Debería de haber algo nuevo?

-¿Qué? -mira su reloj con el ceño fruncido y luego de vuelta a mi, suspira y se rasca la frente- cariño, ¿qué día es?

Miro el calendario sin éxito porque está puesto en septiembre y vuelvo a mirarla, aún estamos a agosto.

-Es 29 de agosto mamá.

Da un paso atrás casi como si hubiera recibido un golpe.

-¿Agosto? Taehyung, estamos a tres de septiembre.

-¿A si? no lo sabía -digo con la boca llena, sacudo mi ropa de migas y limpio mis manos- voy a ver a Jimin.

Mamá abre los ojos y se acerca un poco mirando mi cabeza descubierta.

-¿Cómo que vas a ver a Jimin-

La interrumpo con el sonido molesto de mi silla, voy a darle un beso y me dirijo a la puerta, está bastante rara pero supongo que solo será un día malo. Está a punto de agarrarme del brazo pero yo soy más rápido y me muevo lejos de su cuerpo. Al salir, cierro con suavidad y camino tranquilo a casa de Jimin, quizá debería llamar a Cookie y quedar para jugar a videojuegos. Noto en seguida que mamá a abierto la puerta y me sigue a pasos lentos por detrás, pero hago como si no lo supiera y sigo con mis manos en los bolsillos. Al llegar llamo dos veces y espero, Luhan me abre con una pequeña sonrisa.

-¿Está Jimin? -pregunto moviéndome un poco, su sonrisa desaparece y me mira mal por unos segundos- claro que está, es aún muy pronto y él es un vago.

Doy un paso adelante pero ella se pone en medio, veo a Cookie sentado en el sofá, al verme en seguida se levanta. Mientras Luhan y mamá intercambian miradas entre ellas conmigo en medio.

-Oh, ya estás aquí, genial. Podremos ponernos a jugar más rápido -Cookie también transforma su gesto en uno sorprendido y se pone al lado de Luhan cuando ella habla.

-Tae, porque te conozco, si no pensaría que estás tomándome el pelo.

Esta vez frunzo yo el ceño y por alguna razón mi cabeza empieza a doler y empiezo a ponerme ansioso, todo mi cuerpo tiembla.

-¿Jimin aún está durmiendo? -pregunto nervioso, sin dejar que respondan y dejando a Luhan con la palabra en la boca entro rápidamente y paso hacia las escaleras. Subo lo más rápido que puedo y abro de golpe la puerta del cuarto de Jimin, cuando no lo veo tiemblo más. Remuevo las sábanas deshaciendolas y entro en su baño, pero no está, al bajar todos se miran entre si y Cookie intenta acercarse pero no lo dejo.

-¿Dónde está? -digo con la voz rota, todos se mantienen como estatuas y me miran raro.

Luhan tapa su boca y mamá se acerca a la puerta para pasar y dar pasos hacia mi, lo único que hago es ponerme más nervioso y mirarlos a todos una y otra vez. Antes de que mi madre me toque salgo de la casa dando zancadas y huyo de sus miradas, camino por la carretera sin mirar a los lados, tapo mi cabeza sintiéndome tonto.

Ya sé para qué estaba ahí el gorro.

Paro al ver a una chica sentada en su porche, está en un balancín con almohadas azules y lleva una taza en las manos. Me mira al verme parado delante de ella, respiro fuerte y sigo temblando, ella parece sorprendida pero sin embargo se levanta y mantiene sus ojos con los míos. Tiene una pose tranquila y eso hace que me sienta mejor. Es la chica de la que siempre hablaba Jimin.

Hablaba.

Se acerca un poco y me entrega la taza lentamente, pisa con cuidado como si estuviera rodeada de minas.

-Es té -dice suavemente, estiro mi brazo y cojo la taza- ¿te encuentras bien?

Levanto la cabeza para volver a mirarle y decir que no, pero las palabras no salen, lo único que hago es negar. Cuando asiente y la siento más cerca me siento casi desnudo y patético, bebo un poco de la taza, y el líquido caliente ayuda.

-Entiendo -traga saliva y se me queda mirando, solo estando.

Solo ayudando.

-¡Taehyung! -oigo gritar a mi madre, me giro un poco y la veo descansando en sus rodillas.

-¿Es tu madre? -pregunta la chica, no respondo así que ella mira a mi madre- ¿es su hijo?

-Sí, así es -me encojo de hombros sin mirar a nadie sintiéndome mal, como si fuera un niño pequeño que se acaba de escapar de su casa y al que van a reñir.

-Parece que no estas solo -susurra cerca mio, hace que la mire con sus palabras. 

Coge con suavidad la taza y me da una sonrisa cerrada.

-Deberías ir -habla cerca- te esperan.

-Amor -dice mi madre.

Cuando todo se empieza a caer, cuando siento que una desconocida me consuela y no llevo mi gorro me giro a ella, la abrazo fuerte y lloro. Desde que me he levantado he estado pensando todo el rato que Jimin estaba aquí, y se sentía bien.

Pero esa no es la realidad.