Hay varios tipos de soledad,
está esa perra fiel,
que te sigue a todas partes
y se acurruca a tu lado
hasta en los más bellos momentos,
y está aquella,
esa que te sorprende acompañado.
que te vuelve pequeño,
que te tira justo en el abandono,
es decir,
esa que te atraca
en medio de una reunión
o fiesta,
cuando la música te cala los tímpanos,
las miradas pintan de caza
y las voces parecen mezclarse
en un creciente rugido,
que te asfixia,
te ahoga
hasta las lágrimas.