Sé muy bien que mis ojos
al ser un par de soles
más que iluminar
crean sombras,
crean dudas,
que sólo saben ocultar
alguna que otra batalla
o algún espanto del pasado,
que han aprendido
a usar un velo
tras cada mentira dicha,
que se nublan
con cada despedida,
y se rompen,
se pierden,
se derraman con tu partida.